Opinión

Twitter salva a Trump, pese a la polémica personalidad del mandatario

  • Por Editor Bal
Twitter salva a Trump, pese a la polémica personalidad del mandatario

Por Carlos Jaramillo Vela

La columna

-Diputada panista: pide al Ejecutivo de Chihuahua apoyar a Cabada, sin partidismo.

-López Obrador y su “amnistía” pacificadora: un controvertido caso.

En días recientes ha circulado la noticia sobre la postura asumida por la empresa Twitter, al decidir mantener en sus redes sociales las declaraciones de Donald Trump, Presidente de los EU, a pesar de la controversial naturaleza de éstas y su autor. Sin duda, es justo y acertado el posicionamiento de dicha corporación en torno al cuestionado mandatario norteamericano, pues segregarlo de la red implicaría desconocer el fundamental derecho que le asiste -a pesar de todo- para expresar libremente sus opiniones, por absurdas y disparatadas que sean o parezcan. Además, expulsar de su red a un usuario por el hecho de abordar temas sin la observancia de las formas diplomáticas o el sentido común -como frecuentemente lo hace el inefable presidente estadounidense- tendría para Twitter un impacto negativo en términos de imagen y prestigio, independientemente de que ese usuario sea o no una persona prominente.

Por ello, Trump y los seguidores que aún le queden podrán estar tranquilos, ya que las disparatadas peroratas, ocurrencias y amenazas del controvertido líder no serán vetadas del importante medio electrónico que hoy sirve para comunicar al mundo, aunque sea con mensajes reprobados por el sensato juicio de la mayoría de las personas.

Sintomática, sin duda, la declaración vertida en días pasados por la diputada panista Laura Mónica Marín Franco, en torno a la urgente necesidad de apoyo para la seguridad en Ciudad Juárez, pues lleva implícita una alusión a los desencuentros protagonizados por el mandatario estatal -también panista- con Armando Cabada, alcalde independiente de esa urbe fronteriza. Ante la reciente ola de ejecuciones -más de 20 durante el pasado fin de semana- registrada en Juárez, la legisladora local ha pedido que se apoye a la seguridad por parte de todos los órdenes de gobierno, sin distingos de colores o partidos.

Con permiso del primer panista de Chihuahua, o sin él, pero con absoluta razón, la representante popular emanada de las filas blanquiazules le requirió al ejecutivo local -y al federal- que se sumen al esfuerzo de Cabada, ya que la labor de la Dirección Municipal de Seguridad ha sido insuficiente para contrarrestar tal problemática. "Nosotros también estamos muy sentidos, no queremos volver a vivir lo de años anteriores como el 2010, tenemos que quitarnos colores para que en conjunto trabajemos por ciudad Juárez”, dijo la diputada.

Quizá los asesores de estrategia y marketing político que tiene el precandidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, no advirtieron a éste sobre los riesgos implícitos en la oferta de amnistía para pacificar a México, que con evidente afán electorero lanzó hace días el tabasqueño para ocupar -como lo hizo- los encabezados de los medios. En efecto, la propuesta de perdón a la criminalidad, levantó enorme polémica a lo largo y ancho del país, suscitando diversos comentarios en los círculos periodísticos y políticos, pero al parecer, en lo que no pensaron el aspirante y sus consejeros fue en el efecto búmeran que tendría tal ofrecimiento.

Las críticas a la inusitada proposición del izquierdista no se hicieron esperar, ya que numerosas voces se alzaron en protesta ante la eventual posibilidad de eximir de responsabilidad penal a los autores de delitos de homicidio, secuestro y violación, tres de las más graves transgresiones a los derechos humanos y las leyes, que aunadas a los delitos contra la salud, constituyen las principales causas de la inseguridad y violencia que hoy azotan a México. Ante la censura y los señalamientos recibidos López se vio obligado a “aclarar” que su propuesta de amnistía no incluía a responsables de asesinatos, violaciones o secuestros, y “explicó” que ésta había sido “mal interpretada”. ¿Entonces cuáles delitos perdonaría AMLO si llegara a ser presidente de los mexicanos? ¿Los de narcotráfico, extorsión y robo -los dos primeros, por cierto también graves, y generalmente asociados a la comisión de los que el precandidato considera “mal interpretados”?

Excluyéndose las infracciones graves referidas, procedería amnistiar, según los planes de López Obrador, al robo, fraude, tráfico de órganos y trata de personas, entre otros delitos, lo cual, todos sabemos, no garantizaría la anunciada pacificación de México. ¿Sofisma o demagogia en el discurso lopezobradorista? No lo sabemos. Lo cierto es que la nación requiere propuestas serias, que revelen un verdadero conocimiento de los políticos sobre la realidad actual, así como respeto a la inteligencia y el sentido común de los electores.