Opinión

La columna

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La columna

Por: Carlos Jaramillo Vela


 

• COPARMEX: contra la politización del Poder Judicial del Estado de Chihuahua.

• Luis Carlos Arrieta: un priista deliciense en pos de la CNC.

• UNAM: un debate por la patria.

 

Sintomática, sin duda, la reciente postura asumida en forma pública por el presidente local de la COPARMEX, Federico Baeza Mares, quien declaró su oposición a la politización y control que hoy se ejerce desde el Gobierno del Estado hacia el Poder Judicial de Chihuahua. Es poco común que organismos empresariales como el dirigido por Baeza se pronuncien contra gobiernos panistas, en virtud de los nexos que suele haber entre no pocos miembros de los sectores productivos y los políticos conservadores de derecha. Sin embargo, en esta ocasión el líder de ese gremio de empresarios ha manifestado su señalamiento a la presente administración, dejando entrever que no es del todo buena la percepción que los integrantes de su agrupación tienen sobre el desempeño del gobernador Javier Corral en su ejercicio de gobierno.

En resumidas cuentas, a través del más importante medio impreso en la entidad Baeza Mares se quejó de la politización que funcionarios del Poder Ejecutivo Estatal hacen sobre el Poder Judicial al querer someter a jueces y magistrados, afectando así la independencia e imparcialidad en la impartición de justicia. Es oportuno recordar que no es la primera vez que surgen quejas contra el actual gobierno estatal de Chihuahua por esta situación, como las constantes reclamaciones por las consignas que, a decir de algunos, se han dado a varios jueces para el manejo de los llamados “Expedientes X”. La conclusión de todo esto deber ser -como lo sabe bien la sociedad, y por supuesto el gobierno- el respeto a la división de poderes, para permitir el adecuado ejercicio de la actividad jurisdiccional, sin las influencias político-electorales que al parecer han estado ocurriendo durante los últimos 16 meses.

Quien en los recientes meses ha generado opiniones en torno a su activismo, es el ganadero deliciense Luis Carlos Arrieta Lavenant, a raíz de su abierta manifestación en busca de la dirigencia estatal de la CNC, organización que aglutina al sector campesino del Partido Revolucionario Institucional. No es la primera vez que Arrieta -quien no es improvisado en política ni nuevo dentro de las filas tricolores- aspira a una posición; ya en años anteriores se postuló para la dirigencia municipal del PRI en Delicias, así como para la presidencia de ese Municipio. Se dice coloquialmente que “La tercera es la vencida”, posiblemente ahora así sea, y sí le llegue su momento de gloria a Luis Arrieta, pues experiencia, ganas, conocimiento y popularidad no le faltan.

De gran importancia resulta el documento presentado hace unos días por Enrique Graue Wiechers, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el marco del actual proceso electoral que vive el país para la elección de Presidente de la República, diputados federales, senadores, y los poderes locales de algunas entidades federativas. Dicho trabajo, denominado Informe del Desarrollo en México “Propuestas Estratégicas para el Desarrollo 2019-2024”, es resultado del esfuerzo intelectual de 30 académicos del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), y busca incidir tanto en el debate de los aspirantes presidenciales como de los candidatos a la Cámara de Diputados y el Senado de la República, para que las propuestas contenidas en su temática se conviertan, primero en compromisos de campaña, y luego en políticas públicas rectoras del ejercicio de gobierno, a fin de superar los perjudiciales rezagos socioeconómicos y culturales que constituyen un lastre para la nación.

De manera certera, y con una visión objetiva de las presentes circunstancias bajo las que se desenvuelve la dinámica socio-política de nuestro país, el documento universitario pone el dedo en la llaga al referir en cuatro de sus seis ejes temáticos a la “Distribución del ingreso”; “Pobreza y derechos humanos”; “Crecimiento inclusivo y sostenido”; y “Factores institucionales”, que indiscutiblemente figuran entre los principales aspectos relacionados con la descomposición social e inseguridad que hoy flagelan a México.

Con un lenguaje respetuoso y diplomático, aunque directo, Rolando Cordera Campos, Coordinador del PUED, dibujó en pocas pero sustanciales frases un retrato perfecto de nuestra realidad nacional contemporánea. Sus expresiones no tienen desperdicio, pues dijo: “Tenemos que insistir: con una desigualdad económica y social como la que caracteriza hoy a nuestro México, lo único que veremos será el progresivo y corrosivo deterioro del tejido social”; luego añadió: “La combinación de lento crecimiento y desigualdad inconmovible que vive el país impide vernos a nosotros mismos y da lugar a comunidades aisladas, al borde del enfrentamiento; a la agresión y al desconocimiento militante y sostenido de la norma”.

Finalmente, Cordera manifestó que “sin crecimiento económico, las expectativas se aplanan y aplastan la esperanza juvenil; las oportunidades y las esperanzas se sofocan y la política se corroe. Tiene que haber un crecimiento económico mayor porque le urge al país, y en este desarrollo debe haber acuerdos institucionales y políticas que se traduzcan en abatimiento sostenido de la desigualdad y la pobreza”. A través de este importante posicionamiento, la máxima casa de estudios de nuestro país está actuando con responsabilidad social y a la altura de la presente coyuntura histórica, ya que, traducido a términos políticos, lo que tan valioso documento está haciendo es conminar a los actores y los partidos políticos para que abandonen las fútiles reyertas y politiquerías electoreras -en las que suelen gastar sus energías denostándose unos a otros-, y asuman con seriedad el papel que la sociedad espera de ellos, incorporándose a un auténtico debate por la patria.