Opinión

Espresso Doble: “¿Y los vándalos de Palacio?”

  • Por editor TV
Espresso Doble: “¿Y los vándalos de Palacio?”

Por: Luis rubén Maldonado Alvídrez

 

 

A pesar del panorama tan complicado, el café mexicano arroja números interesantes, en el mercado mundial: En la actualidad, México produce alrededor de 2,844,033 sacos de café verde. De acuerdo con un estudio realizado por Euromonitor Consulting el consumo de café en nuestro país rebasa las 87,300 toneladas.

En cuanto a exportaciones, México envía café a 42 países, entre ellos Japón, Cuba, Canadá, Alemania, Italia, Bélgica, sin embargo, más del 50 por ciento de las ventas se concentran en Estados Unidos.

No hay mejor placer que tomarse un espresso, mismo que debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

Hoy más que nunca, lo necesito doble.  

Comenzamos el espresso doble de hoy.

 

Caliente. ¿Recuerda usted una agrupación llamada Unión Ciudadana? Es muy probable que no, pues su vida fue tan efímera, que ha pasado al baúl de las cosas olvidadas. Durante años Unión Ciudadana retumbaba en radio, televisión y ocupaba grandes titulares en los medios impresos. Antes brillaban por su protagonismo, hoy lo hacen por su ausencia absoluta

Amargo. En dicha organización estaban quienes se decían representantes del “pueblo bueno”: defensoras de las mujeres, defensores de campesinos, priistas disfrazados, panistas de ayer y hoy y varios izquierdistas trasnochados. Fácil hicieron dos o tres viajes a El Paso de tanta marcha que hicieron contra César Duarte. Unos años después, los campesinos o las mujeres agraviadas ya no importan; la jugosa nómina estatal es suficiente para someter a cualquiera.

Fuerte. Los productores de frijol de la región noroeste han hecho algunas protestas que, periodísticamente han resultado llamativas, pero no peligrosas. Hay derramado frijol por todo el Palacio de Gobierno, han gritado consignas, han tenido exposición mediática para difundir su mensaje. Fueron ignorados rotundamente con sus acciones y, siguiendo la célebre máxima de “seguir el dinero”, decidieron pegarle al gobierno estatal ahí, en el billete; en lo recaudado en la caseta de peaje de Cuauhtémoc. 

Escaso. Emularon a los panistas de los años 80, a los campesinos, barzonistas que mientras Corral no fue gobierno, hacían y deshacían con las casetas de peaje, sin que se les oprimiera. Pues, los productores de frijol que se manifestaron en esta semana que concluye, pedían algo muy sencillo: sentarse a platicar.

En vez de acceder a tan fácil petición, el gobierno del estado les regalo madrazos. Puro macanazo de alta intensidad, sometimiento forzoso y amenazas e insultos; todas ellas acciones de represión que nos hacen pensar en el 68.

¿Qué haría el gobernador si fuéramos a vandalizar el Palacio de Gobierno que hoy ocupa, como él lo mandó hacer el 22 de junio del 2016?

Seguramente responder con mayor virulencia que con los frijoleros. Pues, al parecer, busca ser temido y no querido.

Pero ya el colmo es que digan que esas protestas son sembradas y no tarda en afirmar que Duarte las mandó pagar. Ojalá a César Duarte no le hubiera temblado la mano con los vándalos de Palacio y los hubieran detenido y procesado, pero el PRI les tuvo miedo y hoy los vándalos del 22 de junio del 2016, siguen sueltos. Es decir, los vándalos del Palacio de Gobierno siguen libres e impunes.

 

Este ha sido el espresso doble de hoy.

 

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