La Fuente

*Para el arrastre, comité de Corral *Godínez ubicuo *Norma Ledezma no se deja *Pinedito constitucionalista *Pablito clavó un clavito

  • Por editor TV
*Para el arrastre, comité de Corral *Godínez ubicuo *Norma Ledezma no se deja *Pinedito constitucionalista *Pablito clavó un clavito

EL Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción, en serio, está de risa, inmerso en la ilegalidad y cochupos políticos. No resiste un análisis serio por la naturaleza política de sus miembros y la forma en que han accedido al poder. Enrique Tamez, Presidente, es inelegible conforme al Sistema Nacional Anticorrupción, por ser miembro activo del PAN. Armando El Oso Valenzuela, dejó de tener funciones desde que Nachito Rodríguez tomó protesta, sin que hoy por hoy pueda ser reconocido como Auditor Superior del Estado. Julio César Jiménez Castro, con su nombramiento de Presidente pendiendo de un hilo, por la resolución mañana o el lunes de la Corte. Alejandro De la Rocha, resistiéndose a cumplir la sentencia de un Juez federal que restituye a Leyva en la presidencia del organismo. Stefany Olmos, tres veces sancionada por la función pública federal y esposa de quién generó la crisis en el Ichitaip por el capricho de ésta de darle chamba a su cónyuge. Así las cosas, mi Paisa, pero ya todo está listo para asumir a las 09:30 en el tribunal superior de justicia.

NO se explican, en la secretaría de salud, como es que un director de área puede cubrir su horario laboral y, al mismo tiempo, estar en un quirófano, en una cirugía estética o algo así. Porque, eso le ocurrió al doctor Pedro Ramírez Godínez, director ejecutivo de la secretaría de salud, el lunes pasado. Se suponía que a las 08:00 horas estaría en su oficina, pero, no, se hallaba en una cirugía denominada lipectomía, que consiste en retirar bolitas de grasa del cuerpo, y que es considera como cirugía plástica, de la cual salió a las diez de la mañana. De inmediato, recordaron las palabras de Mi Teniente Coronel Ernesto Ávila, secretario de salud, que declaró en una ocasión que combatiría a los médicos corruptos que laboran en dos lugares al mismo tiempo. Sin embargo, se les quitaron las ganas de denunciar al recordar que el propio secretario fue, al mismo tiempo, subdirector del hospital militar, anestesiólogo en el Cima y maestro de farmacología y anestesiología en el Tec de Monterrey.

NORMA Ledezma, de Justicia Para Nuestras Hijas, no se tragó el cuentito del error y, denunció, ayer que el lugar de las cruces rosas, a la salida a Juárez, se convirtió en un santuario de las mujeres que han perdido a sus hijas. Al observar la falta, concluyeron que había sido el municipio, porque nadie más se habría atrevido a hacerlo. Las cruces rosas, que simbolizan las mujeres desaparecidas, no estaban quebradas, ni rotas, ni mal clavadas, observó la activista, quien hizo un sentido evento el martes por la noche en el sitio. César Jáuregui, el secretario del ayuntamiento, tuvo que salir de su cueva y recorrer toda la ciudad para ir con ellas y decirles, primero, que las habían retirado para limpiarlas, y, después, al día siguiente, que todo se había tratado de un error de los trabajadores al desenclavarlas. Obviamente, nadie le creyó y el tema pasó a convertirse en una mentira oficial, de las muchas que se cuentan desde las esferas de poder.

PINEDITO, el de las sandalias, coordinador de comunicación social de El Paisanito, rechazó ir al congreso local para explicar el millonario y despilfarrador gasto en su área, bajo el argumento de que no le obliga la constitución. Le importó mother el ánimo transparente de su patrón, al menos prometido en el discurso, y la oportunidad de modificar la desastrosa relación del estado con los medios de comunicación. De 38 mdp programados, Pinedito subió el gasto a 132, con el objetivo de ayudar a sus amados amigos, cuando Corral dijo dos mil trescientas veces, sin exagerar, que no le daría ni un cinco a los medios y que se acababan las carretadas de dinero. Sin embargo, lo único que hizo fue echar el dinero de las carretas a alforjas, en una interminable fila, y enviarlas al canal 28, televisa y otros impresos de la capital del estado. Además, empezó a utilizar vagones de ferrocarril para transportar los 85 mdp que se gastará en la inútil televisión oficial que creará el ciudadano y tres estaciones de radio, además del papel de cambio 16 que no sirve ni para limpiar los vidrios de los autos. Pero, eso, si, el barbichivo se siente muy constitucionalista y desobedecerá el llamado de los diputados a comparecer.

SI alguien mira a Pablo Canán, el maquillista y protagónico asistente personal de La Maru, díganle que vaya a pagar. Por ahí, en las redes sociales, balconearon al mozalbete, por ir a pistear a un antro con dos personas más y salirse sin pagar. El peinador, responsable de la imagen de la alcaldesa, gana más de 30 mil pesos mensuales por su labor. Sin embargo, con ínfulas de politicoide, nada más por su trabajo, resulta que se siente con derecho de cover y no pago. La manejadora del antro, al ver que no reaccionaba y sólo hacía promesas de pago, decidió subirlo a redes. Flaco favor le hacen a La Maru este tipo de colaboradores, justo en este momento reelectivo. La labor de Pablito Canán ha despertado mucha polémica, pues mientras algunos observan avances en la imagen de la alcaldesa, otros, definitivamente, piensan que se ha deteriorado y que lucía mejor antes con su look, digamos, más natural. Aparte, el chavalo no es los que mantienen un perfil bajo, en su carácter de funcionario, sino que, al contrario, le encanta el protagonismo y se siente estrella, e, incluso, hay ocasiones que asiste a los eventos más maquillados que la presidenta municipal.