La Fuente

*El Prócer asusta a las ardillas *Cuarón ataca a Frías *El marumoche de El Halcón

  • Por EditoraSD
*El Prócer asusta a las ardillas *Cuarón ataca a Frías *El marumoche de El Halcón

HAY una historia interesante, bien documentada, sobre la reparación de El Halcón y el súper marumoche en seguridad pública. La historia abarca el entramado de la anécdota, con la participación de un elenco estelar compuesto por César Jáuregui, el secretario del ayuntamiento, Lázaro Gaytán Aguirre, el coordinador de los marumoches policiacos, Gilberto Loya, el mayordomo de éste, El Lic Muro, parte del séquito, dos mecánicos de aviación, un piloto y un empresario. La trama versa sobre la reparación de El Halcón Uno, la flecha rota, nunca cambiada, y el impactante costo de la revisión que hizo una empresa, con cargo al erario, sin hacer, en realidad, nada, pero de nada. Además, incluye el episodio del funcionario municipal que pidió 300 mil pesillos por dirigir una licitación pública a favor de alguien.

EL Prócer de Palacio no pudo encabezar el desfile del cinco de mayo -qué importa esa batalla en la historia de Chihuahua- ni tampoco acudir a los honores para los agentes ministeriales asesinados en Juárez.  Sin embargo, si pudo, a media mañana del sábado, echar la bola en el hoyo 2, después de una serie de intentos fallidos. Obvio, estaba en el Sánfra (¿pues que hay otro?, diría cualquier pirrurris)con sus amigos, seguramente, entre ellos, El Pasito Rodríguez, su mentor en el tema del golf. Los que saben de esas cosas, aseguran que Corral tiene un swing terrible, que haría temblar a cualquier ardilla, de las que se pasean por el campo del country club. Dicen que se ha elevado el costo de los seguros de esos animalitos y del pasto, desde que juega ese deporte, el señor gobernador. Lo censurable, si acaso lo es, no es solo que no sepa jugar el deporte favorito de la clase social que siempre ha censurado, sino, también, practique en un momento de duelo para la sociedad, por el crimen de agentes ministeriales que ha azotado a la entidad.

EL diputado René Frías deberá contar con una buena defensa porque El Hágalo quiere limpiarse la cara con su nombre. La nueva embestida del secretario, para salvar su apellido, consiste en culpar al diputado del partido nueva alianza del tema de la reforma educativa. Se dice que René, antes de salir de la secretaria general de la sección 42, no quiso informar al gremio de los cambios. No era un problema suyo, porque, se trataba de una reforma constitucional y una nueva ley, que, en efecto, hacía perder a los maestros muchas de sus prestaciones. Sin embargo, en lugar de atorarle, firmó con Duarte una minuta donde no se aplicaba la reforma y se mantenían las prestaciones perdidas. El ex nunca le dio copia del documento, así que no habrá manera de acreditar el tema. Pero eso le sirvió para patear el bote y dejar que la bronca la estallara a su sucesor, que resultó ser Ever Avitia, quien, efectivamente, fue el pagano con los maestros y con el estado. Ahora, Pablito Cuarón tratará de usarlo para limpiarse y decir que no fue tema suyo, sino de René Frías, al que más le vale ganar la reelección, porque El Prócer de Palacio necesita nuevos corderos en la piedra de los sacrificios.

LOS carrerosos en Chihuahua no andan solamente en el periférico de la Juventud, sino, también en otras partes de la ciudad. No solo El Borruelito le hunde el acelerador a su Mc Laren, ferraris y lamborginis, sino también otros distinguidos aristócratas de Chihuahua. Un ejemplo es Otto Stege, el empresario local, que organiza carreras de autos todos los jueves a las once de la noche. Corren por la avenida Heroico Colegio Militar, en su tramo del canal a la Juan Escutia. Los vecinos están hartos del rugir de los motores, pero, literalmente, poco o nada pueden hacer. Menos, cuando aseguran que son los propios elementos de vialidad, los que se prestan para organizar el evento. Obviamente, Carlos Reyes, el director de vialidad, no sabe nada al respecto. Sin embargo, son cada vez más fuertes los rumores de que está metido hasta el cuello en el tema.

ARTURO Rascón cumplirá su palabra y demandará a El Reptore Luis Fierro por aquellos 50 melones que, como por arte de magia, desapareció de las arcas universitarias. Era, entonces, director de la escuela de Filosofía y Letras, de la hoy mínima casa de estudios, y le dieron ese billetón para organizar y ejecutar cursos de inglés. Fue un desastre, pues hubo un grave manipuleo de plazas y dinero que concluyó con observaciones de la auditoria superior de la federación. Rascón no es de los que sueltan algo tan fácil, más cuando El Parientón ha traicionado acuerdos. Así que, las cosas se le complicarán bastante a Luis Fierro, pues ese antecedente es ininpugnable, la verdad de las cosas.