Opinión

Espresso Doble: Madero vs Cruz: la batalla final

  • Por editor TV
Espresso Doble: Madero vs Cruz: la batalla final

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

 

 

Hay una nueva tendencia en el mundo del café y los políticos no se están aprovechando de ella (por increíble que parezca). Resulta que lo que, en países como Yemen, Etiopía o Bolivia, es algo común, en México es la novedad que hasta los cafés con el logo de la sirena (con pésima calidad) lo han incorporado a su oferta: bebidas hechas con desechos del café. Según el Instituto Español del Café, tienen un sabor especial que define como “un aroma fresco de notas a frutas rojas maduras, y acidez suave a moras y pasas, notas de canela y bergamota”, veremos pues cuando los cafés de especialidad de Chihuahua, incorporan esta novedad para comprobar lo que dicen los españoles y que puede ser una alternativa para que los productores mexicanos mejoren sus ingresos.

 

Recuerde que un buen espresso debe de ser caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

 

Doble es mejor para esta temporada electoral.

 

Así que comenzamos el espresso doble de hoy.

 

 

Caliente. De los cargos que se disputan en esta elección, pues son los lugares para el senado de la república, mismos que se disputan tres personajes de alto perfil: Gustavo Madero, Cruz Pérez Cuéllar y José Reyes Baeza. Hasta esta semana, el ambiente en esa disputa, estaba tranquilo, sin mucha polémica, salvo por la que le pusieron Madero y Cruz, atacándose uno a otro y al exgobernador priista en los tiempos más violentos que ha vivido Chihuahua. Ha existido mucha especulación de cómo va esa batalla entre esos tres personajes, donde semana a semana, una encuestadora de metodología dudosa, aleja cada vez más al candidato de MORENA y pone como puntero al panista. Donde causa ruido es en la sorpresiva tendencia ascendente del priista, que es la que resta credibilidad al ejercicio estadístico.

 

Amargo.Vamos a comenzar por el panista Gustavo Madero, cabeza de la fórmula del Frente por México. Ha sido una campaña que busca lucrar con el sentimiento de división y hartazgo contra el partido político del exgobernador Reyes Baeza. Discurso que le funciona muy bien, al más experimentado de los tres contendientes, puesto que es un político graduado en ligas mayores y que entiende el momento que vive su partido y busca cohesionar el voto duro a su favor y convencer a los desilusionados de los gobiernos del PRI. Ha sido disciplinado, consistente y coloquial, además de una campaña moderna, que busca enganchar a los jóvenes, sector tradicionalmente bien trabajado por el PAN.     

 

Fuerte. Cruz Pérez Cuéllar, siempre polémico. Pero eso sí, muy trabajador. Desde su fallida campaña por la gubernatura del estado, abandonó el partido veleta Movimiento Ciudadano, por postrarse a las patas de Greta. Y no ha dejado el trabajo en territorio ningún día desde el 2016. Se ganó a pulso la nominación al senado que los priistas infiltrados en MORENA le quisieron quitar, sin embargo, el mismo López Obrador le ha reconocido su trabajo en varias ocasiones para disgusto de las manos tricolores que mecen la cuna en el sendero del Peje. Cruz es el único de los candidatos al senado que es todo terreno y comprende que los votos se ganan en la calle, como las batallas, que se ganan en el frente, con tesón, disciplina y estrategia. Hasta ahorita lo ha hecho bien y disputa con Gusatvo Madero el primer lugar en las preferencias de la gente.  

 

Escaso. La candidatura de Reyes Baeza al senado de la república por el PRI, ha resultado ser la más tóxica de todas las nominaciones priistas. Su gente cercana le ha hecho creer que es un fenómeno electoral como Barack Obama en sus tiempos. Sin embargo, las traiciones que solapa al interior de su partido; las actitudes sectarias, los berrinches y los intentos por agandallar las migajas de priismo que quedan, han debilitado lo que prometía ser una candidatura competitiva. Es la única candidatura que no suma, divide y resta. Además de (a diferencia de sus rivales) ser la única campaña que vive (literal) en el pasado. En cada discurso pide ¡volver al pasado! Efectivamente, cuando fue gobernador y le pide a la gente que recuerde todo lo que hizo por Chihuahua, olvidando que hay toda una nueva generación de chavos que estaban muy niños cuando el gobernó Chihuahua y a esos hay que ganárselos con algo más que transmisiones de Facebook Live. Es más, el subconsciente lo delató ayer con la visita de René Juárez: confundió el 2018 con el 2008, seña de que su realidad está una década atrás, cuando fue gobernador. Y de añoranzas del pasado, no se gana una elección.

 

Así que, la contienda final por la senaduría está entre Gustavo Madero y Cruz Pérez Cuéllar. 2018 será la primera vez que un priista chihuahuense no vaya al senado.

 

Este ha sido el espresso doble de hoy.

 

 

 

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