La Fuente

*El IEE, costoso notificador del INE *En campaña Soto y Rocío y sin pedir licencia *Almeida vive en Houston *Riggs, la otra campaña

  • Por editor TV
*El IEE, costoso notificador del INE *En campaña Soto y Rocío y sin pedir licencia *Almeida vive en Houston *Riggs, la otra campaña

LUIS Rosales, representante de morena ante el ople de Arturo Meraz y su séquito de cortesanos de lujo, se los dijo en su cara y con toda claridad. Se han convertido, ustedes, en notificadores del instituto nacional electoral, señaló, palabras más, palabras menos. Y es que, la verdad de las cosas, los consejeros de Meraz no son más que floreros de lujo, porque le salen a los chihuahuenses demasiado caros para no hacer nada. El organismo, el instituto estatal electoral, se convirtió en un ente putrefacto, corrompido, eficaz e inútil. No anda tan mal morena cuando dice que el INE debería atraer la elección local y desaparecer al IEE. Con esto, lograríamos que corriera el proceso con toda normalidad y se generaría un ahorro de cientos de millones de pesos que podrían invertirse en medicinas y aires acondicionados para las escuelas. Los consejeros ganan insultantes sueldos de cien mil pesos, más viáticos y asesores y, el presidente, manipulado por sus orejas, dobla esa cantidad. 

NO tienen llenadera, decía aquel slogan del PAN, enfocado a censurar la corrupción mayor y menor de la gente en el gobierno, en la época del ex. Sin embargo, algunos diputados locales salieron igual o peor que sus contrincantes tricolores. Prueba de esto es que, ni siquiera solicitaron licencia para separarse de sus curules, con tal de no dejar de cobrar las dietas. Tal es el caso de Jorge Soto y Rocío González, legisladores locales, que de plano, se treparon a la comodidad de la campaña de La Maru y dejaron de realizar proselitismo. Pero, eso sí, no soltaron el hueso a sus suplentes para seguir con los generosos pagos en el congreso local. No hay ética ni moral, menos cuando esta última es un árbol de moras, para ambos personajes albiazules, que están dedicados a la dolche vita. 

EL POLLITO Eduardo Barriot, usted le recordará, funcionario del gabinete de Juan Blanco en la alcaldía, fue nombrado el sábado coordinador municipal de la campaña de Ricardo Anaya. Bueno, es que, la verdad de las cosas, ya se dieron cuenta que Víctor Almeida, el coordinador estatal, es muy bueno, ni cabe duda, pero vive en Houston, Texas. Y no se puede manejar una campaña a control remoto, ni aún en su caso, y menos con sólo un WhatsApp. Así que, El Pollito Barriot es un hombre organizado que le pega realmente al jale y que sabe ya de ese tipo de responsabilidades. Anaya no anda muy bien que se diga, no hay propaganda de él en la ciudad y apenas si le mencionan en las campañas de los candidatos. Vamos a ver qué puede hacer en las tres semanas que restan para la elección, la madre de todas las batallas y de todas las encuestas.

BUENO, bueno, pues dios los hace, ellos se empoderan y, enseguida, vienen los resbalones, amparados en el cobijo del nuevo amanecer. El video con las fotos de Riggs, el candidato por el sexto distrito electoral federal, recorrió práctica y literalmente, toda la ciudad. La Baduy se hizo más famosa, pues aparte de haber ostentado una corona de belleza, es candidata. Riggs, en cambio, fue denostado con razón en las redes sociales. Ya tenía antecedentes de misoginia -bueno, en otros casos- al haber sido demandado y protagonizado incluso pleitos con su cónyuge. Ese fue el enfoque que le dieron los comentarios en el face, el de andar con esos temas cuando su esposa, Carolina Magnus, andaba haciéndole campaña. El asunto, aseguran, no se acaba aquí, porque los intereses familiares son muy fuertes ya de por sí y habrá que esperar a ver por dónde estallará la pelota. 

EL sábado pasado, durante un recorrido de su campaña, fue detenido el candidato a síndico por el partido de la revolución democrática, Ramiro Arroyos. El aspirante hacia un recorrido por la avenida Dostoievsky, en los tianguis de Chihuahua 2000 que se instalan los fines de semana por la zona. Con el dedo, apuntaron hacia arriba, para que mirara los focos de la luz mercurial prendidas, cuando eran las doce del día, y, según los vecinos, de noche se apagan. Ramiro tomó nota del tema, porque, indudablemente, una de las tareas de la sindicatura, consiste en revisar la correcta aplicación de los recursos de orden público en la ciudad.