La Fuente

*Le toca a la fiscalía dice Gloria *Te hablan Omar *Presionan a Natera

  • Por EditoraSD
*Le toca a la fiscalía dice Gloria *Te hablan Omar *Presionan a Natera

DESPUÉS del broncón y zarapeta que hubo en la brecha de Sacramento, el acceso amaneció totalmente despejado y con el tránsito vehicular normal. Además, liberaron a los seis detenidos durante el violento desalojo que hicieron los antimotines de los ejidatarios del lugar. A El Paisa, o El Gato Pardo, le fue como en feria, en las redes sociales, donde hicieron pedazos su prestigio y desbarataron el apoyo que un día, en 2016, le dieron para llegar a la gubernatura. Y es que, la verdad de las cosas, El Paisa ya no halla para donde voltear, pues si lo hace para el norte, se topa con los fronterizos que le repudian por el nulo apoyo. Si baja la mirada al sur, le brincan los de Camargo, a los que igualmente maltrató con policías por el tema de la caseta y el resultado es idéntico si trata de ir al occidente, por el rumbo de Cuauhtémoc, donde reprimió a los manifestantes por el peaje. Así que, no tuvo más remedio que meter reversa, que también es cambio, y despejar el camino a los de Sacramento, para que transiten libremente por el lugar.

DICEN que, a buen entendedor, pocas palabras, y, en este sentido, respondió el diputado Alejandro Gloria sobre el tema de Villa Ahumada. A pesar que su candidato, Fabián Fourzain Trujillo, ganó la elección, el legislador se abstuvo de efectuar comentarios. Se limitó a decir que debe ser la fiscalía general del estado la que se encargue del caso. Fourzain, trascendió, desapareció después de saberse ganador de la elección de alcalde en Villa Ahumada. Superó en votos a Marcelo López Ruiz, de movimiento ciudadano, y a Juan De Dios Valle Camacho, del partido de la revolución democrática, pero, por razones desconocidas, optó por irse del pueblo y poner pies en polvorosa. Alejandro Gloria sabe algo y no quiere decirlo, pues únicamente se reservó sus comentarios para dejar a la fiscalía todo el caso.

EL partido acción nacional tuvo que reaccionar con su representación ante la asamblea municipal electoral y envío a la abogada del jurídico estatal, Mayra Arroniz. Es que, Luis Rosales, el de morena, les estaba comiendo todo el mandado, solito, sin contención alguna. Así es que, La Metralleta Álvarez Monge sacó su mejor arma y se las envió al bodegón frente al conservatorio de música. De este modo, pretendió el PAN igualar el piso en el órgano electoral, pues vieron cómo, voto a voto, perdían terreno en la elección del distrito 12. También anda ahí de tiempo completo el diputado Jorge Soto, como oreja de palacio, se dice, que no tiene voz ni voto, pero cuenta todo lo que ahí sucede. Rosales anticipó que después del recuento, el candidato triunfador sería el de morena.

CUANDO veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, dice el viejo y conocido refrán, que bien puede trasladarse al ámbito político. Tal es el caso de El Gandallita Omar Bazán, que, después de la estruendosa derrota electoral para el tricolor, tiene hoy la disyuntiva de seguir o no el ejemplo de su líder nacional. El Negro Cisneros renunció a asumir la diputación plurinominal debido a los resultados electorales del domingo pasado. Se supone, pero solamente se supone, que los dirigentes estatales, deberían replicar esa conducta en los estados donde agandallaron a la mala el primer lugar de la lista de pluris. Tal es el caso de El Ganda Bazán, a quien solo le importó enchufarse la curul y al menos 10 mdp que dizque se los robaron a los mensajeros, y de ahí en adelante, nada le importó, incluso la campaña de su amiga Graciela Ortiz.

LUIS Rosales, representante de morena en la asamblea municipal electoral, puso contra la pared al presidente del organismo, durante el cómputo de votos del distrito 12 local. Le dijo a Héctor Hugo Natera que, si recibía presión del gobierno del estado, debía denunciarlo para que los partidos políticos le acompañaran en la demanda y le apoyaran. Muy colmilludo, el abogado, que trabajó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le tiró el dial a Natera, a ver si se enredaba. De lo contrario, le señaló, no podemos aceptar su juego en el cual las barajas están marcadas. Natera guardó silencio, sabedor que es su derecho, aunque se viera mal, porque, pareciera que hizo uso de la presunción de inocencia, en materia política. Ni una palabra salió de su boca.