*Se excusan 5 jueces de llevar el caso de El Willy *Basanetti, Fuentes y Cárdenas, fuera *Un polvorín, Villa Ahumada

LA NOVEDAD del caso El Juez Suspendido, Willy El Golpeador, es que no solo la juzgadora Manuela Terrazas se ha excusado de llevar su caso. Aunque el consejo de la judicatura lo ha escondido, son cinco los jueces que ha optado por este recurso jurídico, la excusa, para deslindarse de El Willy Gómez Cortés. Les ha amanerado de muerte, los ha asustado y les ha echado ojos de pistola, como a Manuela Terrazas, a fin de que abandonen el proceso en donde, contradictoriamente, fue él quien denunció al vaquero de su hermana Carolina. Cómo sea, los jueces mejor se han ido por la vía de la excusa y se retiran del caso. Entregan a otro el expediente y dejan que otro homólogo sea el que tramite el proceso. El consejo de la judicatura protege al juez Willy Gómez, pues ha ocultado esta info y ha callado, además de omitir actuar, pues si otro fuera, ya estaría hasta en la horca. Tal vez convenga a Manuela Terrazas y los demás jueces excusados decir que El Willy es duartista, para que Lucha Castro salga de su madriguera y lo persiga como a Jorge Ramírez y Gabriel Sepúlveda. 

SE LES acabó el corrido a Alonso Basanetti, María Elena Cárdenas y Julieta Fuentes en el instituto estatal electoral. Cumplidos los tres años, (los demás son de seis) deben renovarse esas plazas, aunque, no se sabe, si puedan entrar a la moda de la reelección. Tampoco se conoce si existirá el organismo electoral, que no ha servido para nada, excepto para meter mano negra, verbigracia Ricardo Gándara en el proceso de Ciudad Juárez. Ya lanzaron la convocatoria y, al parecer, no hay sayos que le quieran brincar a ese ruedo. Ser consejero del ople, por ahora, significa estar sentado y cobrar jugosamente cada quincena. La existencia del organismo depende de lo que decidan en la siguiente legislatura y, ya se sabe, hay un ánimo ahorrativo en la gente de Andrés Manuel López Obrador. Así que, es, realmente, incierto el futuro del instituto estatal electoral, por muchas razones, que a la vista sobran, así que vamos a ver qué pasa. Por lo demás, los tres que salen, hay que decirlo, son los mejorcitos que hay en la materia.

MARCELO López Ruiz, el alcalde saliente de Villa Ahumada, sabrá dónde anda, quizá en misa, porque buena falta le hace, pero menos en la alcaldía. Decenas de trabajadores de la presidencia municipal mantienen tomada la presidencia municipal de aquel municipio por la falta de pagos. Han ido al congreso, a palacio de gobierno y han protestado en toda Villa Ahumada, pero no les han resuelto nadita de nada. Por sus pistolas, el reeleccionista fallido, López Ruiz, dejó de pagar a los que sí trabajaba y les paga puntualmente a cientos de aviadores que no hacen nada o que ni siquiera están en el pueblo. Así que, los trabajadores están a la espera de que llegue el chapulín colorado o alguien que pueda defenderlos, porque lo que son las autoridades, nanay de juguetes. 

VER si se creará la Comisión de Arbitraje Médico, seguimiento tras la reestructuración del Centro Estatal de Trasplantes y la resolución a los médicos despedidos. Asimismo la homologación de los enfermeros, resultados del funcionamiento de análisis clínicos, abastecimiento de medicamentos y situación legal del estado con la empresa Egro, son los temas que analizarán los diputados con El Soldado Raso. El viernes, durante la sesión de la comisión permanente del congreso local, se verán los detalles de la comparecencia del secretario de salud. Antes de esa fecha, La Fuente se compromete, si así lo estiman los señores diputados, sobretodo Rocío Sáenz, presidenta de la comisión de salud, al auxilio en la formulación de una batería de preguntas encaminadas a saber qué es lo que realmente ocurre en esa área, de donde nunca había salido tanta pus, porque, a decir verdad, se miran muy light los temas enlistados.

LA oficina de la dirección administrativa de la secretaría de salud sigue cerrada por la función pública, ya que se sospecha que fueron 60 los millones de la transa. Se le atribuye al ex director administrativo, el maestro Hernández, mano derecha de El Soldado Raso en la secretaría mencionada. Este funcionario no duró ni tres meses en el cargo, cuando lo agarraron con un desfalco de 60 millones de pesos y, por eso, está ahorita en investigación. Muy vivo, El Soldadito Raso ha parado todo con tal de que no se den cuenta, pero la oficina sigue vacía y con el candado de Rocío Olmos, la cual, entre paréntesis, le hace paro al secretario. El Maestro Raúl Hernández salió despedido junto con Gilberto Guardiola, titular de administración por ese inmenso acto de corrupción. A esa puerta le pusieron como apodo La Puerta Negra, porque está cerrada con tres candados, como dice la canción de Los Tigres del Norte. Dicen en salud que, a partir de ese hecho, son otros los que bajan la mirada, cuando se habla de corrupción.