La Fuente

*Solo Jorge Soto votó por El Oso *Héctor Valles, inhabilitado *Arranca El Caballo Lozoya *Los vice coordinadores de morena

  • Por Editor Em
*Solo Jorge Soto votó por El Oso *Héctor Valles, inhabilitado *Arranca El Caballo Lozoya *Los vice coordinadores de morena

LA PROFECÍA legislativa se cumplió y Héctor Acosta se convirtió en el nuevo auditor superior del estado con 26 votos efectivos de los diputados locales. El Oso Valenzuela tuvo un solo sufragio en favor de su postulación y, con cierto fundamento, se dice que fue de Jorge Soto, que, por cierto, quiere ser alcalde de la capital del estado. Luis Raúl Olivas le ganó, pues al menos dos legisladores emitieron el voto por su candidatura, a pesar de ser priísta y de haber colaborado con Patricio Martínez García. Lo que sigue es ver si Acosta Félix pintará su raya con los otros poderes o, en su caso, se volverá sumiso ante el poder económico del ejecutivo, como suele suceder. Son siete años, aunque, literalmente, solo debe pensar en tres, los que restan del quinquenio, porque, siempre, con un nuevo gobernador, se inventa un nuevo estado y, todos esos cargos, se renuevan, sea por voluntad propia o a fortiori. Los que conocen a Héctor, apuestan dos a uno a que no será un auditor a modo en el poder, pero, desde la postura del pesimismo político, se impone esperar, cuando menos, la prueba de los hechos.

HÉCTOR Valles Alveláis fue inhabilitado por la secretaria federal de la función pública durante un largo rato. Es el primer eslabón que se reventó, después del asunto de la estafa maestra. Valles fue acusado de no supervisar un contrato con la universidad autónoma del Estado de México por 129 millones de pesos. En su defensa, el ex secretario de desarrollo comercial, alegó que no estaba en sus funciones supervisar que la UAEM subcontratara otras empresas, pero que los entregables fueron a satisfacción del fovissste. Valles Alvelais se quedó a vivir en la Ciudad de México, luego de hallar enormes campos de golf en donde desahogar sus ansias deportivas. Empero, por lo pronto, no podrá desempeñar cargos públicos ni aspirar a cargos de elección popular, aunque si podrá jugar golf a sus anchas.

EL PRÓXIMO 9 de septiembre se llevará a cabo el segundo informe de gobierno y toma de protesta del presidente municipal de Parral, Alfredo El Caballo Lozoya. El reelecto edil hará su informe de labores ante personalidades de talla no solo local, sino estatal y nacional, ya que se rumora estarán presentes políticos y empresarios de gran renombre, que han apoyado este proyecto independiente. A decir verdad, he levantado polvo El Caballo Lozoya, por emprender una carrera que ha llamado la atención de propios y extraños. El evento se realizará en el Foro Villista recientemente remodelado, cuya inversión fue de 25 millones de pesos. La mayoría de los nuevos alcaldes asumirá el día 10 de septiembre, pero, como el caso de Alfredo es distinto, pues, forma parte de los que se reeligieron, en el mismo día informará lo hecho y el proyecto de gobierno para los próximos tres años.

EL VIRREY Juan Carlos Loera no estará solo en su cargo como coordinador regional del gobierno federal. Ya salieron otros vice coordinadores que le ayudarán en las distintas regiones del estado. Estos son: Ciudad Juárez, Elizabeth Guzmán; Casas Grandes, Mario Alberto Saldaña; Chihuahua, Marcelino Gómez; Delicias, Leticia Loredo; Urique, Flor Ayala; Guachochi, Ivonne Contreras; Guerrero, Jorge Valdéz; Cuauhtémoc, Oscar Leos Mayagoitia y, en Parral, Fernando Duarte. Las regiones se parecen un poquito a la demarcación territorial de los distritos electorales federales, pero no en forma déntica. Los nombres de los coordinadores llaman la atención, en algunos casos, por ser justicieros, como por ejemplo Marcelino Gómez Brenes en Chihuahua y, en otros, por ser injustos, como el de Oscar Leos Mayagoitia en Cuauhtémoc.

Siguiendo con el tema de las pifias técnicas en la Secretaría de Salud, cuando usted va a la farmacia y pide una caja de paracetamol de patente, esa cajita de 10 tabletas le costará a usted mínimo 35, según la marca y la farmacia. La Secretaría de Salud, a precio mayoreo, compra esa caja cuando mucho a 2 pesos con 50 centavos. Cuando un derechohabiente del Gobierno del Estado recibe un vale para una farmacia subrogada, es donde empiezan las transas. Con el mismo dinero que Papá Gobierno hubiera comprado al menos 15 cajas, comprará apenas 1 mientras el gasto se dispara exponencialmente porque la cantidad de enfermos es constante. Mientras tanto, sigue vigente el contrato con el mayorista que debía surtir la farmacia propia y deberá pagársele el monto mínimo pactado pero ahora, súmele usted el monto de una deuda directa con la farmacia subrogada a precios de menudeo. Trabajando así no es sorpresa que haya un déficit en Salud de 1200 millones. Si esto ya le parece terrible, imagine usted el margen de ganancia de esa farmacia subrogada si a usted le entregan un paracetamol genérico de 2.5 pesos, pero que se le factura a Papá Gobierno en 35 pesos como si fuera de patente. En todo éste enjuague, las farmacias subrogadas son siempre las mismas venga el gobierno que venga. A los auditores, las cifras les siguen saliendo tablas y no ven un desvío directo que perseguir. Nunca jamás una de esas farmacias subrogadas ha sido intervenida por la ASE para auditarla y verificar si salen cheques a favor de alguien en la familia gubernamental de turno. En un negocio tan redondo, a nadie le conviene que las farmacias del gobierno tengan un abasto eficiente. Los billetes blindan más que las promesas anticorrupción pero a los pacientes, ¿quién los blinda?