*Lucha y la pírrica victoria *Isela se niega *Rocío Saénz deserta Rosy se lanza

COMO sea, Lucha Castro fue la primera en admitir la derrota jurídica en el caso de La Coneja Alejandro Gutiérrez Gutiérrez. La calificó de pírrica, pero, al fin, victoria, dirán los abogados de La Coneja, especialmente Pérez Collado. Elevó al nivel de héroes urbanos, justicieros, verdaderos colosos contemporáneos, a sus amigos Corral, Rocío Olmos, César Peniche, Carlos Mario Jiménez y toda la pléyade de estrellas del firmamento local que dieron su mejor batalla, pero, lamentablemente, perdieron. Como la madre que cobija a sus hijos después de una triste derrota, la consejera de la judicatura les obsequió el amparo de su amor y comprensión. Poco sabe Lucha Castro de los vericuetos jurídicos de los juicios, en serio, cuanto sus asuntos fueron litigados, siempre, en la calle. El asunto de Gutiérrez Gutiérrez deberá enseñar a buscar la verdadera justicia, sin afanes políticos, ni venganzas personalizadas, ni competencias para jugar a las vencidas del poder. Justicia, a secas, como dijera Benito Juárez, hoy, afortunadamente, revalorizado y redimensionado.

DICEN que en el PRI le harían un acto de reconocimiento a Isela Torres por su labor como diputada local, la cual concluyó ayer. Sin embargo, al saber que la intención era hacer el evento en el hotel de El Gandallita Omar Bazán, allá en la vialidad Sacramento, donde se pierden los millones, la hoy ex legisladora se negó a asistir. Obviamente, no lo dijo así, tajante, el motivo de su disgusto, pero los que le saben a la tenebra tricolor captaron el dato. Ciertamente, Isela merece un reconocimiento y más que eso, pues sobre sus hombros cargó la bancada rosa y el liderazgo priísta en el momento más difícil del actual quinquenio. Su trayectoria, experiencia y capacidad, le permitieron convertirse en una oposición digna, firme y honesta, atrincherada en su curul. Sigue para el tricolor en Chihuahua una época más oscura y pañosa que la de la elección, con un dirigente empeñado en traficar con su cargo, metido de lleno en la negocia y alejado del trabajo y la política social. 

ROSY Gaytán se destapó para ocupar la coordinación de los diputados priistas en el congreso local. Al ser designado El Gandallita Bazán en una de las vicepresidencias y estar El Chú Velázquez en la mira, la legisladora decidió aventarse al ruedo. Ciertamente, Rosy es una mujer preparada, abogada, con experiencia en el servicio público y podría dar el ancho en esa posición. El Chú ya fue diputado y dirige la central campesina del tricolor, o lo que queda de ésta, con algún arraigo que le permitió volver al congreso. Lo gracioso del caso es que Omar Bazán haya dicho que renunciaba a la coordinación para no dividir al partido tricolor. Pero, como sea, lo interesante del caso será ver quién es el primer coordinador, pues al arrancar la legislatura, es cuando se acomodan las calabazas en el camino. 

ES QUE, también, como se les ocurre, a los honorables miembros de la nueva legislatura, eso de trabajar en sábado. Y luego, esperar a que El Paisa abandone sus clases de golf para ver la instalación de la cámara, como que no. El resultado, obvio, fue que el ciudadano no asistiera y, por tanto, hubiera molestia de los diputados locales. El Pichú de la Rosa, diputado de morena, reclamó de inmediato al presidente del congreso la ausencia oficial. La justificación de El Jéchu Villarreal, fue vaga y sin muchos argumentos. Pero, en fin, pedirle al gobernador que vaya a trabajar un fin de semana es como pedirle peras al olmo o esperar a que llueva de abajo para arriba, como decían nuestros mayores. Los sábados son para mejorar el swing o hacer grilla nacional, no faltaba más, y eso no cambiará en los próximos tres años. 

EL OMAR Bazán ofreció los cuatro votos del PRI al PAN y a morena, si le apoyaban para ser el primer presidente del congreso en la nueva legislatura. No le dirían, ni Jorge Neáves, ni los demás, que la ley orgánica del poder legislativo dispone los turnos. El primer año, con todo y comisión permanente, le toca a la bancada mas fuerte, luego el segundo a la que sigue y, al final, a la tercera mayoría. Por eso le tocó a acción nacional y no a morena, aunque El Gandallita anduvo en todas las curules con su oferta en mano. El único resultado que obtuvo fue que La Metralleta Alvarez Monge y Miguel Colunga se rieran a sus espaldas, pues su ambición no conoce de leyes ni normas jurídicas. Al PRI podría tocarle el tercer año de la legislatura si todavía anda por ahí Omar Bazán y si no los baja del macho el partido encuentro social.