La Fuente

*Traen a La Maru como a La Pascualita *Viene subsecretaria del bienestar *Se rebelan panistas vs alcaldía *Aguas con el caso

  • Por EditoraSD
*Traen a La Maru como a La Pascualita *Viene subsecretaria del bienestar *Se rebelan panistas vs alcaldía *Aguas con el caso

AGUAS con esa investigación del crimen de la niña Camila, porque, la primera información, que surgió de la fiscalía especializada de la mujer, suena hueco. Ojalá y sea por la naturaleza de la indagatoria, pero, la verdad de las cosas, se vio muy inconsistente y, de inmediato, empezó a levantar sospechas. La titular de la fiscalía especializada para delitos contra la mujer, Wendy Paola Chávez, salió a medios sin info y dejó, por tanto, más dudas que certezas. Declaró que el imputado no era el joven del retrato hablado original, sino que, primeramente, se hallaba en calidad de víctima y, después, de imputado. Además, dijo que solamente se tienen videos del momento en que la habría raptado, nada de pruebas de su traslado y muerte, pero, a la vez, dice que no hubo más cómplices del crimen. No dio una sola pista sobre el motivo del asesinato y dijo que el victimario no conocía a la víctima, lo cual no es común. Tampoco informó si fue violentada sexualmente (algo que es comprensible por el dolor de los familiares) ni tampoco la causa de la muerte, nada, absolutamente nada, de la forma en que Camila murió. O no está bien informada de las investigaciones, o no se tienen mayores datos y evidencias, o, de a tiro, son bandazos ministeriales.

EL Paisa perdió otra oportunidad, una más, para convertirse en su anhelado sueño -del pasado- de ser un gobernador demócrata y no un apócrifo gobernante. En lugar de su omisivo y cómplice silencio, en el tema del predialazo, debió echar a andar un plebiscito ciudadano. Durante décadas, pregonó y gritó, desde la oposición, en la tribuna y en sus escritos, (sus artículos, por los cuales se dice periodista) la necesidad de someter a consulta temas delicados que afecten a la mayoría de la población. En lugar decir que era responsabilidad de los alcaldes y que no se metería en esos bretes, debió asumir su responsabilidad política y poner a rodar esa figura que sigue de adorno en la constitución local. Empero, claro, desde arriba, ahora las cosas se miran distintas, sin ánimo, sin motivación, sin propósitos claros, con el único propósito de sobrevivir en la selva en que se le ha convertido su gobierno. Hubiera sido, incluso, nota nacional, de ésas que le gustan a Corral, por su ambición de ser algo allá y no acá, pero desestimó las cosas. Es obvio que no tiene un equipo de trabajo consolidado, que no toma decisiones de grupo y que su individualismo, no le permite ver más allá de su nariz.

LA Maru sufre, en este momento, una rebelión de bases, al interior del comité municipal del partido acción nacional, aunque usted no lo crea. No es por el predialazo en reversa, sino por la elección del nuevo presidente del comité directivo estatal del PAN. El gallito de La Maru, era, sin duda, Marco Bonilla, pero, El Paisa, le vetó de manera fulminante, pues el jovenazo, ni era de su equipo, mucho menos de su agrado. Fue ese el tema que hizo llorar a La Maru, después del famoso desfile del 16 de septiembre pasado. Una vez que la alcaldesa se tragó las lágrimas de la derrota, aceptó la imposición de Rocío Reza y bajó la instrucción, a su gente, de trabajar por ella. Sin embargo, ya se sabe, como es la sangre azul, no aceptaron la orden, y se rebelaron contra su propia jefa. Así que, se fueron a apoyar a Puentes, un total desconocido, que, sin embargo, significaba ir contra la línea. En represalia, la presidenta municipal ordenó sacar, de la nómina, fueren de medio tiempo o tiempo completo, a los colaboradores que le desobedecieron. Sin embargo, no les importó y siguen con Puentes, a la espere que se generalice la rebelión y pierda Rocío Reza, símbolo de la ineptitud y la imposición. No les importa qué ocurra, ni que se perturbe La Maru, pues no son cosas para ser movidas de un lugar a otro sin pedirles opinión.

LA AGENDA del próximo miércoles, de las funcionarias de la secretaría del bienestar, cambió, en el sentido de que no viene María Luisa Albores, pero si la subsecretaria, Ariadna Montiel López. A las 11:30 horas, cortarán el listón inaugural en un centro de bienestar infantil, que simbolizará la puesta en marcha de diez locales de este tipo, en la ciudad de Chihuahua. La Maru, Clara Torres y Ariadna, serán las responsables de dar inicio a un aquellarre, cacle-cacle, precisamente el 31 de este mes, día de halloween, en la capital del estado. Será un aquelarre benéfico para los niños, cuyas madres trabajan, pues albergará cientos de pequeños en casas de cuidado diario. El invitado especial, además de las funcionarias señaladas, será Luis Raúl Pérez González, titular de la comisión nacional de los derechos humanos. El derechohumanista, estará en la ciudad de Chihuahua, con el propósito de constatar y avalar, las condiciones en el funcionamiento de los centros de bienestar infantil. De ahí, el tema servirá de catapulta para dar inicio, en diciembre, al plan nacional, a cargo de Clara Torres, que. Ya se sabe, fue nombrada directora de los centros de bienestar infantil, a nivel nacional, en el gabinete vintage de Andrés Manuel López Obrador.

LA MARU se parece al maniquí de Pascualita, la mujer de la más clásica leyenda chihuahuita, a la que quitan y ponen del aparador, según la oportunidad del momento. En tres días, sus estrategas la pusieron en la vitrina, primero para anunciar el aumento del predial, muy powerfull y, enseguida, para bajar el tema. Se vio lastimosa, la manera en que la manejan, como si fuera un producto de la mercadotecnia, como si fuera, precisamente, un maniquí, al que solo le animan, cuando es estrictamente necesario hacerlo. Y luego, esas clases de oratoria que le dieron, en las cuales le pidieron mover las manos, como niña de primaria al declamar, es realmente, grotesco. La verdad de las cosas, ni cachanillas, ni pipopes, las estrategias aplicadas, lisa y llanamente, se toparon con el verdadero temple de los chihuahuenses. La fortaleza política de la alcaldesa, basada en los votos de la pasada elección, resultó ser de humo. La encuesta sobre el repudio generalizado a su pretensión de ver como zombies a los ciudadanos de la capital del estado, que obedecen ciegamente las órdenes de la autoridad, se vino abajo. La Pascualita fue sacada, nuevamente, del aparador.