La Fuente

*La Maru, cliente VIP *Omar y sus 28 melocotones *Piloto de 50 horas *El Maruférico

  • Por editora02
*La Maru, cliente VIP *Omar y sus 28 melocotones *Piloto de 50 horas *El Maruférico

OMAR Loya y Julio Mercado, son socios de la constructora Mer, en donde adquirieron dos avionetas, las cuales, están al servicio de algunos alcaldes de la sierra. Actualmente, son usadas por Edgar Venegas, Mayra Díaz y Guillermo Bustillos, presidentes municipales de Morelos, Urique y Guazapárez. En esos tres municipios, no puede clavarse un clavo sin el permiso y consentimiento de ambos empresarios. El otro municipio donde crecen y se extienden sus influencias, es el de Chihuahua, con La Maru. El Rey de los Mariscos, César Jáuregui Moreno, y la alcaldesa de Chihuahua, le entraron a la negotzia, para abrir boca, con los puentes de la carretera a Aldama y El Puente Malhecho. En 2019, las cosas serán mejores, seguramente, porque, como decía el expresidente Vicente Fox, lo mejor está por venir. Son más de tres mil millones de pesos a ejercer el año entrante y, pues, alguien lo tiene qué hacer. Así que, tal vez, La Maru entre a la lista de clientes distinguidos, de los que pueden convertirse en pasajeros VIP de las aeronaves, ahora que requerirá viajar por todos los municipios de la entidad, en su proyecto político. 

DE LOS dientes para afuera, El Gandallita Omar Bazán dijo que está de acuerdo en el llamado del presidente de la república para regresar la mitad de las prerrogativas. Omar se embolsará, en el 2019, casi 28 millones de pesos, constantes y sonantes, como luego se dice. Lo peor del caso, es que, ya les dijo a los comités municipales, que nanay de juguetes y que, si saben contar, no cuenten con un centavo partido por la mitad. En 2018 los mandó a rascarse con sus uñas, a los miembros de los comités municipales y, ahora, según ha comentado de cerca, volverá a repetirse la misma situación. En los municipios, no pagan sueldos, no tienen para los servicios básicos, les recortan el agua y la luz y, en algunos casos, mejor han decidido cerrar las oficinas. La austeridad que pregona está enfocada a los comités municipales y a los colaboradores, pero, no a la dirigencia, pues sabrá dios qué hará con esos 28 melocotones. Parece que soltó el sapo de que pagarían con esos recursos el tema de Pedro Maulli, pero nadie se lo tragó.

HASTA el tope, estuvo el desayuno de Luisa María Alcalde, la secretaria del trabajo del gabinete pejista, con los abogados laboralistas locales. Además de los clásicos miembros del gremio, estuvieron personajes como Víctor Quintana, secretario de desarrollo social, Alberto Azis Naciff, analista político, Oscar Castrejón, ex subprocurador, y Joaquín Sotelo, consejero de la judicatura local. Obviamente, el acostumbrado reconocimiento al mejor laboralista, el maestro Humberto Flores Salas, y la presencia de Arturo Alcalde Justiniani, el portavoz del derecho del trabajo. Destacó, entre todas las cosas, la sencillez de María Luisa Alcalde, la más joven secretaria de estado, que se presentó en El Campestre, sin guarros, ni multitud de asesores, ni nada por el estilo. Con brillantez, inteligencia y capacidad de síntesis, puso en diez minutos, en claro, el estado de cosas que guarda la labor de la secretaria que encabeza y, por supuesto, resaltó el programa estrella de jóvenes construyendo el futuro. El Monchis, como siempre, al tanto de la organización del evento, y un entusiasta grupo y nutrido grupo de abogados del derecho laboral, de dulce, de chile y de manteca, por cierto, que día a día se desempeñan en la difícil tarea de presentar demandas ante un artrítico y reumático aparato estatal de justicia laboral. 

TE LO digo, Juan, para que lo entiendas, Pedro, pero, en el caso del helicopterazo de Puebla, parece que se desprenden mensajes en lo local. Es que, en los corrillos de la aeronáutica, local e internacional, se dice que la aeronave en que murieron Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, tuvo fallas de mantenimiento. En el taller donde se atendía el helicóptero, se han registrado ya otros incidentes, debido a que, por la negotzia, no hacen bien las cosas y ponen piezas usadas o dicen repararlas y no lo llevan a cabo. En el caso local, en los terrenos de Gilberto Loya y Lázaro Gaytán, donde ocurre el vuelo del halcón, no es el mismo taller, pero si son las mismas cosas. Por ejemplo, tienen ahí un mecánico que no está certificado por la dirección general de aeronáutica civil y, un piloto con 50 horas de vuelo, cuando las aseguradoras piden un mínimo de mil horas para que proceda el pago de la cifra asegurada. El mecánico, Gerardo Arellano, y el piloto, Ernesto Salcido (que nos cuesta 600 pesos por hora, pues prácticamente aprende becado por el municipio) no deberían, técnicamente, ocupar esos cargos, por seguridad de la aeronave y de la tripulación. Sin embargo, en un mundo donde opera la soberbia y el influyentismo, se mantienen los errores, a pesar de los pesares. ¿Ha visto alguien subirse al halcón 1 a La Maru, al rey de los mariscos, César Jaúregui Moreno o al propio Gilberto Loya, director de seguridad pública municipal?

LA CIUDAD está destrozada por los baches, la luz mercurial no sirve, el servicio de limpia no funciona en las rutas que trabaja el municipio y la seguridad pública no existe en las colonias, pero La Maru, ya contempla construir un periférico en el Cerro Grande. Muchos se preguntan si la ruta será de la Torre Cénit, o del San Francisco, al cerro mencionado, para ahorrarle distancia a los de CTU. Es el clásico problema de todos los alcaldes de la capital del estado, que, al sentirse candidatos a la gubernatura, empiezan a platicar un exacerbado populismo. Las funciones constitucionales de los presidentes municipales son claras: asegurar a los ciudadanos los servicios básicos. Sin embargo, la calentura política, los separa del piso y les da alas para realizar obras que levanten su imagen. Esto sería bueno, si hubieran satisfecho las necesidades primordiales de los ciudadanos, en las distintas colonias de la ciudad. Empero, no hay agua potable, ni energía eléctrica, sobretodo en las colonias de la periferia, ni escuelas, ni empleo, ni pavimento, pero, La Maru quiere su teleférico con miras a su candidatura en el 2021. ¿Otra negotzia para la alcaldía?