*Le dieron 27 moches a La Maru *Sumaron 7.1 mdp *Maribel y Nacho al gobierno *El Paisa y sus jugadas

NACHITO Castro, por su parte, el nuevo director de gobernación en Juárez, parece que es toda una fichita. Su designación, indica, según los que saben, el completo abandono en que tiene Corral el gobierno. Le pega, literalmente, a todo lo que se mueve en la frontera, este Veláquez, tanto bares, como congales y restaurantes. De hecho, ya no le invitan a los operativos para revisar este tipo de negocios, porque como por arte de magia, los más emproblemados, se daban cuenta de todo. Es decir, Nachito, según los que saben, les filtraba la info para que cerraran los días en que se efectuaba el operativo administrativo y policiaco. Es famoso su pleito con Víctor Estala, otro abogado del área, que ganó fama, por sus panchitos en el mismo ramo. En fin, que, gente de Juárez, anda preocupada por el nombramiento y, asombrada, por la negligencia oficial, que puso a cuidar las gallinas al zorro. 

CORRAL envió a un sicólogo a la dirección de gobernación en Juárez y a una diseñadora gráfica a la jefatura del departamento. Se trata de Ignacio Castro Velázquez y Maribel Hernández, esta última ex diputada local por acción nacional y candidata perdedora en el pasado proceso electoral. El perfil de ambos y nuevos funcionarios, suena a que serán alimento para los cocodrilos que hay en la frontera, metidos en los giros negros. También pueden ser entendidos, estos nombramientos, como premios de consolación, para gente que le ha sido leal a El Paisa, pero, que, en los hechos, no le ha dado resultados. Maribel Hernández se hizo famosa en la cámara de diputados, a raíz de una denuncia de su ex asesora, Reneé María Barquet, al revelar toda una telenovela de amoríos y desencuentros, entre la legisladora y el que ocupa la titularidad del poder ejecutivo en el estado. Pero, vientos traen vientos, y Maribel, regresa a su terruño, con cargo nuevo y muchas ganas de trabajar. Ignacio Castro ya andaba por ahí y todo parece que, más bien, le formalizaron el nombramiento. 

DEL 14 de febrero del año 2014, al 21 de diciembre de 2015, La Maru firmó 27 recibos en la secretaría de hacienda del gobierno del estado. Cada recibo, amparaba distintas cantidades que, mes a mes, la hoy alcaldesa, recibía del gobierno de César Duarte. En total, en poco menos de dos años, María Eugenia Campos Galván obtuvo 7.1 millones de pesos. Era, entonces, diputada local, por acción nacional, y, se supone, que esos bonos le eran pagados por productividad, o dicho de otro modo, por apoyar la causa del estado. Según los que saben, esa info está en poder de la fiscalía general del estado, y obra en la carpeta de investigación, abierta con motivo de la llamada nómina secreta, hoy rebautizara como caja chica. La novedad, en este caso, porque mucha información es parte del refrito ministerial, es la cantidad que recibió la alcaldesa del municipio de Chihuahua en ese lapso. En el concepto, es indica que las entregas de ese dinero, formaban parte de una asignación mensual, de tipo ordinario, que se le daba como apoyo. Sin embargo, aparecen otros rubros, como apoyos extraordinarios, que tal vez eran solicitados por la entonces diputada. Los pagos efectuados a La Maru, en el período señalado, fueron: febrero 10, 2014, $200 mil: marzo 11, 2014, $200 mil; abril 15, 2014, $200 mil; mayo 09, 2014, $200 mil; junio 11, 2014, $200 mil; julio 14; 2014, $250 mil; agosto 12, 2014, $250 mil; septiembre 12, 2014, $250 mil; octubre 06, 2014, $250 mil; octubre 06, 2014, $100 mil; noviembre 01, 2014, $250 mil; noviembre 28, 2014, $250 mil; enero 27, 2015, $250 mil; febrero 16, 2015, $250 mil; marzo 11, 2015, $250 mil; marzo 15, 2015, $350 mil; mayo 15, 2015, $250 mil; junio 01, 2015, $100 mil; junio 15, 2015, $350 mil, junio 15, 2015, $350 mil; agosto 13, 2015, $350 mil; septiembre 13, 2015, $350 mil; octubre 05, 2015, $350 mil; noviembre 03, 2015, $350 mil; noviembre 27, 2015, $200 mil; diciembre 15, 2015, 350 mil y diciembre 21, 2015, subió a $400 mil. Ha ahí, para que conste.

NADA nuevo bajo el sol, o como diría La Metralleta Alvarez Monge, son los refritos de ayer, la publicación pagada de El Paisa en el periódico reforma. En lugar de caja chica, debería ser la caja china, pues le saca tanto ruido, a manera de lucro, que cada lunes y martes aparece en ese diario, que tanto ha pervertido Corral. Si realmente quisiera el gobernador sacarle jugo a la caja chica de Duarte, debería sacar a flote los nombres de los periodistas que ahí firman y recibían beneficios, incluidos los nacionales, como es el caso de reforma. En el tema local, es obvio que no lo hace, porque son los mismos que le ayudan a él, y que le han ayudado a todos los gobernadores, desde Oscar Flores hasta Corral. Lo único que quería El Paisa, era aparecer, otra vez, en la conferencia de prensa mañanera de este lunes y lo logró. Infiltró, otra vez, el hombre de la moral y la ética, a una periodista, que tomó el micrófono para preguntar por la caja chica de Duarte, cuando todo mundo, tenía puesta la atención en el tema del huachicoleo. Empero, así es la grilla, y ni modo qué hacer, aunque, luego se asoman las consecuencias, con su ineluctable devenir.

ANTES de hacerse la omisa en obedecer los mandatos constitucionales, La Maru clausuró una pantalla electrónica de La Opción de Chihuahua. Utilizó la estructura de desarrollo urbano y ecología, a la par de un argumento legaloide, para consumar el atentado a la libertad de expresión. La alcaldesa y su secretario municipal, el rey de los mariscos, dieron el golpe, basados en el abuso de poder, por la irritación que les provocaban (y les provocan) las críticas periodísticas aquí publicadas. En un arranque de ira, de las que acostumbra La Maru cuando no está frente a las cámaras de los medios, para los cuales tiene una sonrisa prefabricada, ordenó a Jáuregui Moreno, proceder a la clausura. Se dice que el acto de autoridad, de molestia, estuvo fundado en un argumento legaloide, porque, existen, decenas de pantallas y espectaculares, como aquí se acreditará, que funcionan en forma ilícita, protegidos por la presidencia municipal de Chihuahua. La clausura tenía como último fin, reprimir, por la vía económica, a este medio de comunicación, en una burda intentona, por restringir la libertad de expresión y de publicacion.