*Suman 14 aspirantes en cedh *El amarre de Marco y Cabada *La decepción de Pablo Héctor *La Coneja frente a su destino

SERÁ o no el estilo de hacer política del nuevo amanecer, pero el proceso para elegir nuevo presidente de la comisión estatal de derecho humanos ya se convirtió en chunga. Hasta el jueves a mediodía, porque todavía falta todo el viernes, había registrados 14 aspirantes a suceder la silla de El Bigotón José Luis Armendáriz. Francamente, en esa lista hay nombres que desvarían el proceso y restan seriedad a una elección de un órgano autónomo de tal envergadura. La política debe ser algo serio, responsable, objetivo y encauzado a las mejores tareas de las instituciones y de quienes fungen en éstas. La autoridad no debe permitir que se salga de orden un proceso de esa naturaleza, a pesar que se pregone la democracia y el libre albedrío civil. Los nombres de los registrados hasta este jueves son: 1.- Luis Eduardo Alonso Chávez 2.- Karla Ivette Gutiérrez Isla 3.- Carlos Gutiérrez Casas 4.- José Carlos Hernández Aguilar 5.- José Alarcón Ornelas 6.- Carlos Mario Alvarado Licón 7.- César Arturo Molinas Varela 8.- Heidi Berenice Segovia Luján 9.- Jesús Díaz Morales 10.- Alan Domínguez Muñoz 11.- Luis Carlos Contreras Ceniceros 12.- Iván Paz Gurrea Realyvázquez 13.- Silvia González Delgado y 14.- Néstor Manuel Armendáriz Loya. Dicen que Lucha Castro dijo que ella tendrá la última palabra.

AYER amarraron un acuerdo Cabada y Marco Quezada, este último que se lanzará como candidato independiente a la alcaldía. A cambio, se supone, Marco facilitará su estructura en el municipio para que el edil de Juárez entre en la capital del estado como cuchillo en mantequilla. El operador de Cabada es Víctor Valencia de Los Santos, un viejo amigo de Marco, a quien hay que reconocerle los amarres en todo el estado. Armando Cabada avanza con paso lento, pero seguro, con la experiencia tras de si del pasado proceso electoral que le obsequió grandes aprendizajes. Este frente se coloca de manera antagónica a la figura de La Maru y Madero, pero deja abierta la puerta para establecer una alianza con los morenos y otros independientes. Así que se perfilan desde este momento Cruz Pérez Cuéllar, que como Artemio tiene más difícil la interna que la constitucional, el propio Armando Cabada, desde Ciudad Juárez, La Maru, Juan Carlos Loera, que en estos últimos siete días ha sufrido como nadie la caída de López Obrador, porque su suerte está ligada a la del presidente, el senador Mochilas, Gustavo Madero, El Caballo Lozoya, edil de Parral y hasta El Yako, al que alguien le ha calentado la cabeza y le ha dicho que es gobernateable.

PABLO Héctor González Villalobos llegó a la presidencia del tribunal superior de justicia en medio de una gran expectativa. Las veces que intentó ocupar ese espacio y que fue tronado por los gobernadores priístas, legitimaron su causa para dirigir el poder judicial en el estado. Sin embargo, en muy poco tiempo, resultó ser un mandilón de la consejera de la judicatura Lucha Castro. Pablo Héctor no leyó bien el contexto: asumió que si la activista era empedrada por el gobernador, no debería meterse en sus decisiones y aflojó el poder judicial. La abogada avasalló al magistrado sin que a éste le importa la larga carrera que hizo para cumplir su anhelo político. Fue medroso y complaciente, y sin reflexionar, aplicó la política del dejar hacer, dejar pasar, sin ponderar su propia carrera judicial. Los apoyos que tuvo al principio, incluso de magistrados duartistas, de panistas y de otros tricolores, muy pronto le abandonaron, decepcionados por su pusilánime labor. Hoy está embarrado en el cochinero de la judicatura que hizo Lucha Castro y que ameritó que un consejero, hastiado del batidero, tuviera el valor de ir a fiscalía a denunciar los hechos. Probar la manipulación y la perversión en los resultados de los exámenes de 7 magistrados y 56 jueces, será tan fácil como darle un dulce a un niño. La pus que se ha formado en estos dos años que tiene el consejo de la judicatura empieza a saltar. Para que tomen nota. 

ESTE viernes, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, La Coneja, será sentenciado por la acusación de complicidad en el peculado de 1.7 mdp. La denuncia mayor, por 250 mdp, fue ya resuelta con una resolución a su favor. Resta ahora concluir el expediente que corresponde al expediente 22/2019 de la causa penal 4094/2017. Obviamente, Alejandro no espera una resolución favorable a sus intereses, sino una que sea del tipo condenatoria. Los ataques que ha hecho a la administración de El Paisa no apuntarían a una cosa distinta. La jueza natural del caso, Hortensia García Rodríguez, maiceada en palacio, sabe ya muy bien lo que debe hacer, según los abogados de La Coneja. El imputado recibió hace aproximadamente un mes, por mandato de na autoridad judicial, los bienes que Corral había asegurado. Además, tiene una demanda por privación ilegal de la libertad ante la fiscalía general de la república y otras instancias de carácter nacional e internacional. La otra es que Corral se desista de las vacas que no dan leche en materia mediática y se olvide de La Coneja de aquí al final de su mandato. Este viernes se develará el final de este asunto.

DICEN los que saben que, hace unos días, Corral fue enterado de la denuncia que se interpondría en contra del consejo de la judicatura estatal. El tema, obviamente, no hay ni que preguntarlo, apunta al cochinero que hizo la consejera Lucha Castro para elegir 7 magistrados y 56 jueces. Lisa y llanamente, qué vergüenza, en serio, manipularon los exámenes para alterar los resultados y favorecer a sus allegados. Aunque la denuncia estará en la cancha de El Paisa, porque fue interpuesta en la fiscalía general del estado, no deja de ser una bomba informativa. El Paisa, extrañamente, no pidió dar marcha atrás al consejero Joaquín Sotelo, suscriptor de la denuncia, sino que se limitó a respetar el derecho de hacerlo, pero pidió elementos. Algunos dicen en palacio que el mandatario está igualmente harto del protagonismo de la consejera Lucha Castro, que en el colmo de su arrogancia y narcisismo, hasta en los asuntos de la vida interna del partido acción nacional se ha metido. Ciertamente, hubo una reunión entre el gobernador y el consejero denunciante, pero no sabe cuáles fueron sus alcances. La conversación versó sobre este gravísimo tema pero se ignora cuál fue realmente la postura de Corral.