La Fuente

*Amparo escribe el epitafio de Lucha Castro *No la salva ni la Bachelet en la OEA *La Merodio en Puebla con Barbosa *La jueza 16 y la otra castigada

  • Por Editor Tuvé
*Amparo escribe el epitafio de Lucha Castro *No la salva ni la Bachelet en la OEA *La Merodio en Puebla con Barbosa *La jueza 16 y la otra castigada

LILIA Merodio se fue a Puebla, se reunió con el candidato a gobernador por morena, Miguel Barbosa y levantó una enorme polvareda acá en el rancho. Aunque no se ha dicho nada en forma oficial, se pudo acreditar que efectivamente, la ex senadora priísta estuvo con el aspirante poblano. Ambos fueron legisladores y ocuparon un escaño en la cámara alta y ahí se conocieron, y pues hay que recordar que Barbosa vino a Chihuahua para acompañar a Lilia en su informe de labores, en aquel evento en el cual se destapó como aspirante a la gubernatura. LOs medios de aquella entidad manejaron a La Merodio como integrante de la coordinación de atención a organizaciones, junto con otros personajes, tales como Vanessa Barahona de la Rosa, Denise Ortiz Pérez, Cindy Jiménez, Silvia Pérez Ceballos y Eduardo Rivera. Se han escrito ya mil cosas sobre Lilia Merodio y su corporación al equipo de campaña de Miguel Barbosa pero, oficialmente, no se sabe aún nada. La ex senadora apagó sus teléfonos y no recibe whats, tal vez para darle más misterio y emoción a la cosa.

LOS JUECES locales deberían poner a remojar sus barbas si es que se atreven a mirar que se las cortan a los vecinos del fuero federal. Es que, la jueza primero de distrito, muy amiga de El Muelón, César Jáuregui, anda que no la calienta ni el sol. Por sus pistolas, la funcionaria judicial, de nombre Luz Elba de la Torre Orozco, inaplicó una tesis de jurisprudencia a la que estaba obligada obedecer. Sin embargo, para darle gusto al secretario general de gobierno, dicen, decidió hacerse la occisa y dejó pasar una petición fundada en esa tesis, que se sabe, es vinculatoria. El resultado es que su caso fue remitido inmediatamente a la secretaría ejecutiva de disciplina, del consejo de la judicatura, pero federal, a fin de que en el ámbito de sus atribuciones, se proceda conforme a derecho. Es decir, existe la posibilidad, incluso, que este órgano inhabilite a la citada jueza, porque lo que menos pueda alegar en su favor es inocencia, por ignorancia o ingenuidad. La jueza primero de distrito se encuentra en un serio problema, la verdad de las cosas, y a ella deberían voltear los juzgadores locales cuando dictan resoluciones apartados del derecho y de la justicia, porque, recuérdese, a cada santito le llega su fiestecita.

SONÓ al epitafio jurídico de Lucha Castro la sentencia de la juez décimo de distrito que amparó a una jueza provisional contra el cochinero judicial. Lo mejor del caso es que existen al menos otros ocho amparos tramitados por provisionales que demandaron la protección de la justicia federal. Lisa y llanamente, las cosas para los juzgadores provisionales, que duraron tres años mínimo en el encargo, debieron haber sido distintas. Ahora, por mandato de la justicia federal, se ordenó al consejo de la judicatura, al pleno del tribunal superior de justicia y al propio presidente del poder, la ratificación de quienes estaban en ese supuesto. Todo el cochinero de Lucha Castro, las trompadas y maromas que hizo desde la convocatoria hasta la selección de los 56 jueces, fue aniquilado desde la óptica jurídica. No hay más: no se apegó al derecho de los jueces provisionales, no le importaron las formas y desconocía los efectos de la carrera judicial. Por eso fue dejado insubsistente la convocatoria, el examen y el listado de ganadores. Debe agradecer a dios que no le hayan aplicado el tema de los efectos generales al amparo concedido, porque entonces sí ardería troya, aunque, a decir verdad, sería lo justo y punto.

PUES nada que Gabino Gómez del barzón club se convirtió de facto en el abogado de Luz Estela Castro, La Fuhrer. Tanta es la devoción que el ex regidor se fue a ver a Michele Bachelet, la jefa de la OEA, para exponer el caso de su amiga. Sabrá dios cómo le hizo -el amor hace milagros- pero logró estar con la ex presidenta de Chile. En su propia mano, le entregó un ejemplar del libro de Lucha Castro y un compendio de notas y ligas de páginas sobre el tema del cochinero judicial. Parece que fue en Saltillo, Coahuila, donde Gabino pudo establecer contacto con la representante de la organización de los estados americanos. El mensaje de Gabino Gómez en redes sociales fue: le entregué una carta de Lucha, un libro de la lucha y un compendio de notas y links de la despiadada campaña que hay contra mi querida amiga Lucha. Al manifestante le faltó, ciertamente, adjuntar a la carpeta, una copia de la demanda que interpuso el consejero de la judicatura, Joaquín Sotelo, por la alteración en la elección de 54 jueces y 7 magistrados en mayo del 2018. Y por supuesto, no agregó aquella solicitud de Lucha al infausto Santiago Nieto Vasconcelos, en su fugaz paso por la fiscalía especial para los delitos electorales -súper amigo de El Paisa por cierto- para procesar reporteros de Chihuahua, en una gravísimo atentado contra la libertad de expresión, por considerar como conductas que colmaban un cierto tipo penal, las críticas periodísticas vertidas en torno a su labor como consejera de la judicatura.

UNA de las juezas beneficiarias de las trompadas de Lucha Castro, la número 16 de la lista, para ser exactos, paga ahora su manda. Se trata de Hortensia García Rodríguez, quien preside el tribunal oral que enjuicia por estos días a La Coneja Alejandro Gutiérrez Gutiérrez. La juzgadora se convirtió en titular de un juzgado por obra y gracia de La Fuhrer, quien la metió al costal de los ungidos. Ahora, fue nombrada presidenta del tribunal de juicio oral que procesa por un peculado de 1.7 mdp al ex secretario general adjunto del comité ejecutivo nacional del PRI. Se dice en los pasillos del foro de abogados que le cobran la factura con los juicios que le han encomendado. No puede entenderse de otra manera, que sea tan magnánima con el ministerio público, la parte acusadora my los testigos del caso, de manera tal que hasta les corrige en forma pública. Cualquier petición, por mínima que ésta sea, del MP, Hortensia García Rodríguez la concede. Y ni se diga si un testigo se equivoca en sus declaraciones, como el caso de Oscar R, casi brinca con el jesús en la boca e intenta ayudar a la causa. En fin, ser beneficiaria de las trompadas de Lucha Castro en verdad, como mastercard, no tiene precio.