*El epíteto vs Díaz Romero *Sacó el cobre Paquito *Bonilla loco de poder

HASTA duartista le han llamado al director de la facultad de derecho de la uach, Roberto Díaz Romero en este conflicto que vive la escuela. Sin embargo, todo mundo sabe de su milita cía panista no de ahora sino desde largo tiempo atrás. Los verdaderos neopanistas son quienes han aprendido esa campaña contra el joven catedrático. Es decir, la consejera de la judicatura, Lucha Castro, y el reptante que cobra por dirigir la mínima casa de estudios, Luisito Fierro. Ellos si son neopanistas de verdad, aunque no vayan a ser nunca reconocidos como tal, sino lisa y llanamente sirvientes de otro usufructuario de las siglas azules como lo es Javier Corral. Pero que se cuide Díaz Romero que le llamen corralista porque muy pronto, si no es que ya, empezará a ser un oprobio recibir ese epíteto político.

BIEN dicen en el refranero mexicano que la zorra nunca se mira su propia cola y ésta parece ser una verdad de a kilo. Esto viene a colación porque le informaron a La Fuente que García Chávez, escribió en su muro de face una verdad de perogrullo. Que renunció a su clase, que no cátedra, en la facultad de derecho de la uach, porque solamente se inscribieron tres alumnos. Es difícil perder el tiempo en los bodrios de un snob decrépito y debe ser peor tener que asistir a escuchar a un aprendiz de sabelotodo con ínfulas de ser político, abogado y periodista. Los chavos de derecho acuñaron en uno de sus chats una frase para describirle: es malo y mamón. Pero como la zorra nunca se mira su propia cola, dicen que le escribió una carta al director para culpar al sistema de sus pobrezas intelectuales. Ah, raza.

MUY pronto enseñó el cobre paquito navarro, el nuevo presidente del comité directivo municipal de acción nacional. Prácticamente, entregó todo el comité al gobierno de la maru y al de corral. En lugar de partido político, parece una dependencia del gobierno del estado o del municipio. Atrás quedaron las pobrezas y los tiempos de batalla, pues han pasado a la etapa de la nueva familia feliz del pan, donde todo está bien y nada está mal. Solo basta señalar que el número uno del comité es César Jáuregui Moreno, que debe haber reclamado su lugar de estratega para encabezar la lista, con un sello y una huella que borra toda posibilidad de oposición real y de crítica a la administración. El mensaje fuerte y claro que recibe la militancia del pan es que paquito no hará travesuras y será un títere más de los que ocupan la administración. Pero no importa, mientras haya una patria generosa, no tanto ordenada, porque eso último vale tres cacahuates cuando hay poder.

OTRO que se volvió loquito con el poder es marco bonilla el fallido aspirante a dar clases en la facultad de derecho. El funcionario municipal, al que trae la maru de un ala con su supuesta candidatura -moneda de cambio para el 2021- anda en las nubes. Fue con los vecinos de Alamedas quinta etapa a imponerles la construcción de unas canchas de basquet en donde se encuentra un parque con zona arbolada. Los vecinos le expresaron que preferían árboles que cemento, pero bonilla se irritó porque sintió que le daban la contra. Les dijo que el parque no era de ellos y que si querían decidir que lo compraran. ¿De quién es el parque entonces y de quién es el municipio, marco? Con siete días de alcalde, dos guaruras, una promesa y un cheque quincenal, se mareó. Pobrecito funcionario, pero si era buen muchacho.

IMAGÍNESE usted la burocracia que será creada con los nuevos juzgados cívicos que hizo el ayuntamiento. En cada uno de éstos órganos habrá un juez, un médico legista, una sicóloga, una trabajadora social, un auxiliar administrativo y policías y custodios. Además, contarán con facilitadores de medios alternativos de solución, un defensor de oficio, un notificador y personal especializado que contribuya al desempeño de las funciones de cada juzgado cívico. Prestarán servicio las 24 horas de los 365 días del año, según el artículo 16 del nuevo reglamento, aprobado hace apenas unos cuantos días en el cabildo local. Válgame, cuánto empleado para estar en austeridad. ¿Cuántos juzgados cívicos serán abiertos?

EL ARTÍCULO 33 del nuevo reglamento de justicia cívica, aguas, ojo, pretende regularizar las manifestaciones. En ese numeral se dice que son infracciones al bienestar colectivo impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía y el espacio público, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello. Luego define el concepto de causa justificada: siempre que el uso de la obstrucción del uso de la vía pública, de la libertad de tránsito o de acción de las personas sea inevitable o necesaria y no constituya en sí misma un fin, sino un medio razonable de manifestación de las ideas, de expresión artística o cultural de asociación o de reunión pacífica. En pocas palabras, lisa y llanamente, irán al botellón las de la marea verde, los chairos que pateen puertas y las feministas que rayen la estatua del pancho villa. Orale.