La Fuente

*Para llorar las compas de diputados *Lo bueno y lo malo de Pablo Héctor *Estatales en franca rebelión *Corral con El Pony y El Penichón

  • Por editoraPr01
*Para llorar las compas de diputados *Lo bueno y lo malo de Pablo Héctor *Estatales en franca rebelión *Corral con El Pony y El Penichón

PATRICIO Martínez García ya anda chocheando o de plano le entró al pay per view de la política. Es que, un día se toma una foto con un aspirante y al otro día sale con otro, sin explicación alguna. Lo que si dejó en claro ayer en el evento del senador Cruz Pérez Cuéllar es que esperaba salir del senado para abandonar definitivamente la nave tricolor. Algunos dicen que andar de un lado a otro no le hace ver bien al ex gobernador del estado. Parece que se renta a propósitos políticos de corte electoral que tasa cada acto que lleva a cabo. El menú podría incluir saludos de mano, saludos con abrazo, conversación de 5 minutos, hablar bien del festejado, sonreír de lejos, etcétera, etcétera. Se mira de lejos que su intención es exhibe su tino para adivinar el proyecto que puede concretizar en el estado. Así le hizo a medias con Reyes, luego con Duarte, después con Corral y ahora con Cabada y Cruz. Patricio debería saber que ya no existen los santones de la política y que eso fue cosa del pasado, una práctica del partido al que ahora repudia.  

WELL, well, well, pues ahora sabemos, a través de un whats app equivocado, las preferencias de El Paisa hacia el 2021. La suya no es novedad, pues en su locura manchega, aspira a la presidencia de la república cada vez que respira. Pero que apoye a El pony Lara para alcalde en la capital del estado, en lugar de Miguel Riggs, sí que es noticia. Lo de El Penychón en Ciudad Juárez también ya se sabía, aunque no de viva voz del panismo oficial. Madero en primera fila del salón verona de la ciudad de Chihuahua y maru cenicienta, que no fue invitada a la fiesta de la burocracia, reconfirman las preferencias de Corral. Parece que no fue del agrado de El Paisanito que su irredento pupilo Miguel Riggs hablara inglés en tribuna. Remember que el diputado federal, que le quiso hacer al cholo del revo, se subió a la tribuna de san lázaro hasta las manitas y se puso hablar como Ranilla en el Rey del Barrio, vieja película de Tin Tan. Fue nota nacional, pues hasta un legislador pidió desde su curul un médico para que le hiciera un examen a Riggs. Hasta ahí vamos.

AGUAS con los policías estatales que andan alzados y a punto de una rebelión contra los mandos. En días pasados tuvieron una reunión en la cual acordaron trabajar parejo y consignar todo el jale a la FGR aunque le duela a los jefazos. Serán como una especie de auto defensas pero de carácter oficial, que desconocen la autoridad por falta de honestidad y claridad en los operativos. Dicen que harán valer el estado de derecho a costa de sus empleos. No dejarán ir a nadie por recomendación o exigencia de sus jefes y tampoco permitirán que se trafique con su trabajo. El tema ardió con la ejecución de Caborquita, de quien consideran le hicieron pagarla sin deberla, cosa que obviamente no es justo. Definitivamente, recalcaron, no reconocen a sus jefes, los extranjeros, como les dicen, y laborarán como debe ser. Para que tomen nota.

NETO Ruiz, que fuera hallado muerto el domingo pasado en una calle de la dos de abril de la colonia Guadalupe, era hijo del gran cronista deportivo Jesús Manuel Ruiz Venzor. Igualmente, hermano de Paty Ruiz Anchondo, actual procuradora social en el gabinete de Claudia Sheinbaum en cdmx. Su otra hermana es Teresita Ruiz Anchondo, que firmara aquel desplegado de notables a favor de Andrés Manuel López Obrador por el estado de Chihuahua. Manuel Ruiz Venzor fue un gran cronista de los eventos deportivos y narraba el beisbol con inigualable y emocionante voz. Laboró en los setentas y ochentas en el periódico Norte de Chihuahua en la era de Carlos Loret de Mola. Fue uno de los periodistas deportivos más reconocidos en la localidad y parece que llegó a narrar la serie del caribe en alguna ocasión. Neto Ruiz, victimado en la colonia Guadalupe el domingo pasado, era uno de los hijos mayores del gran Ruiz Venzor.

MUY buena, pero también muy mala, la declaración de arranque de semana de Pablo Héctor González Villalobos, presidente del tribunal superior de justicia. Muy buena porque es verdad que el consejo de la judicatura, que parece momia vendada e inmovilizada, requiere de apertura y transparencia. Lo pido a gritos, lo pido a gritos, porque siempre he sido amigo de la transparencia y la apertura, dijo el magistrado presidente. Y es a la vez muy mala porque lo dice a destiempo, en mal momento, cuando sus palabras no son muy bien valoradas que se diga. Con ese discurso, Pablo Héctor reconoció tácitamente que a pesar de ocupar el cargo de presidente del tribunal y del consejo de la judicatura, no mandaba en este último. Debió haber tenido valor para decirlo en su momento y sobreponerse a quien de facto ocupaba la titularidad del órgano. Gracias a esa circunstancia, el poder judicial del estado de Chihuahua se fue al plano nacional con la peor imagen y, además, por si fuera poco, se perdieron todas las batallas jurídicas de esa etapa de oscurantismo, soberbia y prepotencia. Mientras más apertura, menos sospecha: se compra la frase, con la esperanza que se haga realidad.

PARA llorar o para dormir estuvieron las comparecencias del secretario de obras públicas y de salud. Jesús Grajeíta y Gustavo Elichondo hicieron roncar al respetable durante sus aburridísimas exposiciones al glosar el informe de El Paisa. O será también que los diputados no le ponen galleta a estos eventos, como si no les importara el pasado. Deberían analizar a carta cabal el presupuesto que les asignaron, el monto y la forma en que lo ejercieron, así como los avances que lograron. Esa debería ser la perspectiva de analizar un informe de gobierno y no lanzar serpentinas y confeti al gobernador del estado. A ver si Víctor Quintana y/o Arturo Fuentes Vélez le dan sabor al caldo este martes y el miércoles, porque la cosa está del cocol. Así que deberán echarle sal al caldo y dejarlo sobre la olla antes de las comparecencias, para que a la hora que sirvan tenga bien sabor de boca.