*Surgen los mapaches de la salud *No cumple corral al personal de salud *No paga bono del 30% que prometió *Los mariachis hablan con las piedras

LOS TRABAJADORES de la salud de pensiones civiles del estado se sintieron decepcionados del estado. No les pagaron, en esta quincena, el bono de riesgo, o aumento del 30 por ciento, prometido por Corral. En su aparición del 04 de abril, el mandatario les bajó el cielo y las estrellas, les llamó héroes de la salud y le prodigó una serie de promesas, entre éstas el incremento salarial, pero, al llegar el cheque, no hubo de piña. El personal de salud de la institución, hizo hincapié en que atienden pacientes con coronavirus, arriesgan su vida, con honor, pero se sienten traicionados cuando se les promete un extra económico y el estado no cumple. Incluso, enviaron fotos de una paciente que fue dada de alta después de haber padecido el virus de la corona, quien montó una lona de agradecimiento en el exterior de pensiones este mismo jueves. Así que, al saber que no materializó el incremento, hicieron un llamado al gobernador para que les pague, debido a que prometió el aumento.

REALMENTE ya tenía un mes sin ir a la oficina el alcalde de Villa Ahumada, Juan de Dios Valle Camacho. Así que, eso de que lo removieron o lo cesaron o que renunció, pues fue solo formalizar una situación que ya existía de hecho. El tema ahora que nuevamente las finanzas del municipio están destrozadas y en la caja no hay para pagar sueldos ni los servicios básicos como luz y agua. Tampoco hay para la gasolina de las patrullas y para el único camión de la basura que existe en la comunidad. Dicen que el edil, antes de irse, liquidó con 200 mil morlacos a sus principales colaboradores. Y que el vehículo oficial se lo llevó a otro estado, donde se supone que anda. En la caja de la tesorería, que se maneja con una cuenta de santander, hay un faltante de 1.8 millones de pesos. Algunos valientes regidores pusieron al tanto a la auditoría superior del estado sobre la situación en Villa Ahumada, pero como respuesta recibieron una negativa, bajo el argumento que tenían mucho trabajo en la casa. A ver qué dice Héctor Félix Acosta al respecto, igual el gobernador, de quien dicen, ni la cara asoma.

LOS mariachis de la ciudad andan hablando con las piedras y no hallan, definitivamente, la puerta. Están preocupados porque en el día de las madres, en vez de apoyarles, les persigan y les pongan un alto. Las agrupaciones piden que los dejen dar el gallo el día de las madres, para alivianarse unos días. Es decir, que el 9 y el 10 de mayo, en lugar de multarles, les permitan trabajar, porque son los mejores días de todo el año para ellos. A ver si la maru les da chansa, dicen, para no andar a escondidas o preocupados porque les impongan alguna multa o no les dejen cantar las mañanitas a las madrecitas chihuahuenses. Ya ven que hasta despensas han pedido en la plaza del mariachi, porque el apoyo oficial que llegaría de la Aldama, pues lisa y llanamente, no se apareció por ahí. Hay cerca de 300 agrupaciones, que suman, aprox, unos 1,800 músicos, entre mariachis y tríos, en la ciudad de Chihuahua. Ahí andan los del mariachi imperial, que son más organizados y más grillos, sobre los permisos, para el beneficio de toda la comunidad artística de ese giro. A ver qué les dicen en el municipio, ahora que empezarán a reanudar actividades ocho días después de la celebración, en donde no esté la cosa tan grave.

NETA, no se ofendan los demás, pero los que levantan el programita de la salud son el doc Gumaro Barrios y la doctora Leticia Ruiz. Gumaro ya se había ido, forzosamente, del gobierno, pero al empezar la pandemia fueron por él para que regresara. Como es raza, de esos que dicen haiga, tiene la piel dura como el elefante y, además, es realmente profesional, volvió al gobierno. El doc no se calienta, no agarra broncas, no es protagonista, como otros, es modesto y sencillo y trae el teje y maneje de toda la secretaría desde hace largo rato. La doctora Leticia Ruiz le agarró el hilo a la TV, envía sus mensajes, en forma centrada, y se espera hasta que le toca turno. Son los que han levantado el programita, porque, la verdad, ha subido el interés por verlo. El problema es que los productores de palacio le cambian de horario cada lunes y martes, pero, bueno, son gajes del oficio y coyunturas de la pandemia. Es que, tiene mucho que ver el profesionalismo de los que aparecen y la técnica que usan para contar la historia a los chihuahuenses interesados. No son ningún fenómeno como el de López-gatell, que al rato van a querer que sea candidato, pero, sinceramente, hacen bien su chamba. 

O SEA, que se apuren los precandidatos y los partidos porque se los ganan. Los mapaches de la salud son la onda en este momento por romper todos los paradigmas habidos y por haber en la ciencia de las matemáticas. La raza andaba  toda fuera de base porque en las calles se caen las personas por coronavirus y el face está infectado de publicaciones del personal de la salud que pinta el panorama real de la pandemia en Chihuahua. Sin embargo, muy orondos, el epidemiólogo Manuel del Castillo y el doctor Arturo Valenzuela, que aspira a ser secretario si se cae Grajeda por el error de abril, salen con cuentas alegres todos los días en sus conferencias sobre el estado de cosas que guarda el covid 19 en la entidad. Es que, los canijos, idearon una manera de contar a los muertitos para no abultar la estadística. Como se escribió ayer, en el acta de defunción anotan tres causas de muerte y la primera es la que se va a engrosar la estadística. Casualmente, la tercera causa es la del coronavirus y en ese caso, pues no cuenta como muerto por el virus, sino por la primera causa, que puede ser insuficiencia respiratoria, neumonía o cualquier otra. Piénsenlo, aspirantes, si le hallan la forma de contar así los votos, ya ganaron en el 2021. Iralos, pues.

BIEN dicen, como escribió algún día Octavio Paz, que no hay nada oculto bajo el sol. La frase aplica al caso de los policías que allanaron una humilde casa en la colonia Díaz Ordaz. Ahora se sabe que agente que se metió hasta la cocina, amparado en un arma y una placa, es de la comisión estatal de seguridad. El otro, el que da el portazo en la vivienda, si pertenece, efectivamente, a la policía municipal, que es el que se queda afuera. Motivo de análisis consistiría en saber por qué el estatal se introdujo con lujo de prepotencia. Olvidó las leyes, los derechos humanos, vio vulnerable a la pareja por vivir en una casa modesta, sintió ser el rey del barrio por ser policía o intentó sentirse superior al compañero municipal que no se atrevió a entrar. Como sea, hizo una brutal regresión al salvajismo y destrozó el estado de derecho que tanto cuesta construir. Dicen los que saben que en Canadá se cumplen las leyes por conciencia y en los estados unidos por temor a la sanción. Vamos a ver cuál de los dos estilos que dominan al mundo será aplicado al caso concreto.