Rusia prepara nueva misión espacial para llevar animales al espacio exterior

Rusia.- Como lo hizo hace más de seis décadas, con la perrita Laika, Rusia planea llevar nuevamente animales al espacio exterior, reveló Vladímir Sichov, subdirector de ciencia del Instituto de Cuestiones Biomédicas de la Academia de Ciencias de ese país.

En el inicio de la era espacial, perros y monos abrieron las puertas del cosmos para los seres humanos, ayudando a comprender mejor cómo la ingravidez afecta a los organismos biológicos.

Ahora, los estudios con animales en el espacio podrían allanar el camino para futuros vuelos interplanetarios tripulados.

La misión alcanzará alturas "donde los objetos biológicos jamás han volado"

En una entrevista con Sputnik, Sichov, compartió detalles de la próxima misión del programa Bion-M, en el marco del cual se enviará un satélite con seres vivos a distancias récords.

"El vuelo del segundo Bion-M será único, ya que tendrá lugar en alturas donde los objetos biológicos jamás han volado, entre 800 y 1000 kilómetros”.

En ese sentido, el científico recordó que el primer Bion-M voló a solo 500 kilómetros de distancia y la Estación Espacial Internacional (EEI) vuela a 400 kilómetros de distancia.

¿Qué descubrimientos se pudieron hacer con el lanzamiento del primer Bion-M"

El programa Bion, llevado a cabo en la URSS de 1973 a 1996, consistió en una serie de satélites que llevaron plantas y animales al espacio para realizar diversos de experimentos.

En 2005, Rusia reanudó el programa que ahora lleva por nombre Bion-M, con tres nuevos satélites. Bion-M1, el primer de ellos, se lanzó el 19 de abril de 2013, desde el aeródromo de Baikonur, en Kazajistán.

El biosatélite estuvo en órbita 30 días y transportaba ratones, jerbos, gecos, caracoles, peces y microorganismos. 

Sichov reveló algunos descubrimientos que se hicieron a partir de esa misión, entre ellos, que después del vuelo espacial, la capacidad de aprendizaje de los animales se redujo en un 30 por ciento.

"Estudios delicados de su cerebro han confirmado la posibilidad de un efecto similar en los humanos. Esta es una alerta muy seria”.

Otro descubrimiento, dijo Sichov, fue que en gravedad cero, la sangre corre hacia la cabeza, aumentando la presión craneal, lo que echó por tierra la creencia de que una expansión o estrechamiento de las arterias podría disminuir la presión sobre el cerebro.

También, se descubrió que en el espacio la arteria cerebral en los animales detiene por completo cualquier expansión y estrechamiento. Esto plantea posibles cambios serios en el organismo de los humanos durante los futuros vuelos interplanetarios, apuntó Sichov.

"La continuación de la investigación en animales es imprescindible… ya que no podemos estudiar completamente el efecto de los factores de un vuelo espacial en los humanos”.

Al respecto, señaló que antes de una larga estadía en el espacio, un astronauta realiza medidas preventivas ante los efectos negativos de la ingravidez.

“Hace ejercicio físico, toma medicamentos. Y esto, por así decirlo, retoca los posibles cambios en su cuerpo. Los animales no realizan ninguna profilaxis”.

El Bion-M2 se lanzará en 2023 con ratones, moscas y microorganismos

El vuelo del Bion-M2 se realizará en 2023. Según Sichov, Roscosmos, la agencia espacial de Rusia, garantiza que la pandemia de coronavirus no afectará los plazos d ella misión, que llevará numerosos animales.

"Volarán ratones, pues son el principal objeto de investigación. Volarán moscas de la fruta para la investigación de cuestiones biológicas generales. Además, habrá varios microorganismos, investigación celular, experimentos técnicos y tecnológicos y el crecimiento de cristales de proteínas”.

Sichov apuntó que, así como en la primera misión del programa Bion-M, científicos de Francia estarán involucrados. Además, investigadores de Estados Unidos les han manifestado su interés en realizar estudios posvuelo de los ratones, lo mismo que especialistas de Alemania.

Al ser preguntado sobre el posible envío de animales alrededor de la Luna, Sichov reveló que existen tales planes, pero que ellos no dependen solo de los científicos.

"Requerirá fondos en el marco del Programa Espacial Federal. Lo más probable es que sean ratones, porque debemos enviar a los animales que ya estamos estudiando".

Sobre la posible participación de perros y monos en otras misiones, Sichov señaló que están descartadas ambas especies, porque podrían presentar los mismos problemas que los humanos.

Con información de Notimex.