La Fuente

*Fue entrega y no captura lo de duarte *Le canta un tiro García Ruiz a El Jaguar *Pánico escénico por el covid aquí *Avanza el grupo avance

  • Por Redacción1
*Fue entrega y no captura lo de duarte *Le canta un tiro García Ruiz a El Jaguar *Pánico escénico por el covid aquí *Avanza el grupo avance

FALTAN dos meses para que arranque el proceso electoral en el estado de Chihuahua. La clase política no ha definido si dejará la misma autoridad electoral. Es decir, si Arturo Meraz y su banda, manejarán el proceso del 2021. Según las vísperas, Corral tiene la intención de dejarlos para seguir el mismo estilo en la conducción. Sin embargo, es otro momento, son circunstancias distintas y no es lo mismo hoy que hace cuatro años. Es mucho el desgaste que han tenido los honorables miembros de la asamblea del instituto estatal electoral. En Ciudad Juárez, por ejemplo, tuvieron un bochornoso papel que no ha sido superado. La imagen del IEE, mantiene la mácula de ese proceso electoral, cuando se dio la orden de manipular y ensuciar todo el cómputo de las votaciones. Vamos a ver aún así deciden que sean los mismos los que estén al frente de la elección del 2021. Las cosas no serán iguales, pues ahora, según el contexto político actual, habrá una cerrada competencia que no permitirá errores ni desaseo al final de la jornada electoral, ni durante su organización.

LA FUENTE supo de primera mano que lo de César Duarte no fue captura sino entrega. El dato es básico, elemental, para entender un poco la forma en que podría desarrollarse su proceso. Fueron los marshalls de la Florida, en Miami, los que arribaron al negocio de autopartes localizado en aquella norteamericana ciudad. No hubo estrobos alterados, altavoces encendidos ni armas apuntando, sino calma y tranquilidad. En palacio saben que eso dificultará la entrega y que este asunto se parece un poco al de Emilio Lozoya Austin en el pemexgate. Es probable, muy probable, que Duarte no llegue al estado de Chihuahua, a un penal local. El proceso de extradición podría ser tan largo, que Corral no alcance a recibirle en el aeropuerto internacional Roberto Fierro Villalobos. No hay nada escrito, cierto, pero los expertos en esas maniobras legales y políticas, alcanzan a ver que las cosas no apuntan a la foto con la que el mandatario sueña desde hace cuatro años. No se sabe si Duarte es ciudadano norteamericano, si es testigo protegido y si en el proceso federal se acogerá al famoso criterio de oportunidad con que su principal acusador ha sobrevivido toda esta administración. Así que, hay que saber esperar, porque no habrá carne para los leones, según todo parece indicar. 

HAY un pánico escénico en toda la entidad por la posibilidad de regresar al semáforo rojo. El aislamiento social y la inactividad económica no lo soportarían, la verdad de las cosas. Los restaurantes se desplomaron en la semana a la mitad de las ventas, debido a la siembra del terror oficial. Apenas se reactivaban, cuando llegó la amenaza, muy al estilo del nuevo amanecer, de regresar una luz en materia de permisibilidad tipo coronavirus. El asunto aquí es que desde que el estado tomó las riendas de la pandemia, se han dado puros tumbos, pues no saben qué hacer. Empezaron con el pie izquierdo al ceder a los reclamos del color de los semáforos en las distintas regiones de la entidad. O sea, se adoptaron criterios políticos en materia de salud y sanidad pública, algo realmente inadmisible. Y luego el brote de covid en los campos menonitas acabó por empeorar las cosas. Por no creer en el virus y su contagio, decenas se enfermaron y saturaron los hospitales de Cuauhtémoc para luego saturar los de la ciudad de Chihuahua. El estado debería efectuar acciones y no solo declaraciones hechas desde la comodidad del face. Deberían andar en los lugares para revisar las medidas que cada centro de personas adopta en su caso concreto. Asimismo, podrían llevar a cabo una campaña para dotar de cubrebocas a los ciudadanos y agudizar las medidas de higiene, sana distancia y uso de sanitizantes. Pero no, toda la carga, como siempre, se la dejan al ciudadano y ahí con el látigo en la mano pretenden arreglar todo. ¿Y la comandanta antivirus que según El Paisita acabaría con la pandemia en Chihuahua?

EL GRUPO Avance, que aglutina santones del empresariado local, está muy al pendiente de lo que ocurre en la entidad. Obviamente, desde su terreno, su óptica y su competencia, observan el panorama que priva en la entidad y en especial en la ciudad de Chihuahua. Si juntan, entre todos, unos cuantos pesos, la verdad de las cosas, con los negocios que mantienen en la entidad. Entre, otros, en Avance están Jaime Cruz Russek, Luis Enrique Terrazas, Fero Terrazas, Gustavo y Alvaro Madero, Alfonso Estrada, los Noble y los Lozoya. Los empresarios se hallan a la expectativa de lo que sucede en materia de política y gobierno. Ellos requieren estabilidad y certidumbre para hacer que crezca la economía. Aunque en lo individual puedan simpatizar con distintas corrientes políticas, grupos o incluso, personas, en lo general están de acuerdo en las necesidades que tiene la empresa para hacer próspero un estado. Son muchas maneras de pensar pero a la vez unidas por el propósito común de formar empresa en la entidad. A ver por dónde se mueve el curso de los acontecimientos, porque las cosas empiezan a adoptar formas que definirán las cosas.

EL SECRETARIO de seguridad pública, Emilio García Ruiz, le cantó un tiro a El Jaguar. Así, lisa y llanamente, dijo que irán por ese líder criminal de la sierra de Chihuahua. El secretario acusó a este personaje de ser el autor del levantón ocurrido al ex alcalde de Madera, Pepe Vázquez. No solo le culpó de las ejecuciones, sino, además, del trasiego de droga y de la tala clandestina. No tuvo, verdaderamente, pelos en la lengua, García Ruiz, al referirse al dirigente de ese conocido cártel. Seguramente, a juzgar por la víspera, se generará una respuesta de parte del grupo armado que opera en la clandestinidad. No sería la primera vez que públicamente efectúan aclaraciones, acusaciones o respuestas, en torno a los sucesos que ocurren en aquella región. Pepe Vázquez duró un rato desaparecido sin que nada se supiera de su paradero. Obviamente, las autoridades pensaban en grupos criminales como probables autores del levantón. Sin embargo, a pesar que reapareció hace apenas unos días, nada se había dicho sobre la autoría. Así que, García Ruiz, simple y sencillamente, le dio un golpe al avispero de aquella región con su revelación.

LÓPEZ Obrador volvió a soltar la tempranera contra los líderes del agua en la zona centro sur. En definitiva, dijo que se trata de motivaciones políticas las que se esconden detrás de los dirigentes. Ciertamente, personajes como Mario Mata y Arturo Zubía, son movidos indubitablemente por sus aspiraciones políticas. Empero, hay muchos otros, y aún el grueso de los productores, que realmente sienten que son despojados del vital líquido. La persuasión y el convencimiento, así como la movilización, han estado a favor de los rebeldes. Lo que no dice el presidente es que Corral le ha jugado chueco a todos, tanto al gobierno federal como a los productores. Primero movilizó a los agricultores para crear el problema y luego fue con el gobierno federal a venderles la solución. Así ha sido desde que dio inicio el conflicto, pues a unos y otros les hacía creer que les apoyaba. Incitaba las protestas mediante mensajes que hacía llegar a través de funcionarios como Martín Solís, o alcaldes como Zubía, o diputados federales como Mario Mata, incluso locales, como es el caso de Valenciano. Al mismo tiempo, iba a gobernación con Olga Sánchez Cordero a pregonar que intervendría para resolver el conflicto. Es el viejo truco del otro mafioso, Mario Tarangone, ex diputado local, que se convirtió de facto en asesor del mandatario y piensa que la luna es del viejo queso de aquellos ayeres. Es ahí donde le falló el diagnóstico a amlo: sigue creyéndole a Corral.