*La foto del ayer de corral *El monstrito de el jaguar *Valenzuela versus comandanta *Goyito morales fue el acusador

LO que sucede en el congreso es que ya en agosto –faltan muy pocos días- debe haber mesa directiva. No se ponen de acuerdo porque todos quieren ocupar la presidencia de acuerdo con su propio razonamiento. Acción nacional porque quiere darle salida y protección a Corral en el fin del quinquenio. Morena dice que le toca porque la ley orgánica del poder legislativo establece que debe haber alternancia. Colunga permitió que Alvarez Monge le arrebatara la presidencia de la mesa directiva el segundo año de ejercicio constitucional. Y el pri, por tener cinco diputados, aunque dos lo sean solo formalmente, pues votan azul a la hora de levantar la mano (Bety y El Chú) asegura que le toca al ser la tercera fuerza parlamentaria en ese poder. Por eso están los pataleos a todo vapor y las grillas por doquier, a pesar que nadie entra a la torre legislativa. La ley señala que debe haber alternancia y que ningún partido puede ocupar la presidencia de la jucopo y de la mesa en forma simultánea. Pero tampoco aprueba que un partido pueda reelegirse, igual que no permite que sesione la mesa directiva y tome acuerdos como sucede. Esto último es algo inadmisible pero forma parte de las interpretaciones a fortiori de Enrique Acosta, secretario de asuntos legislativos. Si viviera Jorge Ledezma Ferro, que fue el asesor estrella de la cámara, seguramente lo pondría en su lugar. Pero en fin.

EN AQUELLA ocasión, Corral convocó aquí en la ciudad de Chihuahua, a varios líderes nacionales. Los sentó en una misma mesa con el objetivo claro, aseguran, de planear cómo descarrilar a Margarita Zavala de la candidatura presidencial en acción nacional. Fue agosto de 2017, en la capital del estado, el memorioso mes aquél en que Corral intentó sacar del aldeanismo político a Chihuahua. El propio Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita, publicó en su cuenta de twitter la fotografía. Aparecen Ricardo El Pollito Anaya, Agustín Basave, Javier Corral, Santiago Creel, Porfirio Muñoz Ledo, Gustavo Madero, el más disímbolo de todos, Cuauhtémoc Cárdenas y Alvarez Icaza. Juan Ignacio Zavala escribió: esta foto el pie puede ser: nueve hombres pensando cómo quitarle la candidatura a una mujer. Viene a colación el recuerdo de la fotografía, porque de la misma manera, Corral ha tenido numerosas reuniones en palacio y otros lugares, en donde planea cómo quitar a la maru la candidatura al gobierno del estado. Primero fueron las elecciones primarias, luego los recibos de la nómina secreta y ahora a ver con qué sale. A lo mejor la enferma de coronavirus para que no pueda competir.

EL MONSTRITO de El Jaguar es un jeep blindado de manera artesanal que decomisó la secretaría de seguridad pública del estado. La gente de Emilio García Ruiz le quitó al líder serrano ese y otros nueve vehículos al precitado personaje. En el monstrito iban atrás, en la caja, también súper blindada, cuatro individuos fuertemente armados. Al norte iba una barret 250 y en los otros tres puntos cardinales del vehículo, armas calibre 50, de las conocidas como matapolicías. García Ruiz ha dicho que atrapará al jaguar, aunque sea en su propia selva, allá en la sierra circundante a Madera, por el rumbo de Las Pomas, El Largo Maderal o sus alrededores. Los que saben, aseguran que El Jaguar ha señalado, por su parte, que jamás le atrapará vivo. Ambos  personajes, el secretario y el líder criminal, han sentado posturas radicales. El secretario, que es gente cercana a García Harfuch, que conoció a Javier García Paniagua y que mantiene una larga trayectoria en las filas de la policía, federal o estatales, pues proviene de la Policía Judicial Federal y de la Agencia Federal de Investigaciones, no cesará, se dice, en su objetivo

LA LUCHA por ser el nuevo secretario de salud está cerrada entre el simpático doctor Arturo Valenzuela y La Comandanta Antivirus, Mirna Beltrán. Claro, no pueden descartarse La doctora Leticia Ruiz y El Doc Gumario Barrios, pero ellos se mueven de una forma más institucional. Valenzuela, al que le gusta regañar a medio mundo, que siente que le hace un favor al estado en el programita de salud, y que dice que se la deben, anda de vacaciones sabrá dios dónde. Pero ha dicho que es el ungido, que sustituirá a Enrique Grajeda y que hará sonar el látigo, porque si le inventaron un cargo en Juárez, ahora nadie le quita la secretaría. La Comandanta Antivirus, por su parte, se mueve con más sigilo, a sabiendas que su padrino político tiene influencia en palacio y sabrá destacar su valor institucional para hacerla llegar. Así andan las cosas en este momento, en que el estado es un caos en materia de salud. Nunca habíamos estado tan mal en ese renglón, aún antes de la pandemia, porque desde que empezó la administración, el área ha sido un botín de negocios turbios, incapacidad en la dirección y accidentadas relaciones políticas. Por lo que se mira, en este cambio no habrá excepciones y salud dará tumbos como hace cuatro años. Hasta el final.

GOYITO Morales Luévano, no fue un testigo en el caso de La Coneja Alejandro Gutiérrez, sino que fue su acusador. Aunque inicialmente declaró ante el juez, falsedad gravísima, que nadie le había dado órdenes de denunciar a La Coneja, un documento firmado de su puño y letra le desmintió. En ese proceso, el ahora magistrado de justicia administrativa, reconoció que Jaime Herrera, el secretario de hacienda del gobierno del estado, su jefe entonces, le mandó interponer la denuncia. Por eso, en calidad de funcionario de hacienda, en un puesto de contabilidad gubernamental, compareció ante el ministerio público para presentar la denuncia. Después compareció en una audiencia del juicio, por medio del cual acusaron a Alejandro Gutiérrez por el peculado de 1.7 millones de pesos, a ratificar su denuncia. Se dijo entonces que se había acogido al criterio de oportunidad que señala la ley, llamados testigos protegidos, pero no fueron así las cosas. Después de eso, reapareció en la escena pública como un serio aspirante a ocupar una magistratura del nuevo tribunal de justicia administrativa. Es el mismo que hizo sus panchos por medio de zoom en una sesión contra su compañera Mayra Arroniz. Goyito, como ha sido escrito, no vivía en Chihuahua, no cumplía el requisito de residencia para ser magistrado. Empero, como siempre, se pasaron por el arco del triunfo la ley y le impusieron con la complicidad de un grupo de diputados locales. Y ahí están las consecuencias.

LUIS Villegas Montes, el magistrado incómodo, se soltó el pelo contra el senador Gustavo Madero y sus aliados. Ratona su tiznada madre, le respondió el analítico jurista al senador albiazul, al contestar una declaración de éste en el programa Los Analistas, en donde aparecen periodistas de la talla de José Luis Jáquez, Froylán Castañeda y César Ibarra. Villegas hizo un recorrido por los últimos días, en donde Madero ha acompañado en sus giras de trabajo a El Paisita. Luego, se dejó ir con todo hacia Corral, a quien le llamó orate, loquito, alienado, desequilibrado, y otras lindezas propias del lenguaje de Luis Villegas, que no tiene realmente pelos en la lengua. El tema central es aún la intromisión desde el poder público de Corral en el proceso de sucesión del partido acción nacional. Los embates del mandatario desde su pódium en contra de la alcaldesa maru campos provocaron la pugna. No hay cuidado en las formas y si un exceso en el ejercicio del poder con fines políticos. Como dijera Mario Vázquez, el jefe de gabinete de la maru, utilizan la fiscalía general del estado para controlar la sucesión en el pan.