Espectáculos

Los conciertos vía streaming nos obligan a ser creativos

México.- Rostros Ocultos es una banda de veteranos. Con 34 años de vida, el grupo emergió en la década de los ochenta, cuando el rock en español despuntó a nivel masivo. Hicieron de canciones...
  • Por Editor04
Los conciertos vía streaming nos obligan a ser creativos

México.- Rostros Ocultos es una banda de veteranos. Con 34 años de vida, el grupo emergió en la década de los ochenta, cuando el rock en español despuntó a nivel masivo. Hicieron de canciones como ‘El final’ y ‘El último adiós’, auténticos himnos.

Al conjunto fundado por Cala y Arturo Ybarra, le tocó sortear una época en la que los conciertos de rock eran esporádicos. Apenas las disqueras y los empresarios ubicaron la enorme demanda de estos espectáculos, el panorama cambió. Hoy, sin embargo, el rock volvió a enclaustrarse, pero por cuestiones sanitarias.  El impacto de la pandemia en México todavía hace inviable una presentación masiva.

Por lo pronto y para intentar nivelar el barco, la banda ofrecerá su primer concierto en línea el próximo 15 de agosto a las 20:00 horas a través de la plataforma Boletia y con un costo de 100 pesos.

La industria del entretenimiento pasa por un momento muy difícil, reconoce en entrevista el guitarrista Arturo Ybarra y adelanta que incluso en la distancia se entregarán como si estuvieran ante decenas de personas.

¿El concierto que prepara Rostros Ocultos es un ejercicio de reinvención ante la llamada nueva normalidad?

Sí. Sergio Arau dijo hace unos días que con los músicos no se cumplió el precepto bíblico de que los últimos serán los primeros. Nosotros seremos los últimos en regresar. La mayoría del ingreso de un músico viene de tocar en un bar u otro tipo de foro. Necesitamos buscar recuros para además, apoyar a nuestro staff y equipo técnico que está prácticamente desempleado.

¿En el caso de la banda cómo se han preparado para el concierto del 15 de agosto?

Ha sido un ejercicio de retroalimentación. A través de las redes sociales nuestro público nos pedía un concierto en streaming. Al principio estábamos renuentes porque estamos acostumbrados a la interacción. Pero al final aceptamos. Buscamos un buen estudio y cámaras con buena resolución para que salga perfecto en todos los sentidos. El ancho de banda con que trabajaremos permite hasta 30 mil personas conectadas al mismo tiempo. La lista de temas la hicimos a partir de lo que pedía la gente.

Precisamente ustedes son una banda que interactúan mucho con el público, será diferente no escuchar los coros de la gente.

Sí, será extraño no tener la retroalimentación en canciones como ‘El final’, un clásico del que la gente ya se apropió. Nos emociona el aplauso y ver cómo los fans incorporan los temas a sus vidas. En ese sentido decidimos hacer de cápsulas donde contamos la historia detrás de algunas de nuestras canciones más representativas.

Al principio de la pandemia el grupo de rock Dropkick Murphys dio un concierto en un estadio vacío y aún así tocaron con la intensidad de siempre. ¿Cómo se consigue eso?

Es interesante. Muchas de las bandas que nacimos en los ochenta o noventa nos formamos escuchando música en vivo. Hay una nueva generación de proyectos que se hicieron ante una computadora y cuando los ves sobre el escenario son prácticamente inexpresivos. Nosotros siempre buscamos relacionarnos con la gente, de modo que esa misma energía la ofreceremos el próximo 15 de agosto.

Ante un panorama donde los conciertos en condiciones normales no se vislumbran en el futuro inmediato. ¿Cuánto puede aguantar la industria de la música?

Tristemente la industria del entretenimiento y la música rock no ha sido considerada como algo esencial. En un camión o el metro vemos gente apretujada. Me parece extraño que regrese el futbol o el box y los conciertos no. En Guadalajara no se permiten shows tipo autocinema como sucede en la ciudad de México. Los músicos tenemos un margen de maniobra muy restringido. Algunos colegas que tocan en bares han vendido sus instrumentos o se han metido a Uber para sobrevivir. La industria del entretenimiento pasa por un momento muy difícil. Bandas del calibre de Rostros Ocultos, Los Amantes de Lola o Ritmo peligroso, tenemos conciertos frecuentes pero no de la magnitud de Caifanes o Café Tacvba, quienes sí pueden aguantar esta situación.

Sin dejar de asumir que un concierto masivo es inviable por la emergencia sanitaria, ¿qué opciones plantearían para hacer frente a la situación?

En Estados Unidos y Europa ya se realizan conciertos donde las personas están sentadas con una distancia entre sí de metro y medio o dos metros. Hay otros en formato autocinema. En fin, hay opciones que podríamos experimentar.

¿Estos esquemas son rentables para los músicos, empresarios y público?

Las bandas que convocan multitudes tendrán que bajar sus honorarios para sea redituable para todos. Se necesita de una complicidad entre todos para abaratar los costos. La economía de la gente está muy golpeada. Supongo que los músicos ya no podremos cobrar lo que estábamos acostumbrados.

¿El concierto del 15 de agosto lo ven como un primer experimento o seguirán por ese lado?

Veremos cómo es la respuesta de la gente. Los conciertos en streaming nos obligan a ser más imaginativos. No podemos ofrecer lo mismo. De seguir por esta línea, el siguiente tendría que ser con invitados o en formato acústico. Los artistas necesitamos ser más creativos para conseguir que la gente pague por vernos.

Tomado de aristegui noticias

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