Espectáculos

El teatro justifica mi vida: López Tarso

México.- Para un actor no cambia nada “si se presenta en televisión, cine, teatro o por streaming, sostuvo Ignacio López Tarso, quien adaptándose a la época y las condiciones actuales adoptó...
  • Por Editor04

México.- Para un actor no cambia nada “si se presenta en televisión, cine, teatro o por streaming, sostuvo Ignacio López Tarso, quien adaptándose a la época y las condiciones actuales adoptó –sin resistirse– el camino virtual.

El teatro, subrayó el actor, es mi alimento, mi diversión, mi negocio, mi mayor interés y justifica mi vida; de manera que siempre ando en busca de un nuevo montaje para hacerlo sobre un escenario, pero igual interpreto para cine, televisión, lecturas dramatizadas, o lo que sea.

Junto con su hijo Juan Ignacio Aranda protagonizará hoy la obra Leonardo y la máquina de volar, de Humberto Robles, vía Zoom. Después seguiremos con Macario y El Quijote, señaló López Tarso en charla con La Jornada.

Nuevo camino para comunicarse con el público

Este formato virtual, aseguró, es una forma de comunicarse con el público, pues encontramos este camino, luego de casi un año de no estar sobre los escenarios.

Referente del cine nacional, el actor, de 95 años de edad, ha dejado en el imaginario colectivo fascinantes interpretaciones, incluidos célebres personajes de teatro y televisión a lo largo de más de siete décadas de trayectoria.

Por primera vez en mi vida de actor –comentó López Tarso–, estuve sin actividad, desde octubre del año pasado; dejé de hacer una obra en temporada y ha sido terrible estar sin teatro.

Primero, recordó, tuvo que cortar la obra Una vida en el teatro, que presentaba con su hijo, debido a un problema de salud, por el cual fui a dar al sanatorio; cuando regresé ya no se podía, porque el recinto del IMSS tuvo dificultades y, luego llegó la pandemia, gravísima situación de la que no hemos salido. Espero que surja una vacuna para que esto termine, ya es tiempo. Deseo que suceda lo más pronto posible para bien de todos.

Aún así, López Tarso, no frena su búsqueda escénica; las lecturas dramatizadas son algo muy interesante, porque obligan a interpretar el personaje sin maquillaje ni vestuario ni movimiento. Sin nada extraordinario se puede hacer en una sala pequeña o grande; se puede estar solo o acompañado. En fin, tiene una cantidad grande de posibilidades; hay que buscarle.

Es cierto que con los teatros cerrados no hay ingresos para el productor ni para los actores, pero tampoco diversión para el público. Los cines abrieron con poco aforo y distancia entre el público. Así, con esas restricciones, no se puede hacer el espectáculo, es casi imposible, pero como venga lo tendrán que hacer los empresarios, que ya están hartos de no poder trabajar.

Bien, pero no tanto como un roble, afirma

López Tarso aseguró que está muy bien de salud; no tanto como un roble, pero sí me he cuidado siempre; fumaba mucho y me dijeron le hace daño, y lo dejé. Tomaba mucho café, me dijeron le hace daño y lo dejé; bebía tequila, cognac, vodka o martini –me gustaba–, me dijeron le hace daño y lo dejé. Así dejé todo lo que me perjudicaba; tengo restricciones y las cumplo.

Concluyó: Estoy bien, a pesar de mis 95 años, que ya es una carga pesada, difícil; se dicen fácil, pero es complicado llegar bien a esta edad, con esta calidad de vida, como estoy. Estoy agradecido con los doctores, con mi esposa, Clara, quien me ha cuidado y por todo lo que ha hecho por mí; a mis hijos, Gabriela, Susana y Juan Ignacio, que viven cerca de mí, además de mis nietos y bisnietos. Estoy bien acompañado y cuidado; estoy sano y contento.

Tomado de milenio.

Tags: