A una semana, el recuento de los daños del crimen de productores

Delicias.- Hoy se cumple una semana del asesinato de Yessica Estrella Silva Zaparripa y el ataque a su esposo Jaime Torres, en manos de elementos de la Guardia Nacional después de regresar de una mega protesta que terminó con la toma de la presa La Boquilla y el destierre de los elementos de la milicia.

Este acontecimiento marcó la historia de la región centro sur del Estado, al reunir a más de 5 mil personas para defender el recurso que da vida a esta parte de la entidad, el agua.

En la reconstrucción de los hechos, las versiones de productores, alcaldes y las averiguaciones que obran en la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado en torno al asesinato se conoce lo siguiente. 

La pareja Torres Silva partió de Lázaro Cárdenas con destino la presa La Boquilla, municipio de San Francisco de Conchos, para formar parte de las protestas, motivados a defender su patrimonio, una hectárea de parcela que tenían. 

Al regresar a casa, tuvieron un encuentro con la  Guardia Nacional que acabó con la vida de ella y él resultó mal herido, con múltiples heridas que recibieron por la espalda.

Lo que sucedió hace una semana, durante la tarde noche del pasado martes 8 de septiembre, fue que los elementos castrenses detuvieron a tres personas con chalecos antibalas y bombas de gas lacrimógeno propiedad de los agentes.

A eso de las 5 de la tarde, los detenidos fueron custodiados para trasladarlos a la capital del estado abordo de dos unidades castrenses identificadas con las placas GN332343 y GN332340, según los testigos.

Fue a la entrada de Delicias, a unos metros del puente de Lotes Urbanos, sobre la avenida tecnológico y campo de aviación, donde agricultores pidieron apoyo a otros porque llevaban a personas detenidas, mientras otras versiones manejan que fueron infiltrados. 

En este último punto los alcanzaron los productores y se encontraron con las unidades de la Guardia Nacional, donde los agentes abrieron fuego contra los productores, muriendo arriba de una camioneta Yessi y Jaime mal herido.

Después del ataque se manejaron varios audios entre productores "señores nos acaban de balancear la Guardia Nacional, aquí en la bajada del ingeniero Sáenz en Delicias, y esta Jaime Torres, necesitamos auxilio, necesitamos auxilio".

En el lugar quedó inerte una camioneta pick up,  guinda, donde viajaban las víctimas, con daños  en el cristal de la puerta trasera izquierda, el medallón y uno más en la parrilla frontal.

El sistema de emergencias 911, recibió el llamado del ataque armado y se movilizaron las unidades policíacas.

Al llegar para saber lo ocurrido, los elementos de la Guardia Nacional se retiran sin entregar cadena de custodia y ningún informe sobre los hechos de lo que se les acusa.

La zona del crimen fue acordonada mientras, agentes de la Policía Estatal Investigadora, del Ministerio Público, y de la dirección de ciencias forenses y servicios periciales fijaron y embalaron la escena del crimen.

Horas después, 17 elementos militares a cargo del teniente de Infantería, José Luis Flores Rosado, fueron llamados a declarar por el asesinato. Se entregaron armas y vehículos de los gendarmes para su análisis.

Según los avances, las patrullas no cuentan con ningún impacto de arma de fuego y los testigos señalan que los oficiales abrieron fuego por la parte de atrás.

Se están revisando cámaras de seguridad de dos negocios donde ocurrió el ataque para robustecer las investigaciones. 

Después del asesinato, el presidente municipal, Eliseo Compeán Fernández montó un plantón afuera del 66 Batallón de Infantería para exigir que mandos de la Guardia Nacional aclare lo que ocurrió y quienes participaron.

Tras un largo tiempo, tuvieron respuesta de un coronel de Infantería de la Guardia Nacional, Difiere Peralta, para manifestar que buscarán los mecanismos para reparar el daño, según lo marca la ley.

Jaime Torres, envío un mensaje después de evolucionar favorablemente su salud, para alentar a los agricultores en la lucha y que la muerte de Yesi, no sea en vano. 

Los productores claman justicia ante este crimen que catalogaron como atroz y artero.