*El mini hitler se sale con la suya *¿Es o no toque de queda? *¿Restringe o no las libertades? *El triste caso de carlos hernández

VAMOS a ver si es verdad que el auditor superior del estado, Héctor Acosta Félix, le contesta al senador de morena. Ciertamente, que se sepa, tanto el titular de la auditoría superior del estado como la titular de la función pública, Mónica Vargas Ruiz, echaron al cesto de la basura su denuncia. El delito tipificable podría ser el de tráfico de influencias, corrupción y lavado de rodilleras y tapetes con fines ilícitos. Cruz Pérez Cuéllar interpuso sendas denuncias contra Corral por corrupción y ni siquiera abrieron un expediente al respecto. Es difícil, claro, iniciarle un procedimiento al jefe, pero también hay que saber dibujar la liebre, si no que chiste tiene andar en la política. El tema es que existen responsabilidades legales en caso de omisión y eso precisamente es lo que reclama el legislador y aspirante a gobernador del estado. Solo en 2019 le fue atribuído a El Paisita un gasto de 14 millones de pesos en vuelos privados que dice le financió sin costo su amigazo del alma, el nunca bien ponderado Ismael Rodríguez, El Pasito. Ellos dos, eso si es cierto, tanto Héctor Acosta como Mónica Vargas, saben perfectamente cómo se hizo ese enjuague. Es obvio que lo ocultan porque sienten que no pueden jugar contra la casa pero también deberían cuidarse las espaldas porque en nueve meses las cosas cambian como en big brother.

EL DECRETO de Corral despertó en el ámbito jurídico dos grandes inquietudes. La primera está relacionada con el tema del toque de queda, para saber si es o no lo es. Es obvio que el estado usó un eufemismo para llamarle restricción de la movilidad. Pero en el pecado llevó la penitencia, pues en el lenguaje utilizado, colocaron el vocablo restricción, que proviene de restringir, acción que es precisamente la que solamente puede llevar a cabo el presidente de la república cuando se habla de libertades o garantías individuales, según el artículo 29 de la constitución federal. El otro tema consiste en conocer cuál es la obligatoriedad del decreto que implantó el toque de queda y si es o no constitucional su contenido. Ciertamente, el decreto del mini hitler no incluye medidas de coerción para quienes no acaten las disposiciones exigidas. Sin embargo, para La Fuente, ese punto no elimina la obligatoriedad de la norma sino que la convierte en una de tipo imperfecto. Empero eso no significa que no restrinja las garantías individuales, las libertades, como la de tránsito, la de trabajo y la de empresa, entre muchas otras. El ciudadano está obligado a cumplir las disposiciones jurídicas que emanan de la autoridad pero si la norma es imperfecta ése no es su tema. Así que, si restringe las garantías y la restricción no está conforme al artículo 29 de la carta magna federal, pues es inconstitucional.

ANTES de la primera quincena del mes de diciembre, saldrá humo blanco en morena según los que saben de esas tenebrosas cosas. Primero será la convocatoria, luego el pre examen, después las encuestas y al final el nombramiento de coordinador. Recuérdese que así se manejan las cosas en el partido de la regeneración nacional para no violentar la ley electoral. Les nombrarán coordinadores pero serán de facto los candidatos que representen la bandera en el proceso electoral del 2021. O seáse, falta por así decirlo un mes para que se sepa quién abanderará la causa de amlo en la entidad. Será muy rápido el proceso porque está ya en puerta, prácticamente, la precampaña de los aspirantes. Se mira que morena registrará solamente un precandidato para que aproveche la recta y haga la pre como si fuera ya, literalmente, la campaña política. Suenan aún el senador Cruz Pérez Cuéllar, el ex delegado Juan Carlos Loera, el consejero Rafael Espino, Carmen Almeida y Avril Gómez que entró a la trivia al aparecer bien posicionada en las encuestas. Antes de los buñuelos, morena tendrá candidato a gobernador. El reloj corre aprisa y no se detiene en estos menesteres.

SE salió con la suya el mini hitler e implantó el toque de queda en todo el territorio estatal bajo el eufemismo de la restricción de la movilidad. Ni un solo apoyo a los ciudadanos, puros tablazos con el metro en la nuca, espalda y corvas. Se miraba ansioso y emocionado Corral por sentirse solo montado sobre la imagen del gobierno del estado. No habrá críticas ni manifestaciones ni protestas, porque traerá las 24 horas del día el tolete en la mano justo para reprimir. El toque de queda es el estado ideal de un tirano sin lugar a dudas. Intencionalmente, el mandatario se hizo el occiso en el tema de los medios de comunicación. Después de un largo listado de empresas que excepcionalmente podrían abrir con fines de salud esencialmente, ignoró los medios. No estableció si podrán trabajar de las 19:00 a las 06:00 horas ni tampoco aclaró si en fines de semana podrán hacerlo. Fue como una forma de vengarse de las críticas hechas a lo largo de toda su administración y para sentirse todavía más autoritario e intolerante que de costumbre. Es toque de queda, porque aunque la mona se vista de seda, mona se queda. O como diría el cholo de barrio, no de esos navajeros, sino de los filósofos de la sombra bajo el árbol: nomás lo que es.

HACE unos días murió de coronavirus el auditor interno de la secretaría de desarrollo social. El contador Carlos Hernández contrajo el virus y así le hizo saber a sus superiores. Sin embargo, como en otros muchos casos, no tomaron en serio el resultado de la prueba. Le obligaron, literalmente, a ir a trabajar a pesar de que dio oportunamente la información. Los hechos ocurrieron hace ocho días, de acuerdo con la info que fue filtrada a La Fuente. No es necesario preguntar quién dio la orden de que se presentara a trabajar, aún cuando había sido contagiado del virus de la corona. Obviamente, como suele suceder en los gobiernos de doble cara y llenos de hipocresía, su muerte fue ocultada por el contexto político de la secretaría de desarrollo social y del gobierno del estado. Sus amigos dicen que pudo haber salvado la vida el auditor interno, Carlos Hernández, si le hubieran permitido tratarse en su casa o en algún hospital de la ciudad. Así que, no tachita, sino tachota, a quien decidió no tomar en cuenta el resultado positivo de la prueba del coronavirus que les llevó el funcionario en su momento. Estas cosas, realmente, no deberían suceder, no así, de ese modo, la verdad.