La Fuente

*La rata de palacio despierta rumores *La lógica del mercado *El mal innecesario *Se le mueve la patita a la guerinche

  • Por Redacción1
*La rata de palacio despierta rumores *La lógica del mercado *El mal innecesario *Se le mueve la patita a la guerinche

DOÑA Susana Rodríguez deberá esperar un mejor momento para hacer cambios en radio universidad. Es que, el indiciado, fue contagiado al parecer de coronavirus, así que no parece ser buena idea en estos días. Se trata del antropólogo Marco Gutiérrez, que funge (o finge) como director de la radio en la uach y además, aunque usted no lo crea, imparte clases en la escuela de periodismo sobre publicidad. Por cómo están las cosas en estos tiempitos, bien podría aspirar a ser el próximo secretario de salud, bueno, si es que puede acreditar fehacientemente que es en verdad un antropólogo. Marco ocupó una dirección en el ichicult en la era de Jorge Carrera Robles, pero al parecer le gustó la tortuosa y difícil vida de un burócrata y pues ahí anda de tumbo en tumbo. Es muy amigo del reptorzuelo de la mínima casa de estudios, el nunca bien ponderado Luisito Fierro, y de eso se agarra para tirar barra. Dicen que cuando sea grande se convertirá en mesero porque no le hace caso a nadie. Así que, cuando ya tenía un pie fuera de la reptoría, llegó el covid y las cosas se pusieron en safe. Ni modo, Doña Susana deberá esperar un mejor momento, tal vez allá por el 2021, cuando las cosas hayan cambiado en el escenario estatal. Hasta entonces.

MUCHOS y variados comentarios levantó la presencia de una ratota, tamaño canguro, que salió de palacio de gobierno la tarde de este viernes. La raza, ya saben cómo es, empezó a adivinar de inmediato de quién se trataba, de acuerdo con sus rasgos físicos. Algunos afirmaron que se trataba del menordomo Panchito Muñoz, el que convierte la cerveza en jugo de naranja, pero solo en palacio de gobierno, secretario privado del gobernador. Otros aseguraron que era El Chanclas sin disfraz, que había salido de rendir un informe sobre la quiebra de la comisión estatal de vivienda y la extinción de los terrenos del gobierno del estado. Los más perceptivos indicaron que no era otro que el senador Gustavo Madero, que habría asistido a palacio a dar garantía del software de la recaudación de rentas por 80 mdp que se cae cada lunes y martes. Y en los medios dijeron que o era Pinedito que andaba de visita o era Manuelito del Castillo al que le urgía irse a comer apenas llegadas las tres de la tarde. También se comentó que se trataba de un ex jefe policiaco o alguna ex funcionaria de impartición de la justicia que deseaba vehementemente regresar por sus fueros. Surgieron muchos nombres más, pero resulta imposible abundar en tanto espécimen curioso. Aunque nadie lo dijo pero todos lo pensaron, también podría ser el  jefe que iba por sus raquetas y palos de golf para disfrutar el fin de semana con toque de queda, es decir, sin problemas ni interrupciones latosas.

SI CIERRAN los supermercados y tiendas de auto servicio, es lógico que se hagan filas. Si se reduce la oferta, sin duda crecerá la demanda, pues se trata de víveres y está en juego la sobrevivencia. Como dicen en las redes sociales, teníamos miedo que amlo convirtiera a México en Venezuela y Corral lo hizo en un solo día mediante el decretazo del toque de queda. Bueno, no es toque de queda, sino restricción de la movilidad, que como dice Silvio Rodríguez, no es lo mismo pero es igual. Es ilógico a todas luces que si esa medida produzca resultados contrarios a los propósitos gubernamentales, se mantenga. Los supermercados deberían ser lo último en cerrar, pues miles de chihuahuenses se surten de alimentos por semana y en otros casos por día. Si seguimos así, al rato Corral ordenará el cierre de hospitales para que no se congregue la gente en esos sitios, la verdad de las cosas. Es definitivamente falta de capacidad y seriedad oficial para tratar los asuntos más delicados de la cosas pública. Publicar un decreto no se trata de dictarle al secretario cuanta ocurrencia venga a la cabeza, sin duda alguna. Como decía Maquiavelo, El príncipe debe disponer de las habilidades del león (la fuerza) y del zorro (la astucia) "el león no se libera de las trampas; el zorro no se defiende de los lobos; por tanto debemos ser zorrospara conocer las trampas, y leones para asustar a los lobos" (El príncipe, XVIII). Sin embargo, tristemente, en nuestro caso, ni príncipe hay.

TODAVÍA se le mueve la patita a la secretaria de innovación tecnológica, Alejandra de la Vega. Y si piensan que eso no es cierto, entonces digan por qué habrían de encuestarla en Ciudad Juárez. Después de haber trascendido que El Penychón decidió no entrarle al tiro en la frontera, ahora se renueva la posibilidad de la funcionaria. Tal vez no sea ella misma quien la busca, claro, pero se sabe que en palacio hay intereses tozudos para que sea ella la candidata a la gubernatura o al menos a la presidencia municipal. Los juarenses han escuchado con sorpresa las miles de llamadas telefónicas a sus celulares para preguntar si conocen a Alejandra y saber qué opinan de ella. Ciertamente, no es una lideresa que arrastre a las multitudes, debido primero que nada a su formación empresarial. De la Vega anda muy elevada, muy arriba de las clases populares del estado realmente. No es precisamente de aquellos que tocan la tierra para conocer las necesidades de los ciudadanos comunes y corrientes. Lo que pasa es que si por ella fuera, no haría campaña y solo esperaría a que le entregaran en palacio la constancia de mayoría en el instituto estatal electoral. Empero, por esas cosas de la democracia, resulta que se tiene que ganar la simpatía de la comunidad y eso si que es otro cantar. Pero ahí anda todavía la guerinche.

EN TODOS los chats grillos la detención de Cristopher James Barousse fue visto como una indirecta para la maru. Es decir, que Corral quiere que la alcaldesa aviente la toalla y pida esquina en la puja por la gubernatura. En Barousse se cumplió también la venganza de El Chanclas, que odia al ex líder nacional del pri por la madrina que le puso a su hijo en cdmx. Carlos Borruel ha operado para Corral todos estos años las cosas más sucias y turbias de la administración estatal. Por eso ahora hasta le permite el gobernador salir a decir que puede ser candidato cuando está más chamuscado que el diaévolo. El Chanclas anda operando también el tema de Carlos Garza Treviño, un empresario multimillonario de Monterrey. Por medio de sus empresas, Proyectos Inmobiliarios Chipinque y Desarrollos Inmobiliarios del Noroeste, hizo al parecer algunos negocios con la administración estatal, incluso en la comisión estatal de vivienda, en donde cobra el laundrier boy. Ya sintieron la lumbre en estas dos empresas y se supone que algunos ministeriales andan ya en tierras regias para lograr la aprehensión del empresario.

PARA Luis Fernando Mesta los medios son en plena pandemia un mal necesario. A ver si no se enoja su jefe porque para éste no son necesarios sino puro mal. La Fuente les hace saber que ambos son bien correspondidos. La mayoría de los representantes de los medios opinan que muchos políticos son un mal innecesario. La verdad de las cosas, qué necesidad tiene la comunidad de mantenerlos cuando son incapaces de representar sus intereses. No es necesario, por ejemplo, y si causa mucho mal, que Corral se gaste cada año más de 75 mil millones de pesos y el estado siga huérfano de obras. Ni tampoco es necesario para los chihuahuenses que su secretario privado se emborrache en palacio de gobierno y diga que en realidad toma jugo de naranja ámbar. Menos precisa necesariedad la corrupción y la ineficiencia que impera en el sector salud, en donde la fuga de recursos parece un tubo de agua de 18 pulgadas. Ni sería necesario que el gobernador se la pase arriba de los aviones oficiales y en los de su amigazo Ismael Rodríguez, El Pasito, con cargo al erario estatal, en acciones de politiquería chafa. En fin, sería muy largo ennumerar la lista de cosas que no son necesarias para la sociedad y que los funcionarios estatales hacen. Así que, los medios son un mal necesario y esa clase de  políticos un mal innecesario. Lo peor es que parece pandemia.