Opinión

Chihuahua hoy

  • Por José Oswaldo
Chihuahua hoy

Alaizquierda

Por Francisco Rodríguez Pérez

La semana próxima pasada se realizó uno de los eventos de investigación académica más importantes en su género en la Ciudad de Chihuahua. Las temáticas versaron sobre diversos aspectos de la historia y la cultura -de las cuales esperamos la respectiva Memoria- destacó la presentación del libro “Chihuahua hoy 2013”, que es el tomo XI de esta obra colectiva coordinada, año con año, por el Doctor Víctor Orozco.

Del 7 al 10 de abril, seis instituciones educativas y de investigación llevaron a cabo el “Séptimo Encuentro de Historia y Cultura Regionales”, un evento que se realiza cada año “con el propósito de consolidar un vínculo académico que permita mostrar un panorama más amplio sobre el norte de México”.

Participan en su organización el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), a través de la Unidad de Estudios Históricos y Sociales (UEHS), la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH), la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM), la Universidad la Salle Chihuahua (ULSA) y la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).

Como parte del programa, durante estos días se realizaron una serie de conferencias, mesas de trabajo, exposiciones y exhibiciones artísticas, con la destacada participación de investigadores, historiadores y estudiosos de la historia regional.

“Este evento surgió hace ya siete años, derivado del interés de mantener un lazo entre instituciones, escuelas y asociaciones civiles en la ciudad de Chihuahua, pero además facilita la convocatoria a un público más amplio, ya que la finalidad es informar a los chihuahuenses acerca de las investigaciones y proyectos que se llevan a cabo en esta región”, dice la UEHS, institución coordinada por el presbítero y destacado investigador Dizán Vázquez Loya.

La séptima edición de este encuentro se realizó en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UACH durante los días 7, 8, 9 y 10 de abril de las 16:00 a las 20:00 horas. La ceremonia inaugural se llevó a cabo el lunes 7 a las 17:30 horas en el Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros” y los trabajos fueron clausurados el 10 de abril en el “Jardín de Epicuro”, de la UACh, luego de que en el transcurso de la semana se presentaran interesantes conferencias, mesas de trabajo y eventos culturales que congregaron a la comunidad académica y al público en general.

“El objetivo general de este encuentro es presentar a la comunidad chihuahuense las investigaciones históricas y culturales que cada institución desarrolla, además de proporcionar un foro a los investigadores y alumnos productores de estas investigaciones”, por lo que durante las cuatro jornadas de trabajo se realizarán diversas actividades encaminadas al diagnóstico de los retos, las posibilidades y alcances de estudio sobre la zona norte del país.

En ese contexto, previo a la clausura del “Séptimo Encuentro de Historia y Cultura Regionales”, fue dado a conocer en la Ciudad de Chihuahua el libro al que quiero referirme ahora, apoyado en la propia presentación y en lo que ha escrito Víctor Orozco, su coordinador.

Ciudad Juárez y la violencia

El mayor peso específico de esta obra colectiva se sitúa en Ciudad Juárez, para tratar diversos temas que tienen que ver específicamente con algunas manifestaciones de la violencia.

En ese sentido, el filósofo Juan Durán Arrieta, radicado en Nuevo Casas Grandes, lleva a cabo un análisis de la narcoviolencia en Ciudad Juárez, a partir de un cuerpo de reflexiones teóricas usualmente ausentes en ese tipo de estudios. Su perspectiva crítica, específicamente benjaminiana, aborda el tema para proponer una pedagogía del olvido y del dolor. Situado en la tradición del pensamiento judío y una concepción no lineal del tiempo, que plantea una visión totalmente distinta, ofrece una demoledora crítica al concepto del “progreso”. El ensayo, ciertamente, es una contribución relevante para comprender la violencia desde otra mirada, una muy distinta y original.

Brenda Irán Ordóñez Quezada aborda el tema de las drogas ilegales en la frontera mexicana con Estados Unidos y en particular en Ciudad Juárez, para entrelazarlo con otros dos tópicos: la generación de una subcultura fronteriza y la vida de los jóvenes del fin de siglo.

Otro asunto que se trata en la obra son las consecuencias de la violencia delictiva en Ciudad Juárez, una de las cuales es el impacto en los fraccionamientos de clase media, cuyos habitantes optaron por cerrar las calles. Nolberto Acosta examina el fenómeno ubicándolo en el contexto del crecimiento urbano y del aumento en los índices de criminalidad.

La ola de violencia sufrida en la frontera, a partir de 2007, ha dejado su rastro en casi todos los espacios de la actividad colectiva e individual, por lo que Alberto Ramírez traslada sus vivencias a la poesía. En sus versos se representan visiones  y sentimientos de furia, impotencia y anhelos de cambio, entre otras.

Una más de las vertientes de la tragedia vivida por Ciudad Juárez es la desaparición forzada de personas. Víctor Quintana lleva a cabo un “primer acercamiento” de este delito, cuya comisión alcanzó su cúspide entre 2008 y 2010, cuando la ciudad fue prácticamente tomada por cuerpos militares y policiacos federales.

Ciudad Juárez y el urbanismo

Esta es una temática que, igualmente, agrupa algunas de las aportaciones de Chihuahua Hoy 2013.

Alejandro González Milea analiza las matrices de los espacios urbanos la región de Paso del Norte. Desde una simbiosis entre arquitectura e historia, recorre los modelos derivados de un entorno agrícola-ganadero, minero y ferrocarrilero, para proponer la introducción de los temas de economía y política en la historia de las construcciones y planeaciones urbanas.

Ciudad Juárez es uno de los centros urbanos de mayor crecimiento en el país durante las últimas décadas del pasado siglo pasado, donde se conjugó de manera desigual el aumento de la superficie urbana y el poblacional. Sonia Bass Zavala, recorre los planes oficiales de desarrollo urbano, la influencia de la industrialización acelerada, así como las luchas urbanas, para criticar las políticas públicas que han privilegiado el interés de fraccionadores y dueños de la tierra.

Guadalupe Santiago ilustra el accidentado proceso de urbanización de Ciudad Juárez con el caso de la colonia La Cuesta. Ubicada inicialmente lejos de la mancha urbana, este conglomerado nació en terrenos desérticos, sin ningún tipo de servicios públicos, pero apetecidos por un gran número de familias carentes de espacios para edificar viviendas. El recuento que hace la autora, permite apreciar la reconstrucción de un complejo movimiento urbano en el cual de confrontan distintos intereses.

Leticia Peña, explica en su artículo la operación del Plan Estratégico Vecinal instrumentado durante 2011 en el fraccionamiento Riberas del Bravo, que ha sido emblemático de la urbe fronteriza por su tamaño, su colindancia con Estados Unidos, su uso como ejemplo de la política estatal de construcción de viviendas de interés social, y por haber sido un escenario cotidiano de la violencia delictiva, el abandono de las viviendas y su vandalización.

Jorge Balderas narra aspectos variados de la vida nocturna en el centro de Ciudad Juárez, desde los antiguos bares y salones de baile, que no dejaban morir ritmos, hábitos, indumentarias, como testigos de la variada historia de la ciudad fronteriza. El texto pretende rescatar para la memoria colectiva un pasado intenso y agitado durante el cual la urbe del río Bravo cobró fama mundial, por sus atractivos en los ámbitos del gozo y el placer.

Investigaciones históricas y jurídicas

La temática que abre la obra está dedicada a la historia y las leyes.

Juana Muriel-Payne, escribe sobre las relaciones sociales desarrolladas en la Nueva España, a partir de las comunidades de ascendencia africana, que profesaban una ferviente devoción a las imágenes y santos cristianos, formaban sus cofradías (en este caso la de la Limpia Concepción, del antiguo San Joseph del Parral) al mismo tiempo que sufrían el desprecio y la discriminación de los personeros de la iglesia o del resto de la llamada cristiandad, blanca y católica.

Carlos Urani Montiel Contreras examina la extensión del culto de Santa Rosa de Lima desde el virreinato del Perú hasta los pueblos mineros de la Nueva Vizcaya, especialmente Cusihuiriachi y Uruachi. Analiza la función jugada por una o varias deidades, para comunicar costumbres y creencias, así como para estandarizarlas, desde un “apetito por lo divino”, muy propio de la época.

El artículo de Carlos Sánchez Montiel aborda varias de las vicisitudes que caracterizaron a las prácticas eleccionarias en Chihuahua y San Luis Potosí, con frecuencia marcadas por el fraude, el soborno o la presión a los electores, como parte de los procesos de construcción política después de la independencia.

Samuel Rico revisa el proceso de operación y formación de las instituciones jurídicas hispanas en el norte de la Nueva España. Examina las formas de dominación, las fuerzas protagónicas en la sociedad colonial y el papel de sus diversos componentes. Destaca el tránsito entre el viejo régimen en el cual campeaba la mixtura entre funciones militares, judiciales y administrativas a uno con autoridades representativas, derivado de la constitución de 1812.

Carlos Murillo examina y compara dos casos de sistemas judiciales de países latinoamericanos, que en los últimos años han iniciado un proceso de migración desde la familia jurídica romano-germánica hacia la del common law, de tradición anglosajona: el de las reformas penales introducidas en el estado de Chihuahua y en la república de Colombia, que buscan adoptar el paradigma acusatorio-adversarial y dejar atrás el inquisitivo.

Género, ambiente y movimiento social

En otra de las áreas de interés, presentes en la obra, destacan los análisis desde la perspectiva de género, el medio ambiente y los movimientos sociales.

Romelia Hinojosa estudia la participación femenina en el área de la investigación educativa, para ofrecer un amplio conjunto de estadísticas y gráficas con las cuales se muestra la desproporción existente entre hombres y mujeres. Subraya, entonces, la desventaja de éstas en la búsqueda de apoyos y acciones para difundir el conocimiento, al ser más vulnerables al estrés y a las tensiones por la doble jornada de trabajo que usualmente desempeñan.

El artículo de Carmen Caballero profundiza en el tema del medio ambiente y su preservación, lo cual ha cobrado relevancia en la segunda mitad del siglo precedente. Se expone que los gobiernos, en general, han hecho muy poco para desarrollar políticas públicas en las cuales se haga compatible el desarrollo económico con la protección de los recursos naturales y la salud general, por lo que ha sido en el seno de la sociedad civil donde han prosperado más los esfuerzos.

Luis Rubén Díaz Cepeda se refiere al tema de los movimientos sociales y los activistas en Ciudad Juárez y en otras que son similares, para señalar que, contrario de lo que diría una visión inicial, la actuación de un “core activists”, no necesariamente favorece al movimiento, ya que es frecuente que confunda intereses personales con la lucha y tome decisiones para promover su ego.

En fin, la obra amalgama diversas temáticas, por su propia naturaleza de ser una iniciativa abierta a las colaboraciones, con una convocatoria amplia para trabajos de investigación y análisis que se someten a un proceso de dictaminación.

Como destaca el Coordinador de la obra, con el onceavo volumen inicia la segunda década en la vida de “Chihuahua Hoy. Visiones de su historia, economía, política y cultura”.

Durante la presentación, la obra fue cuestionada en lo general y, sobre todo, en algunas particularidades, concretamente el texto de Víctor Quintana, como un “primer acercamiento”, criticado como “la primera piedra de un edificio que nunca se construye”. Respecto a algunos de los temas que abordan la violencia en Ciudad Juárez y otras zonas del estado y el país, se advirtió sobre esa vertiente que puede denominarse “investigación-reacción”, incapaz de anticiparse a los acontecimientos, dada su nula capacidad prospectiva, pero situada en una especie de “necrofilia oportunista” y hasta “clientelar”. 

No obstante esos señalamientos -que en su caso pueden ser atendidos por la coordinación de la obra, como se sugirió- “Chihuahua Hoy 2013”, al enfocarse en algunos aspectos históricos o presentes de la realidad social, permite apreciar las aportaciones que hacen los autores incluidos, para profundizar en su conocimiento. En ese sentido, es una obra que vale la pena leer. ¡Hasta siempre!