Es la igualdad el desafío de las democracias modernas: Inmujeres

México.- “Lograr la igualdad entre mujeres y hombres es el mayor desafío de las democracias modernas. En México lo asumimos plenamente con la certeza de que trabajando en unidad se logrará”, aseguró Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

Durante el Foro de Consulta con las Organizaciones de la Sociedad Civil “Informe sobre la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing”, la funcionaria federal  expuso que hoy, la Plataforma de Acción de Beijing tiene plena vigencia y exige el cumplimiento de todos los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, “derechos que todavía no ejercen miles y miles de mujeres, derechos que están en el papel y a diario se violentan con impunidad en nuestro país.

Cruz Sánchez enfatizó que garantizar el derecho de las mujeres al trabajo digno, al desarrollo, a la autonomía económica y a la libertad pasa por disminuir sustancialmente la pobreza en que viven; por la eliminación de la desigualdad de género en las estructuras y políticas económicas, en las actividades productivas y en el uso y disfrute de todos los recursos.

La falta de acceso de las mujeres a la salud, dijo, vulnera su derecho a la vida, a la seguridad, a la protección, a la maternidad libre y voluntaria.

Expuso que las brechas de desigualdad en el ejercicio del poder y en los espacios de toma de decisiones violentan los derechos políticos elementales de las mujeres para participar, con plena libertad, en el destino de sus comunidades y en el futuro del país.

Estas formas de violencia, advirtió, comprometen seriamente los derechos de las mujeres a la justicia, a la educación, a la inclusión en todos los espacios.

La presidenta del INMUJERES comentó que  se ha avanzado en algunas materias: en el acceso a la educación para niñas y niños, aunque todavía no se ha logrado mantener a las jóvenes en la escuela hasta el término de sus estudios; ya se cuenta con Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres en los 32 estados y en cerca del 62 por ciento de los municipios; la participación política está garantizada en la letra y cada vez estamos más cerca de la paridad en todas las entidades.

Comentó que las medidas a tomar para avanzar relacionan estrechamente la igualdad, el desarrollo y la paz, lo que no puede alcanzarse mientras se excluya a las mujeres.

Entre los grandes desafíos, detalló, destaca la atención focalizada a mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, como las indígenas a quienes se les impide participar en las decisiones de sus comunidades; a las migrantes que se trasladan con sus hijas e hijos a zonas de trabajo temporal donde enfrentan condiciones muy difíciles; a las mujeres con alguna discapacidad y a aquellas que están privadas de su libertad.

México, reconoció, comparte con otras naciones el reto de superar serios problemas de salud pública como el embarazo adolescente, la mortalidad materna y la causada por la detección tardía del cáncer de mamá y cérvico uterino.

Otro enorme obstáculo para la igualdad, especificó, es el excesivo trabajo no remunerado y de cuidado de los otros que realizan las mujeres, toda vez que no existe corresponsabilidad de sus familiares, ni de la comunidad donde viven y tampoco reciben suficiente apoyo de sus gobiernos.

Por su parte, Roberto de León Huerta, director general adjunto de Política Internacional sobre Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones exteriores, resaltó la importancia de que la nueva agenda post 2015 incorpore el género y sea un tema central de la cooperación internacional.

A su vez, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, señaló que el Poder Judicial ha incorporado en las sentencias la perspectiva de género para combatir estereotipos, porque durante siglos habían sido utilizados, incluso por los mismos juzgadores, como argumentos jurídicos para restringir los derechos humanos de las mujeres.

En tanto, Diva Gastélum, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado, apuntó que las mujeres no quieren vivir en el conflicto al que han estado sometidas por la cultura patriarcal.

En su oportunidad, Martha Lucía Mícher Camarena, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, precisó que entre los diversos pendientes que todavía existen destacan la participación de las mujeres en los espacios públicos; políticas públicas para equilibrar la vida familiar y laboral; y la creación de mecanismos institucionales que evalúen las políticas de Estado.

Finalmente, Ana Güezmes García, representante en México de ONU Mujeres, se pronunció por construir un triángulo de blindaje de lo que se construirá en el futuro, donde participen los Poderes, las Organizaciones de la Sociedad Civil, los partidos políticos, los sindicatos, el sector privado y las Naciones Unidas.