Opinión

Acuíferos subterráneos de Chihuahua

  • Por José Oswaldo
Acuíferos subterráneos de Chihuahua

Por Kamel Athie

El principal problema del agua en Chihuahua, se focaliza en el aprovechamiento de pozos, tanto para uso agrícola como para el consumo humano, lo cual se explica en primer lugar por la secular falta de control en las extracciones, caracterizadas por volúmenes que en lo general rebasan a las recargas. En segundo lugar, durante décadas en el 80% del Estado se podía obtener agua bajo la modalidad de “libre alumbramiento”, lo cual derivó en el abuso y derroche del vital líquido en amplias zonas de riego, que adolecen de tecnificación.

Habría que agregar que en los últimos años, la Conagua se caracterizó por altos niveles de corrupción en sus funcionarios, quienes de manera indolente otorgaron concesiones espurias de aprovechamiento y complacieron a productores con miles de pozos irregulares e ilegales, situación que la actual administración federal está revirtiendo.

Es por ello que el Presidente de la República, al reconocer que una de las mayores prioridades del sector hídrico es la preservación de los mantos freáticos, los cuales constituyen un recurso natural invaluable, por ser motor esencial en el bienestar social y el desarrollo económico, expidió los decretos de veda del 22 de marzo de 2013 y el del 7 de abril del 2014, con los cuales se sientan las bases para reordenar este sector en lo que se refiere a aguas subterráneas, e imponer orden en la anárquica sobreexplotación de los acuíferos a nivel nacional.

Para aquilatar la relevancia de los acuíferos en Chihuahua, vale mencionar que la agricultura consume 89 por ciento del agua que se usa, con prácticas en su mayoría derrochadoras del vital líquido, siendo extraída en un 52 por ciento de acuíferos subterráneos. También, el abasto a los asentamientos humanos depende de fuentes subterráneas en un 99 por ciento, a un costo elevado y con afectación adicional a esas reservas históricas.

La extracción anual de aguas subterráneas en el Estado, se estima en 3,240 millones de metros cúbicos, la cual es ligeramente inferior a la recarga total de 3,350 millones de metros cúbicos. Aparentemente hay una condición hídrica de equilibrio, sin embargo el 70% de la población está concentrada en donde se localizan 15 acuíferos, ocasionando la sobreexplotación y exceso de concesiones forzadas para atender la demanda de agua potable.

La publicación más reciente de la disponibilidad de agua de cada uno de los 653 acuíferos del país, se realizó el 20 de diciembre del año 2013 en el Diario Oficial de la Federación. Los resultados muestran que existen 192 acuíferos con déficit, de los cuales 142 están sobreexplotados. Es conveniente indicar que los acuíferos con déficit son aquellos en que la suma de los volúmenes concesionados y la descarga natural comprometida, es mayor al valor de la recarga, en tanto que los acuíferos sobreexplotados son aquellos en que el valor de los volúmenes concesionados, es mayor a la recarga, es decir, en este último concepto no se considera el valor de la descarga natural comprometida.

Específicamente en el Estado de Chihuahua existen 61 acuíferos, de los cuales 19 presentan déficit y 17 están sobreexplotados. La población que vive en los acuíferos en déficit, según el Censo de Población y Vivienda 2010, es de 2.8 millones de habitantes, en tanto la que habita en los acuíferos sobreexplotados es de 2.8 millones de habitantes, lo que representa el 83% en ambos casos, del total que vive en la entidad.

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