Abusos a inocentes, niños migrantes

Debido a que son cada vez más frecuentes los abusos en perjuicio de niños inmigrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, así como de diversos Estados del interior de la República y que aparecen ilegalmente en la frontera para luego ser deportados por Chihuahua a través de las fronteras norteamericanas, los gobiernos de México y Estados Unidos planean una estrategia conjunta para reducir el flujo de niños migrantes no acompañados en respuesta a esta grave situación humanitaria.

Cabe señalar que de acuerdo con un reporte emitido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, las entidades en donde se registra el mayor número de abusos cometidos contra menores son Chiapas, Distrito Federal, Veracruz, Oaxaca, Tamaulipas, Tabasco y Chihuahua.

En este sentido, el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua, José Luis Armendáriz, reconoció que la verdadera problemática de los niños migrantes es el riesgo latente al que se exponen en su tránsito a Estados Unidos, ya que son vulnerables a caer en redes de trata y tráfico de personas.

El ombudsman lamentó que a pesar del número importante de menores que ingresan a Estados Unidos en busca de una vida mejor desde hace 10 años acompañando a sus padres o incluso completamente solos, el Gobierno norteamericano no cuente con leyes o programas especiales para atender esta problemática social y protegerlos.

Reconoció que en el ámbito internacional de los derechos humanos, la política de los Estados Unidos es muy cuestionable, ya que están errando al tomar ese tipo de criterios, porque sólo se deberían repatriar a los menores mexicanos, pero el país está asumiendo una postura hospitalaria de recibir a los niños y ayudar a regresarlos a su país de origen, sin importar de dónde provengan.

El presidente Estatal de los Derechos Humanos reconoció que la cifra real de menores migrantes que deambulan por su cuenta en la entidad es incalculable, pero añadió que se tiene conocimiento de que en lo que va del presente año, al menos 30 niños y niñas han sido deportados de los Estados Unidos a México en calidad de migrantes, más aquellos casos que no se tienen identificados, que podrían superar los 110 casos.

De esta cifra, se tiene identificado que al menos 20 son niños mexicanos que por diversas cuestiones son deportados a México, mientras que los otros 10 menores son originarios de Sudamérica, y que buscan cruzar la frontera en compañía de sus padres a fin de buscar trabajo en el lado americano y para evitar que sean víctimas de abusos, son resguardados por el DIF estatal o los DIF municipales en las fronteras.

“Pero esto sería una proyección, ya que no hay una instancia oficial que pueda encargar de llevar este reporte, por ello, consideramos que la instancia adecuada deben ser los DIF y que a través de esta área, se pueda estructurar un programa para disminuir los riesgos para garantizar la seguridad e integridad”.

Armendáriz González, reconoció que México está asumiendo una actitud hospitalaria y Chihuahua en particular, al recibir a través del DIF estatal en coordinación con la Unicef a los niños que son regresados de la frontera por no contar con papeles.

“En reiteradas ocasiones la autoridad americana los regresaba a México, pero como muchos de ellos se quedaban en Juárez o en alguna otra frontera, eran víctimas de trata o tráfico de menores en el peor de los casos, o simplemente se quedaban vagando en las calles y esto se convertía en un riesgo latente para ellos, es por eso que el gobierno del Estado tuvo que intervenir”, dijo en entrevista el ombudsman.

Celebró la iniciativa de los gobiernos Federal y del Estado por buscar que el DIF sea la instancia encargada de proteger y albergar a los niños centroamericanos y, a través de las dependencias correspondientes, realizar el proceso de repatriación.

No obstante, comentó que es necesario crear un programa específico para el regreso seguro de los infantes a sus países de origen, ya que a nivel nacional Sonora es la única entidad con acciones específicas para repatriar a los menores y garantizar su integridad.

Consideró el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos que para efectos de la recepción, estancia y regreso de los niños, el proceso debe ser realizado por parte de los DIF estatales, porque pueden garantizar un mejor trato.

No obstante, esto genera un costo importante para los Estados, ya que el proceso de repatriación puede alcanzar hasta 30 mil pesos, por lo que sin lugar a dudas generará un gran impacto en la economía de Chihuahua ya que es el cuarto estado fronterizo con mayor número de niños migrantes repatriados, solo superado por Sonora, Baja California y Tamaulipas.

En este sentido, el Gobernador del Estado, César Duarte Jáquez indicó que actualmente se encuentran buscando respuesta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) nacional e instancias internacionales para poder realizar la repatriación de niños que son deportados a esta frontera sin ser mexicanos.

El mandatario aseguró que el DIF estatal está en pláticas directamente con el nacional y organizaciones internacionales para que el tema de niños migrantes se atienda desde el alcance del Estado.

“No puede ser que un niño migrante quede varado en un lugar desconocido, las leyes norteamericanas tienen una condición difícil en su legislación, plantean que si un niño no nació en un país vecino de Estados Unidos no pueden ser deportados a su país de origen, entonces a muchos niños nos los deportan, aunque no sean mexicanos a la frontera” dijo Duarte Jáquez.

De lo anterior, Duarte Jáquez reconoció la importancia de encontrar el medio para que estos menores sean enviados a su país, aunque confirmó que por el momento hay niños en albergues en Ciudad Juárez que están siendo atendidos por el DIF estatal y municipal.

La presidenta del DIF estatal, Bertha Gómez de Duarte, por su parte aseguró que el Estado de Chihuahua está capacitado para continuar con la reintegración de estos niños migrantes a su ciudad de origen, al reconocer que este problema social requiere de la participación de todas las instancias de gobierno, de las Comisiones de los Derechos Humanos, y de la sociedad en general.

Explicó los procesos de recepción de los menores que son deportados por los Estados Unidos, en donde enfatizó que el Instituto de Migración es la primera instancia que los recibe y posteriormente son remitidos al DIF estatal.

Este a su vez se encarga de llevar a los niños migrantes a los albergues del DIF, en donde se les brinda apoyo sicológico, alimentario, médico y en general de lo que requiera, “esto en el caso de los niños nacionales”, enfatizó.

“El siguiente paso es tener comunicación directa con los DIF de cada Estado para tratar de ubicar a los padres o familiares del menor migrante, precisamente para lograr la identificación de su familia y que posteriormente se reintegren a su destino de origen”, acotó la primera dama del Estado.

Mientras que en el caso de los niños que no son de México el instituto de migración se encargan de realizar todo el trámite ante el consulado y posteriormente se da la instrucción para regresarlos a sus lugares de origen

Finalmente, comentó que de acuerdo con las cifras del DIF estatal, en promedio son alrededor de 70 los casos de niños migrantes que son ubicados por las autoridades, mientras que de enero a la fecha se han recibido a un total de 550 infantes, los cuales son canalizados a los DIF.