El municipio debe cobrar el predial, podría además, coadyuvar en el cobro del IVA

Por Juan Blanco

Es el municipio la entidad gubernamental más cercana al ciudadano, esto va más allá, mucho más, de tan sólo ser la oficina inmediata, a la que el cuidado puede acudir, como de hecho lo hace, para la solución de los problemas más apremiantes para ellos, sino que es la responsable de la administración de la ciudad y de todo el territorio municipal, en cuanto a los servicios de alumbrado, agua potable, parques y jardines, limpia, mercados, calles y panteones así como de su hacienda, seguridad y tránsito y de todas aquellas actividades que las legislaturas locales determinen, según las condiciones territoriales y socioeconómicas así como su capacidad administrativa y financiera.

Esto es lo que le da sentido a nuestra patria, conformada por 31 estados y un Distrito Federal y los más de 2400 municipios, todos bajo una sola norma de comportamiento y actuación, nuestra carta magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que nos rige y da rumbo nuestra postura de ser como nación.

La forma que los países más exitosos han implantado ha sido exactamente la contraria a la que parece, nos estamos aferrando ahora los mexicanos, o bueno, un reducido grupo de ellos, al tratar de implementar una suerte de resumen o eliminación de la administración pública municipal, en donde se excluyen las acciones necesarias para el buen desarrollo de las actividades propias de una ciudad.

En la plataforma legislativa del Partido Acción Nacional, está contemplada la autonomía y libertad política de los estados y los municipios, así como de su libre determinación, somos una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación y regidos por una constitución, pero además en nuestros principios y valores de partido, se contemplan los principios de solidaridad en donde el estado debe de sumarse a las causas de otros solo en forma circunstancial y subsidiariedad en donde el estado deberá de participar exclusivamente en aquellas circunstancias o acciones en las que los ciudadanos o la sociedad civil no lo pueda alcanzar por sí sola.

Entendido esto también para un ente gubernamental menor, como es el caso que nos atañe, será responsable el estado subsidiariamente con aquellos municipios que así lo manifiesten, si, y sólo si, así lo resolvieran ellos según sus condiciones, capacidades y circunstancias muy particulares por las que estuvieren atravesando.

Sin embargo, esta acción se presta para que sea un bumerang, un navaja de dos filos, con resultados negativos en muchas formas, en primer lugar, el cobro de esta contribución a los predios, es la primera instancia que vincula a la autoridad con el ciudadano, dándole un sentido de obligatoriedad a la autoridad en relación con este cobro estableciendo y un compromiso directo entre ambos actores, en segundo lugar, podría ser que esta acción se prestara como a una arma de negociación política entre el estado y el municipio, fincando una fuerte represión para los alcaldes disonantes, ya sabemos que el “hilo siempre se rompe por lo más delgado” y en tercer lugar, en nada abona una administración acaparadora al desarrollo de los pequeños, si lo que se requiere es asesoría y capacitación… estimulando de esta manera a la superación, el progreso y mejora de la entidad menor.

En una administración de estado, una de las principales obligaciones de la autoridad, es desarrollar a todos los entes al unísono, estimulando el aprendizaje y mejora de los actores, propiciando un marco de referencia sencillo y dinámico, que estimule el logro de objetivos y motive hasta al más esquivo de los alcaldes y sus ayuntamientos.

Hay que aclara, que varios de los municipios del estado, son ejemplo de extraordinaria participación ciudadana y de buena actuación de las autoridades, obteniendo recaudaciones propias que llegan incluso a superar, el 50% del total de los ingresos de los municipio.

Estoy seguro que en varios de los municipios del estado, con una infraestructura mucho más reducida y esbelta, podrían llevar a cabo acciones más contundentes y rentables de recaudación, siempre en beneficio de la ciudadanía, pudiendo coadyuvar con el cobro del IVA en sus municipios, acción que tradicionalmente ha venido haciendo el estado.

La recaudación supletoria del estado, pareciera ser, el inicio de una serie de acciones encaminadas a fracturar programas que han normado nuestro actuar, delimitado este, por los tres órdenes de poder ejecutivo, resquebrajando esquemas reales y paradigmas que nos han regido como nación.

Como decía mi suegro, Don Alberto Almeida QEPD, “esta propuesta, está bien, pero al revés… o sea… mal” más bien la apuesta deberá ser siempre, buscar la manera de fortalecer a la entidad más pequeña. Vamos Chihuahua Si se puede.