Aumenta en agosto presencia de agentes alergénicos en el ambiente

Chihuahua.- Existen temporadas del año en que las condiciones del clima favorecen el desarrollo de rinitis alérgica, que es la inflamación de garganta, nariz y membrana del ojo, causada por la sensibilidad al polen emanado de diversas plantas y que se dispersa en el ambiente por acción del viento, señaló el doctor René Gameros, alergólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua.

Debido a que existe una gran variedad de pólenes y estos se hacen presentes en diferentes temporadas, cada persona puede verse afectada en distinta época del año, según el polen al que sea sensible y la temporada en que florece esa planta, así se puede predecir cuándo se es vulnerable.

Las personas alérgicas a pastos y arbustos se verán afectadas en los meses de junio y julio mientras que durante los meses de agosto a octubre es temporada de la llamada ambrosía, un polen característico de una amplia familia de plantas con flores y maleza, que afecta a una mayor parte de la población.

El especialista, indicó que los síntomas más frecuentes de las alergias durante esta temporada son: irritación, congestión y secreción nasal, estornudos, picor e hinchazón en los ojos y nariz, inflamación de garganta, así como manifestaciones graves que incluyen dolores de cabeza, trastornos del sueño, ataques de asma y sinusitis crónica.

Estos síntomas pueden tratarse con algunos antihistamínicos que controlan la respuesta inmunológica del cuerpo hacia los agentes alérgenos, también se puede prevenir padecer las molestias con el uso de aire acondicionado en casa, y evitar salir por periodos prolongados durante la época del año en que se presenta la alergia, así como mantenerse alejado de las plantas que producen la reacción.

Otra recomendación del galeno es que hay que mantener las ventanas cerradas, sobre todo mientras duerme y en los horarios previos a las 10 de la mañana y después del atardecer, ya que en este lapso es cuando existe mayor concentración de pólenes.

Si existe demasiada sensibilidad, hay que procurar darse un baño antes de dormir, así como secar la ropa al interior del hogar para evitar la acumulación de los agentes alérgicos tanto en el cuerpo como en las prendas.

En caso de que los síntomas sean muy severos, al grado de impedir la realización de las actividades diarias, laborales o desencadenen cuadros de asma, el Seguro Social recomienda a sus derechohabientes acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para ser valorados por el médico y suministrarles el mejor tratamiento.