Opinión

Repunta el desempleo

  • Por José Oswaldo
Repunta el desempleo

Uno, dos, tres

Por Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: ya se veía venir el desempleo

El desempleo creció a 5.47%, según datos del INEGI, la más alta tasa desde noviembre de 2011.

Esta es una mala noticia para el presidente Peña Nieto en vísperas de su segundo informe de gobierno.

No obstante que se pretende atribuir en parte a un “crecimiento de la población económicamente activa”, la realidad nos dice otra cosa.

Ya se veía venir ésta situación desde que se aprobó la reforma fiscal, misma que fue criticada porque descapitalizaría las empresas, sobre todo a las medianas y pequeñas.

Muchos analistas aseguraron en su momento que sería una reforma generadora de desempleo.

Y así está ocurriendo. Conozco una empresaria que tenía cuarenta y seis empleados. Ahorita ya dejó solo 24. Es decir, redujo su plantilla laboral en un 50%.

Así están haciendo todas las empresas. Ajustándose, achicándose, adelgazándose para poder resistir la carga generada por la mencionada reforma.

Por otro lado el estancamiento de la economía ya resulta agobiante.

También se comenta que el gobierno Federal continúa con un escaso ejercicio de los recursos.

De lo que no hay duda es que el motor interno está fallando. Ya no puede atribuirse esta situación a factores externos porque Estados Unidos y el mundo están creciendo.

Dos: millones de desempleados

Ese porcentaje --que equivale a 2 millones 849 mil personas-, indica que hay un número importante de trabajadores que no pueden entrar al sector formal, pero que tampoco los está absorbiendo el informal, expuso Marco Oviedo, economista en jefe de la firma Barclays México.

El mismo analista asegura que ve muy lejana la meta de crecimiento anual del país del 2.7%

Con este panorama es claro que algo no está funcionando bien en el manejo de la economía nacional y que se tienen que tomar medidas urgentes para corregir el rumbo.

El presidente se esfuerza en derrochar optimismo en sus mensajes televisados, con muy buena realización.

El problema está en que, por alguna razón, las reformas realizadas no han dado los esperados resultados positivos para el país.

Tres: corrección urgente

Las señales son inequívocas. El timonel requiere corregir el rumbo de manera urgente, antes que el problema siga creciendo.

No basta con decir que ya se hicieron las reformas y por consecuencia los resultados positivos se darán. No. Hay que corregir las reformas que no se hicieron bien.

Todo gobernante debe estar atento a los síntomas del país antes de que este enferme y su mal se vuelva crónico.

México agradecería que el Gobierno Federal no adoptara una actitud simuladora o defensiva, sino que tuviera la valentía de aceptar los errores como paso previo a su enmienda…

Antes de que se forme un ojo de tormenta.

Me despido no sin antes recordar esa certera frase del político y escritor inglés Edmund Burke: “Para que triunfe el mal sólo es necesario que los hombres de bien no hagan nada”.