40 días por la vida

Uno, dos, tres

Por Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: 40 días por la vida

Mientras que Mancera, el jefe de gobierno del Distrito Federal, se propone buscar el apoyo de los gobernadores para promover el aborto, los integrantes del Movimiento denominado “40 días por la Vida” capítulo México, realizarán una vigilia de oración y ayuno frente a la Clínica abortista del Distrito Federal “María Stopes, de la Colonia Roma, la cual se llevará a cabo del 24 de Septiembre al 2 de noviembre.

En el Distrito Federal se han realizado cerca de 130 mil abortos en los últimos siete años.

Por encima de guerras, epidemias y hambrunas, el aborto es la primera causa de muerte en el mundo.

De 210 millones de embarazos que se registran anualmente en el mundo, 50 millones de bebés son abortados.

“El aborto es la peor forma de violencia, porque se realiza contra un inocente” clamaba la madre Teresa de Calcuta.

Por encima de guerras, epidemias y hambrunas, el aborto es la primera causa de muerte en el mundo.

De 210 millones de embarazos que se registran anualmente en el mundo, 50 millones de bebés son abortados.

Dos: objetivo: reducir los abortos

Lourdes Varela, coordinadora de este movimiento, puntualizó que no se trata de una protesta, sino de una vigilia de oración y ayuno por los bebés que a diario son abortados en la capital del país.

Expuso que a nivel mundial la campaña ha ayudado a reducir los abortos hasta en un 28 por ciento, además de lograr la conversión de proabortistas.

Explicó que en los últimos siete años, el movimiento internacional “40 Días por la Vida” ha salvado 8 mil 973 vidas, la conversión de 101 abortistas y el cierre de 56 clínicas abortivas, además de sumar ya a un total de 625 mil participantes y 17 mil iglesias de 540 ciudades en 25 países, realizando 3 mil 38 campañas de concientización.

Tres: el más grande movimiento por la vida

Lourdes Varela aseguró que por todo lo anterior, “40 Días por la Vida” se ha convertido ya en el más grande movimiento internacional provida de la historia, al ayudar a la gente de las comunidades a terminar con la injusticia del aborto a través de tres acciones muy específicas: oración y ayuno, alcance comunitario y vigilia pacífica.

Por su parte, el padre Roberto Funes, de la Orden Cruzados de Cristo Rey, manifestó que el poder de la oración salva y transforma a las personas. “La oración dará testimonio de la tragedia que sucede delante de nosotros y que quizás hemos olvidado”.

Muy pronto veremos los resultados de esta  suave y silenciosa protesta.

Aunque no se le pretenda llamar así, sin duda lo es.

Sin duda clavará un dardo en la conciencia y el corazón de muchos.