Opinión

El boquetazo de Duarte

  • Por Denisse
El boquetazo de Duarte

Rocío Reza Gallegos

Todo indica que el gobernador y sus colaboradores insisten en mostrar algo que no es. Esto resulta vergonzoso e insultante ante los hechos que evidencian complicidad, corrupción y una mala administración. Lo único claro del discurso de César Duarte y Jaime Herrera es que pretende confundir y repartir culpas, pero esta situación ya no soporta más. Ante este boquetazo, es indudable que Duarte Jáquez hace oídos sordos y poco le importa dignificar el servicio público, sino todo lo contrario, se empeña en ser el seudo dictador de Chihuahua.

Hoy por hoy, la mega deuda de Duarte es sin duda uno de los peores fraudes contra la administración púbica en el país. Ante ello, el gobernador sigue mostrando cinismo, sus acciones lo demuestran, su incapacidad  de reducir la deuda heredada y lo peor, después de un poco más de la mitad de su sexenio la deuda creció tres veces más sin que tan nefasta irregularidad se vea reflejada en beneficios para los chihuahuenses.

El problema es grande, y la ciudadanía debe dimensionarlo, nuestro Estado pasó de tener una deuda de más de 13 mil millones de pesos en octubre de 2010 a poco más 41 mil 603 millones de pesos en diciembre de 2013. Estas cifras alarmantes y oficiales, publicadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indican que la deuda de Duarte se incrementó en tan sólo 3 años hasta en 28 mil 342.4 millones de pesos.

A ese ritmo, la deuda superará los 42 mil millones de pesos que pagarán los contribuyentes más allá de su sexenio; casi nueve mil millones de pesos más que la deuda registrada en Coahuila durante el gobierno del afamado priista, Humberto Moreira, en 2011. La historia no es nueva entre los gobernadores. Coinciden, y tampoco es nuevo que siempre termina mal. El peor ejemplo pudiera ser el de Coahuila, pero no es el único.

Un episodio, que sin duda se ubicará entre los más degradantes de la administración pública mexicana. En el estado de Chihuahua, con César Duarte a la cabeza, la situación sigue intacta, ni para hacer justicia, ni para explicar el origen del fraude. Y es que la básicamente nula separación de poderes, hace que el Congreso avale los caprichos legislativos del Gobernador, aprobando solicitudes de endeudamiento. A la par de información poco clara, difundida por el gobierno estatal,  que esconde completamente los créditos solicitados.

Aunque el Gobernador y su equipo más cercano busquen acreditar la inocencia, hasta el momento sigue sin éxito, como dice el refrán popular: “Del dicho al hecho, hay mucho trecho”. La deuda crece cinco veces más rápido que el Producto Interno Bruto. Pasó de representar el 0.7% del PIB estatal en 2001 a 4.9% en 2012, colocándose como uno de los Estados que más incrementó su nivel de endeudamiento.

De César Horacio Duarte Jáquez hemos visto cómo se placea, invierte y vive la fiesta acompañado de artistas, bebidas y todo tipo de lujos inimaginables para quienes habitan tanto en las ciudades como en la Sierra Tarahumara, donde duelen los contrastes de un gobierno que no se preocupa por las cuestiones que le duelen al estado, un gobernante que tiene un gobierno opaco y que nunca se le ha citado para declarar. Exhibe fotografías demostrando su entretenimiento como si la deuda contraída en su administración fuera menor, no existiera o se hubiese ya olvidado; mientras, los chihuahuenses pagan con intereses la mega deuda contraída, en su mayor parte, por su administración. La ciudadanía ve a un gobernante que despilfarra los recursos de su pueblo, ve en la administración de Duarte más derroche que programas definidos para el desarrollo del estado.

Actitudes como estas son precisamente las que la sociedad chihuahuense repugna y exige a sus autoridades se actúe en consecuencia con la aplicación de la ley, de manera clara, precisa e imparcial como sucede con cualquier ciudadano. La impunidad de Duarte no puede seguir, los chihuahuenses exigimos que nos digan dónde está ese dinero y a qué se destinaron esos recursos, y que se investigue y castigue a los funcionarios estatales involucrados.