Local

La nueva Ciudad Judicial: entre piernas, litigios y botellas...

Chihuahua.- Pasan algunos minutos de las once de la mañana, voy rumbo del trabajo por la Libertad y debo tomar la décima. Giro la esquina y, pese a lo temprano de la hora, ante mí...
  • Por José Oswaldo

Buscan clientes

Buscan clientes

En el centro

En el centro

Por Francisco Milla.- Pasan algunos minutos de las once de la mañana, voy rumbo del trabajo por la Libertad y debo tomar la décima. Giro la esquina y, pese a lo temprano de la hora, ante mí aparecen tres señoras. Están sentadas en sillas y sus vestidos o faldas cortas, dejan a la vista de todos la mayor parte de sus piernas, así como insinuantes escotes.

Cuando llego a su altura, una de ellas, que se fuma un cigarrillo a la espera de un nuevo cliente, me aborda y me pregunta dónde me dirijo. Respondo que al trabajo y sin mediar palabra me pregunta que si no me apetecería ir con ella a una de las recámaras del motelito que hay al cruzar la calle y disfrutar de un rato de sexo por sólo 250 pesos.

Ante su ofrecimiento, bajo la atenta mirada de quienes la acompañaban, le digo que le agradezco, pero no. Mi acento le llamó la atención y lo utiliza de arma para evitar que prosiga con mi camino sin más. Por vergüenza, lo incómodo de la situación y casi por inercia, miento. Argentino le digo.

¿En qué trabajas?, prosigue. Ahí si no puedo mentir, mi indumentaria me delata. Reportero, respondo. Quiere que sea el próximo sí o sí y tras explicarme que gracias en parte a su trabajo su hijo está por acabar su ingeniería, en la distancia corta, rebaja su ofrecimiento a los 200 pesos.

No, respondo y me despido amigablemente, dando la espalda a las tres mujeres. Al llegar a la Doblado y la Doce más de lo mismo, en plena esquina una mujer más joven repite la misma acción con otro hombre, otra parece mostrar su última adquisición de lencería para atrapar clientes y otra incluso teje en la silla en la que espera el próximo servicio.

Una situación que desde bien temprano, en ocasiones desde las nueve de la mañana, y hasta bien entrada la noche se repite a diario en pleno centro de la ciudad a pleno sol y a los ojos de familias, niños, mujeres y jóvenes que transitan por allí camino del Cobach 1.

Es el mismo sitio de la nueva Ciudad Judicial. En dónde, pronto, arderán los litigios, entre prostitutas, padrotes y abogados.

Tags: