Mi Pódium

Anecdotario

  • Por Osbaldo
Anecdotario

Salió a la luz, gracias al trabajo de Edibray Gómez -el que siempre saluda con un aloha- y su imprenta IMAP, el texto Anécdotas Políticas de Chihuahua, de la autoría del que redacta.

Son 225 páginas que contienen alrededor de 160 anécdotas, redactadas a partir de conversaciones con los actores o personajes cercanos a los que las vivieron.

La anécdota política bien podría considerarse como una género del tipo didáctico, periodístico y literario, pues siempre conlleva una enseñanza, empieza a fijarse a través de los medios y requiere de un estilo narrativo que mezcla recursos de muy variada indole.

Constituyen, además, las anécdotas políticas, el único vehículo conocido para transmitir a los jóvenes y a los que estuvieron lejos de los hechos narrados, con el propósito de hacer circular la sustancia.

La anécdota es la narración breve de un suceso político que transmite una enseñanza surgida del ejercicio de la profesión.

En el texto -color amarillo, papel couché, de excelente impresión- aparecen personajes esencialmente chihuahuenses.

Diputados, gobernadores, funcionarios y políticos -algunos de ellos ya muertos, otros demasiado vivos- desfilan por las páginas del libro.

La anécdota política no tiene autor, pues es anónima y suele ser atribuída, también, a distintos personajes. Su modo de transmisión es oral y, en la mayoría de las piezas, se incluye la ironía y el sarcasmo para hacerla digerible.

En su mayor parte, se trata de la forma en que los políticos salvan los obstáculos ante situaciones difíciles en las que, repentinamente, se ven envueltos.

En la portada aparece el viejo palacio de gobierno, viejo e inerte testigo de la historia de Chihuahua y lugar en el cual ocurrieron muchas de las anécdotas narradas en el texto.

La vieja máquina Olivetti simboliza el periodismo de los ochentas y, la pluma y la libreta, la herramienta con la que antes se ejercía la profesión, es decir, cuanto todavía valía la palabra.

En fin, espero que quien lea el libro de Anécdotas Políticas disfrute su lectura; en caso contrario, servirá perfectamente para encender la estufa o prender el carbón de la carne asada dominical.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.