Mi Pódium

Prestados

  • Por Osbaldo
Prestados

Era aquella una asamblea de ejidatarios, bravos, agrestes, rudos y honestos.

Para no escribir más, estaban hartos de la situación.

La crisis, la inseguridad, la falta de apoyos y la nula producción, los tenían con la soga en el cuello.

Uno de ellos, con la voz alzada, dijo, roncamente:

-Aquí lo que se necesita es un Pancho Villa…

Un animalote de 1.80 metros, ojo negro profundo, ceja gruesa, piel rugosa, quemado por el sol, y de enorme bigote, se paró en medio y dijo las siguientes palabras:

-¡Yo les pongo los bigotes, compañeros! -expresó, al tiempo que se los alisaba.

Y luego exclamó, mirando fijamente a todos:

-¿Pero y los huevos quién nos lo presta?

Dicho esto, se hizo un profundo silencio y, como es lógico suponer, se disolvió la manifestación. Uno por uno, los ejidatarios se retiraron del lugar.

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.