Opinión

Ayotzinapa II

  • Por José Oswaldo
Ayotzinapa II

Uno, dos, tres

Por Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: condena internacional de la masacre

Este período ha sido el más duro para el gobierno de Peña Nieto. La crisis se acentúa entre más días pasan sin lograr el pleno esclarecimiento de los hechos de Iguala, Guerrero.

La matanza de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa recorrió el mundo en forma centelleante  y aceleró el desgaste del gobierno mexicano, a dos años de su toma del poder, sometiéndolo a una crisis de proporciones inéditas.

El gobierno de Estados Unidos ha manifestado preocupación por los hechos de Iguala. "Obviamente, los reportes de la situación son preocupantes", dijo el 29 de octubre Josh Earnest, vocero del presidente Barack Obama.

El papa Francisco indicó el 29 de octubre que reza por los estudiantes desaparecidos en México. Además, el Parlamento Europeo pidió el 23 de octubre a las autoridades mexicanas actuar "de forma rápida, transparente e imparcial" para detener y juzgar a los responsables de las "inaceptables desapariciones forzosas" de los normalistas,

Mientras la Organización de los Estados Americanos (OEA) también repudió los acontecimientos que, dijo, "enlutan no sólo a los mexicanos, sino a todos los países de las Américas".

Hasta la revista Time, que famosamente colocó a Peña Nieto en su portada en febrero de este año con el encabezado de Salvando a México, ha tenido que reportar ahora en una nota titulada La pesadilla de México, que lo ocurrido en Iguala ha obligado al país, una vez más, a enfrentar el flagelo de la narco-violencia y que miles de manifestantes están demandando la renuncia del presidente.

Por si fuera poco, a esta crisis se sumó otro escándalo, el de la llamada “casa blanca”,  con un valor de 80 millones de pesos, cuya propiedad se atribuye a la esposa del presidente, y que le habría traspasado por una empresa contratista del gobierno.

Dos: la iglesia católica se suma a las críticas

La Iglesia católica en México se sumó a las expresiones de indignación por el caso, a través de un editorial publicado el 26 de octubre, en el cual señaló que la impunidad, la corrupción, la inmoralidad y el cinismo tienen "arrodillada a la sociedad y han cubierto de vergüenza al país". El texto aseguró que la clase política se ha exhibido "indigna", con discursos oficiales "llenos de falsedades e hipocresías".

Tres: los medios extranjeros

Mientras tanto, varios de los principales medios estadunidenses a lo largo de estos días reportan no sólo el caso sino la crisis política que ha detonado.

The New York Times publicó un editorial en el que advierte de la descomposición de ley y orden en México y el fracaso del gobierno en brindar seguridad y respeto al imperio de la ley, y concluye que Peña Nieto no ha logrado cumplir aún con su promesa de reducir la violencia, la corrupción oficial y las muertes.

El rotativo también publicó un par de artículos sobre cómo el caso Iguala revela un sistema judicial y de seguridad pública disfuncional, y cómo la crisis política resultante es tal vez el mayor reto hasta la fecha para el gobierno mexicano.

Algunos medios estadunidenses reportan que México arde y casi todos emplean la palabra crisis para calificar lo que está ocurriendo.

El diario Los Angeles Times inició un reportaje así: Su palacio en llamas, las calles de la capital repletas de manifestantes enojados, su gobierno sumergido en su crisis más seria hasta la fecha, y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto hizo lo que muchos ejecutivos en jefe acosados quisieran hacer. Se fue del país (en referencia al viaje a China).

The Wall Street Journal publicó como nota principal de su portada: México, golpeado por disturbios y escándalo, y como subtítulo: El creciente desorden y el sentimiento de ilegalidad en México se están volviendo en desafíos políticos y económicos mayores para el presidente Enrique Peña Nieto.

Por otro lado, el conductor de noticias de Univision y comentarista Jorge Ramos, tal vez la figura mediática latina de mayor influencia en Estados Unidos, ha escrito columnas publicadas en inglés y español en donde responsabiliza a Peña Nieto del clima de violencia e impunidad que impera en México

El noticiario CBS News recientemente envió a corresponsales a Guerrero para reportar sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos. La ira está hirviendo en México, inició uno de los reportajes al informar que crece la frustración con el gobierno, lo cual se expresa con miles de personas en las calles demandando justicia. Otros, incluyendo CNN y Telemundo, ahora tienen enviados reportando desde Guerrero.

Por otro lado, varios tanque pensantes influyentes en Washington han tenido que hacer un giro: de enfocar la atención en las reformas promovidas en México a, una vez más, la crisis de seguridad, con el Brookings Institution, el Woodrow Wilson Center y otros organizando foros y conferencias de prensa sobre la crisis que brotó desde Guerrero.

En The New Yorker, una de las revistas de mayor influencia entre la intelectualidad estadunidense, Francisco Goldman reporta sobre la desaparición de los normalistas y las protestas en México, y escribe recientemente que el sacerdote Alejandro Solalinde le platicó que la presidencia de Peña Nieto ha sido un tipo de performance y que Estados Unidos se ha estado relacionando con una máscara.

Hasta ahora el manejo de la crisis ha sido de errores y traspiés.

Dependerá de si se logra el pronto y pleno esclarecimiento de los hechos y  que sea convincente para las familias de los estudiantes y para la sociedad en general que el gobierno pueda salir bien librado de esta crisis, aunque a estas alturas parece que el “bien librado” ya no encaja.