Opinión

Día Mundial del Saneamiento

  • Por José Oswaldo
Día Mundial del Saneamiento

Por Kamel Athie

(A mi amigo Juan Simental, desando su pronta recuperación)

El agua es de vital importancia para la vida y bienestar de los seres humanos y para el desarrollo económico que sustenta esta evolución social. Pero tan importante como el agua, lo es también el saneamiento.

Una regla básica que debe adoptarse es: “Donde se introduce agua potable…debe resolverse su salida con obras de alcantarillado y tratamiento”. Ese es el proyecto completo de lo contrario se proliferan enfermedades gastrointestinales y parasitosis, que antes de dotar de agua potable no existían y puede “resultar peor el remedio que la enfermedad”.

Así lo ha destacado la Organización de las Naciones Unidas que preocupada por el lento e insuficiente progreso en la labor de proporcionar acceso a los servicios básicos de saneamiento, ha aprobado en su Asamblea General, una resolución que establece el 19 de noviembre como el Día Mundial del Saneamiento.

El objetivo de esta resolución no es solamente mejorar las condiciones de salud de alrededor de un cuarto de la población mundial, sino también, disminuir radicalmente, la amenaza de violencia sexual a mujeres y niñas por falta de intimidad, las desigualdades sociales presentes en el acceso al saneamiento y adecuar las instalaciones a las necesidades de grupos de población, como las personas con discapacidad, los ancianos y las mujeres y niñas, para atender las especificidades de su higiene .

Bajo el lema «No Podemos Esperar», el Día Mundial del Saneamiento es la ocasión para llamar a la acción y resaltar la imperiosa necesidad de abandonar la práctica de la defecación al aire libre, especialmente en el caso de las mujeres y las niñas, quienes son particularmente vulnerables.

Al recordar que casi no hay actividad humana socialmente determinada, que no tenga que ver con el agua; también es preciso hacer notar, que las actividades humanas sólo son posibles y sostenibles con la salud de las personas que las realizan. Según la Organización de las Naciones Unidas, la salud es precaria en 2,500 millones de personas en el mundo por carecer de saneamiento básico y ello afecta el medio ambiente y en particular, la calidad y disponibilidad de los recursos hídricos, el desarrollo económico y social y su relación, con el fenómeno de la desigualdad y la pobreza.

El saneamiento es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que más preocupa y ocupa a la Organización de las Naciones Unidas. Es la meta que menos ha avanzado. Este organismo ha identificado que alrededor de mil millones de personas practican la defecación al aire libre con consecuencias trágicas para la salud, para el medio ambiente, para la seguridad y la dignidad de mujeres y niñas, y como se ha dicho, para la sustentabilidad del desarrollo social y económico.

Cada año en el mundo, más de 800 mil niños menores de 5 años mueren innecesariamente a causa de la diarrea —más de un niño cada minuto. Innumerables niños caen gravemente enfermos y en muchas ocasiones les quedan secuelas a largo plazo que afectan a su salud y su desarrollo. Un saneamiento y una higiene deficientes son la principal causa de ello.

En México, el conjunto de Localidades Urbanas del Territorio Nacional está constituido por 4,525 localidades. El 78 % de la población del país se asienta en estas localidades urbanas y el 22 % restante en más de 185 mil localidades rurales (2010).

El 66% de estas localidades urbanas es decir, 2,996 localidades urbanas mayores de 2,500 habitantes no cuentan con sistema de tratamiento de aguas residuales. Las localidades rurales no cuentan, salvo rarísimas excepciones, con un sistema de tratamiento de aguas residuales.

Se ha avanzado muy lentamente en lo que va del presente siglo. La cobertura de tratamiento del 23.0 % en el año 2000, pasó al 51.5 % en el 2014, lo que representó un incremento en la infraestructura de tratamiento de 54 metros cúbicos por segundo en dicho periodo, equivalente al doble de la capacidad instalada.

El tratamiento de aguas residuales, se ha incrementado a más del doble en términos de caudal depurado, pues en el 2000 se saneaban 45.9 m3/s y al cierre del 2012 se alcanzaba un caudal de 99.8 m3/s (incremento del 117%). Para lograrlo, fue necesario duplicar la capacidad instalada (de 69 a 140.1 m3/s).

En el periodo 2013 – 2018 se está avanzando en la construcción y puesta en marcha de 171 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales, entre las que se incluyen las localidades más importantes del país, con una inversión del orden de 18 mil millones de pesos, con lo que la cobertura del servicio al término de este sexenio podría llegar al 70%.

El Estado de Chihuahua está entre los 5 primeros lugares en materia de saneamiento; Juárez recién alcanzó el 100%, sin embargo falta avanzar mucho en la eficiente reutilización del agua tratada para liberar volúmenes destinados el abastecimiento de las familias.

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