Opinión

Quítate tú, para ponerme yo

  • Por Daniela Jiménez
Quítate tú, para ponerme yo

Por: Luis Ochoa Minjares

Comentarios de prensa

Recientemente el senador plurinominal del partido Acción Nacional, Javier Corral Jurado emprendió una absurda campaña con pretensiones de desacreditar la gestión del gobernador de Chihuahua César Duarte, como lo intentó con el ex gobernador Patricio Martínez en su tiempo, al estilo rupestre, ingenuo y torpe  del “quítate tú, para ponerme yo”.

El hecho no es novedoso en la vida política de Corral Jurado, nutrida de escándalos, denuncias fallidas y gritos a diestra y siniestra, siempre en busca de satisfacer su egolatría congénita e incurable y su infinita sed de protagonismo que no saciaría ni con todo el agua de los siete mares.

Analistas políticos de fama nacional lo han caracterizado acertadamente.  Para Sergio Sarmiento Corral es “un hombre, que exige privilegios y oportunidades cuando está en la oposición y los niega cuando tiene el poder para hacerlo”. Raymundo Riva Palacio ha dicho que es  “un mentiroso de lengua larga y cola larga”. Carlos Ramírez lo moteja como “el senador multi-interés”.

Es de recordarse que fue aplastado electoralmente la única ocasión en la que buscó por la vía del voto ciudadano la gubernatura del Estado Grande, y sabiendo que no existen las gubernaturas plurinominales, tal vez  pretende construirse una plataforma de lanzamiento para la gubernatura, haciendo lo que mejor sabe hacer: calumniar, difamar, sembrar dudas y causar desasosiego en un estado al que mucho le ha costado conseguir la paz de la que ahora goza.

A don Javier le será difícil llegar a gobernador de su Estado por la vía errática de utilizar la diatriba como recurso electoral.

ROTUNDO RECHAZO A LA DIATRIBA POLÍTICA

Los chihuahuenses rechazan la diatriba como arma electoral. El hombre de la calle se declara harto de sufrir a esta clase de conductas arribistas de una política que, prometiendo el cambio, tan sólo ha contribuido a que los vicios y voracidad del panismo radical se agudicen, mientras ellos, miembros de una oposición desprestigiada, se enriquecen.

Por eso el repudio generalizado la acción de estos prevaricadores, de estos falsos profetas de calamidades artificiales creadas con el ánimo de asustar y hacerse un espacio de redentores, apócrifos redentores de una sociedad que abomina de su forma de entender la política.

Los chihuahuenses, se niegan a renunciar a un progreso, una paz social y un avance significativo en materia de salud y educación, para prestar oídos a la calumnia y la descalificación calculada y orientada tan solo al logro de beneficios electorales.

Chihuahua merece conservar y acrecentar lo que se ha logrado en el curso de la presente administración y reniega de quienes, en tiempos de la violencia desatada no dijeron esta boca es mía, optando por un extraño silencio.

Los chihuahuenses saben de la inexplicable indiferencia y pasividad del senador Corral frene al crimen organizado. Por ello son cuestionadas sus intenciones oscuras,  que sin haber aportado nada a Chihuahua en tiempos de crisis,  ahora pretende aplicar el “quítate tú para ponerme yo”.

NI FALTAN LOS QUE SE VAN, NI SOBRAN LOS QUE  SE QUEDAN

Como andan las cosas en estos tiempos pre electorales, no es difícil adivinar que los requerimientos y urgencias de los principales partidos políticos apuntan hacia la selección de sus mejores elementos, a la exclusión de aquellos que cayeron en el prevaricato y, sobre todo, a fortalecer sus filas y rellenar los huecos que dejaron los tránsfugas, apostatas y desleales.

Pero como decía el Ciclón de Chihuahua Teófilo Borunda cuando fue dirigente de su partido: “ni faltan los que se van, ni sobran los que se quedan”. Alguno de esos institutos políticos, sufre la dramática e incurable herida causada por la desbandada de su membresía y, al parecer falsa militancia.

Otro más de esos organismos políticos que nutren nuestra vida democrática, lo desgaja en mil pedazos las incontables camarillas o “tribus” en busca de satisfacer ambiciones inconfesables o saciar rencores ideológicos.

Ay de aquellos partidos que se rezagaron y no renovaron y ni fortalecieron sus pilares básicos como son los comité municipales y los seccionales. Pobre del agrupamiento electoral cuyos dirigentes carecen de recursos materiales e ideológicos para mantener alerta, electoralmente hablando, a sus militantes.

A estas alturas del calendario electoral de nuestro Estado, el instituto político cuyos líderes ya recorrieron el vasto territorio y visitaron cada uno de sus comités municipios, podría decirse que ya tienen la mitad de la victoria en sus manos. Solamente les falta la otra mitad representada por la calidad y atinada selección de sus próximos candidatos, y el arroz queda cosido.

ALGUNAS OPINIONES SOBRE UN ARTÍCULO

El viernes 19 se publicó en el diario capitalino El Universal un artículo titulado “La diatriba como recurso político”, al calce del cual se invitaba a los lectores que expresaran su opinión sobre el tema a favor o en contra. Las siguientes son las primeras opiniones recibidas:

DE VERÓNICA LOZANO: Gracias por compartir el artículo, me pareció excelente, "hecho a la medida". Aprovecho para saludarle y desearle el mejor de los éxitos en todo lo que emprenda este año que recién inició, Bendiciones.

DE ENRIQUE SERRANO: Me parece excelente su artículo, me gustaría que algún amigo lo publicara, con su autorización, en algún periódico de la Ciudad de México

DE JUAN JOSÉ GONZÁLEZ: Como siempre Don Luis, poniendo el acento en las íes, o también dicho sea de paso, llamando a las cosas por su nombre. Al PAN, PAN y al vino, vino! Saludos cordiales. 

DE ANTONIO RUIZ CABALLERO: Querido Luis, Que claro se expresan tus palabras en este artículo, son tan claras que todas son realidades.     Te garantizo que no adivinas, solamente dices la verdad. Abrazo.

DE JORGE CARREON: De gran verdad lo que usted manifiesta. Lo felicito y si me permite compartirlo con algunas personas, me dará gusto. Le envío un afectuoso saludo.

LIBRETÓN POLÍTICO   

El viernes pasado el Senado de la República fue escenario de un penoso espectáculo ofrecido por la “chiva loca” más escandalosa del panismo, el senadorazo don Javier Corral,  quien dice andar en pos de la gubernatura del Estado de Chihuahua… No fue muy lejos por la respuesta por parte del mandatario chihuahuense, quien  rendía un informe al Senado sobre los frutos de su gestión en materia de seguridad, educación y otros aspectos de su administración…. Sereno, firme y muy bien documentado, Duarte Jáquez le sacó,  todos “los trapitos al sol”, que no son pocos, al lenguaraz panista quien quedó prácticamente apabullado… La figura augusta del senador Belisario Domínguez, presente eternamente en el ámbito de ese recinto parlamentario, debió sentirse decepcionado en la forma que se arrastra por el suelo la honrosa misión de un senador… Es posible que el senador plurinominal Corral Jurado no alcance a valor el irremediable daño que su conducta y forma de ejercer la política hace no a su partido, no a su representación, sino a sí mismo…. Y, cambiando de disco, sería ingrato no reconocer el esfuerzo, la organización y la eficacia con la que todos los jefes y colaboradores y funcionarios municipales coordinaron para auxiliar y amortiguar las penalidades que nos impuso este agresivo y duro invierno… ¿Estará ciego el partido en el que militan Angélica Fuentes, Lupita y Alejandra de la Vega, que no las encauzaron hacia un curul, no solamente por aquello de la equidad de género, sino para darle más catego a nuestra representación en la cámara baja?… ¿Con qué obra de la magnitud de la gigantesca plaza de la X empataremos o superaremos la gestión de El Teto? Podría ser un morrocotudo, gigantesco, moderno y funcional Palacio de Convenciones y Exposiciones. Podría ser.