Demandan reubicación y atención médica permanente; indignación y miedo en Rinconada Los Nogales

Entre la incertidumbre, el enojo y el miedo, viven las familias del fraccionamiento Rinconada Los Nogales de esta capital, sin que hasta hoy hayan recibido una respuesta satisfactoria para ellas.

Por parte de las autoridades primero fue la indiferencia, para luego intentar culpar de la contaminación por plomo y otros metales pesados (cadmio, arsénico, cianuro, entre otros) presentes en los “jales” o escorias que dejó la antigua Fundición de Ávalos, propiedad de Industrial Minera México, a funcionarios de gobiernos anteriores.

No obstante, ahora se sabe que fue el gobierno estatal a cargo del actual senador de la República Patricio Martínez García, el que adquirió las poco más de 400 hectáreas de la vieja fundición. Y fue el gobierno de Martínez García el que proyectó, dentro del total de la superficie comprada por el Estado, la construcción de casas-habitación en tres etapas.

También, fue durante la parte final de esa administración estatal cuando se construyeron los primeros 154 piés de casa, como parte de la primera etapa del fraccionamiento Rinconada Los Nogales.

En su momento, Martínez García intentó deslindarse, afirmando que él sólo había hecho la compra de los terrenos y planificado la instalación de un museo, con parte de la maquinaria y equipo que funcionaba en la antigua fundición de Ávalos. ¿Y dónde están esas piezas del museo…y a quién se le ocurrió construir viviendas ahí?, planteaba Patricio Martínez en entrevista con un medio de comunicación local.

Sin embargo, ahora se conocen los documentos: el decreto aprobado por el Congreso del Estado, así como la respectiva autorización por parte del Cabildo de Chihuahua, durante la gestión municipal de Alejandro Cano Ricaud.

No obstante, cabe precisar que cuando el Instituto de la Vivienda construyó las primeras 154 viviendas y, como lo marca la ley, pretendió entregar al Municipio esa primera etapa del fraccionamiento Rinconada Los Nogales, ya se encontraba en funciones la administración municipal de Juan Blanco Zaldívar, la cual se negó a recibir el fraccionamiento.

La doctora Cecilia Olague, titular de Desarrollo Urbano y Ecología municipal con Juan Blanco, siempre se opuso y no autorizó el cambio de uso de suelo, por lo que esa administración, panista, no recibió del IVI el fraccionamiento.

A pesar de esta oposición y que no se cumplió con la ley, al no recibir el municipio dicho fraccionamiento en su primera etapa, legalmente no debieron entregarse las viviendas y no se debió continuar la construcción de las otras dos etapas, como se continuó, en la administración estatal de José Reyes Baeza Terrazas.

De acuerdo con datos del Registro Público de la Propiedad, el Gobierno del Estado, a través del Instituto de la Vivienda, adquirió un predio con superficie de 19-96-04.42 hectáreas a un costo de $7’984,176.89 a la Inmobiliaria Ejecutiva de Proyectos, S. A. de C. V., en la zona de Avalos, durante el último año de la administración del ex gobernador Patricio Martínez García.

De acuerdo con los datos del Registro Público de la Propiedad, la compra venta se inscribió el día 03 de junio del 2003, bajo la Inscripción a Folios 126 del Libro 3658 de la Sección Primera.

Una parte de ese terreno fue destinado a construir Rinconada Los Nogales. En otra parte de la superficie, se habló de edificar un museo.

En el año 2004, el entonces IVI solicitó el cambio de uso de suelo de industrial a habitacional, que le fue concedido con el Oficio AUA 4349/2004, Asunto: Licencia de Uso de Suelo, (procedente para uso de suelo de vivienda tipo H-45, emitido por la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal, de fecha 10 de agosto del 2004).

El proyecto de urbanización y edificación de vivienda fue llevado a cabo por el IVI en el ejercicio 2003 - 2004, con 154 acciones (pies de casa).

La superficie de la Ex-Fundición de Ávalos fue adquirida en el año 2003 de Industrial Minera México por conducto del fideicomiso No. 024030-9 del Gobierno del Estado de Chihuahua con una superficie total de 465.91 hectáreas y quedando estipulado en las cláusulas de compra-venta que el mismo fideicomiso quedaría como responsable del manejo y disposición final de los residuos peligrosos presentes en el sitio, así como los trabajos de remediación de la superficie adquirida.

El drama de ver deteriorada la salud de sus hijos

Dolores intensos de cabeza, sangrado por la nariz, dolor de huesos, cansancio extremo y, según afirmación de la directora de la escuela primaria cercana a los jales, lento aprendizaje, son los síntomas que presentan cientos de niñas y niños de Rinconada Los Nogales.

Tuvieron que realizar bloqueos en el periférico Lombardo Toledano y plantones frente al Palacio de Gobierno, para que por fin las autoridades reaccionaran y al menos empezaran a entrevistarse con los vecinos, aunque sin tacto alguno, pues sin siquiera ofrecer todavía los análisis de laboratorio, ya algunos de los funcionarios que acudían a dialogar, se atrevían a pedirles que desalojaran el periférico y que acudieran a “una mesa de diálogo”.

Finalmente, y ante la presión y enojo de los vecinos, los días 16 y 17 de enero las autoridades de salud trasladaron al Hospital Infantil a más de 300 niños, con el fin, dijeron, de practicarles análisis de sangre y determinar el índice de contaminación con plomo; también les practicaron otros estudios moleculares, informaron a los padres y madres de familia, y los tendrían en observación.

En concreto los médicos del área de salud estatal, señalaron que mediante estos estudios, querían determinar si hay alguna afectación al organismo de los pequeños

Hubo algunos padres de familia que no estuvieron de acuerdo en llevar a sus hijos al Hospital Infantil. Los que acudieron con sus pequeños, lo hicieron para mostrar su buena voluntad, porque en realidad, la gran mayoría de los vecinos han expresado su desconfianza hacia las autoridades, pues ya han sido muchos los estudios practicados y, pese a que ellos mismos por su cuenta han enviado a realizar análisis, las autoridades les dicen siempre que la presencia de plomo en la sangre de los niños está en los índices normales, contrario a lo que les han arrojado análisis practicados por sus propios medios.

Hay, aseguran algunos padres, pequeños que han mostrado la presencia de plomo hasta en un 400 por ciento encima de la norma, que dice que hasta 10 microgramos son tolerables y no afectan la salud. Sólo uno de los infantes, en un estudio hecho por la misma Secretaría de Salud local, presentó un 48.8 microgramos.

Aunque son varios los casos en que se rebasa el mínimo establecido por la norma.

La tardanza en la atención, la indiferencia en un principio, el darles largas, todo, ha hecho que los vecinos no quieran aceptar los resultados que pretenden darles las autoridades. En unos estudios hechos recientemente, les dijeron que todo estaba normal, dentro de la norma, pero sólo de manera verbal.

Y cuando exigieron el documento que avalara el dicho de los funcionarios, les entregaron los estudios pero con los sobres abiertos, lo cual, otra vez, despertó la suspicacia y la desconfianza.

Reubicación, exigen a las autoridades, con el enojo de reclamarles el por qué los mandaron a vivir a un sitio a donde ellas sabían bien que era un peligro. Además, demandan atención médica permanente hasta que queden libres de los metales que les han hecho vivir este vía crucis.