Opinión

2015: los objetivos del milenio

  • Por José Oswaldo
2015: los objetivos del milenio

Almajuarense

Por Francisco Rodríguez Pérez

El Licenciado José Luis Armendáriz González presentó su Séptimo Informe como Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, pero más importante aún que este hecho –desconcertante, inédito, insólito, sin precedentes en sí mismo– son sus advertencias, sus profecías, en torno a los Objetivos del Desarrollo del Milenio y la garantía que la ONU implica para los derechos humanos y sociales en Chihuahua y México, donde el 2015 resultará crucial y definitivo.

Una de esas advertencias y profecías tiene que ver con la tardanza de la Federación, el Gobierno del Estado y los Municipios, para aplicar los instrumentos jurídicos y, con ello, las políticas, los planes y los programas que exigen incluir a los diversos grupos sociales, pero especialmente a los indígenas de Chihuahua, en el desarrollo y bienestar nacionales.

Este año, advierte Armendáriz, a la hora de que la ONU pida cuentas a los países, éstos voltearán para exigir resultados a las entidades federativas y los municipios, ya que existe la posibilidad de que el Estado mexicano, y particularmente el Gobierno de Chihuahua, sean demandados ante las instancias internacionales. Por eso habrá que atender las advertencias y profecías, antes, durante y después de su Séptimo Informe.

Hace un año, para estas fechas, el Congreso del Estado realizaba la Sesión Solemne para recibir el último Informe anual de Armendáriz González. Luego extendieron, desdoblaron la ley y helo aquí, anteayer, rindiendo su séptimo informe anual, ahora de sólo unos nueve meses, a pesar del Amparo en contra y las posiciones de sus competidores y grupos sociales que denuncian la irregularidad “legal”.

En fin, la CEDH presentó sus resultados, pero mejor aún es el mensaje de advertencia en el que Armedáriz ha insistido para que Chihuahua, en el ámbito de su competencia, y México, dese la CNDH, cumplan a más tardar este año, con los Objetivos del Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, sobre todo en áreas específicas y grupos vulnerados de Chihuahua.

El lunes hubo muchas diferencias, incluso invitados distintos y otras cabezas de los Poderes, pero Armendáriz sigue en la brega de eternidad, en su lucha contra los molinos de viento que atentan contra los derechos humanos en Chihuahua.

Incluso hay nuevo Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero la CEDH ha preferido la continuidad, la perpetuación de un presidente que tiene, entre otros, el objetivo de encabezar y protagonizar la defensa de los derechos humanos y sociales que significan, particularmente, los ODM de la ONU.

Este séptimo informe sigue siendo un buen momento para que reconozcamos el impulso que el Lic. Armendáriz y la CEDH han dado a las novedosas visiones en torno a los derechos humanos y sociales vinculados con los ODM-ONU.

A partir del interés del Lic. Armendáriz, la CEDH se ha enfocado en áreas vitales de los derechos humanos y sociales, como el acceso a la salud, la educación, el usufructo de la tierra y la procuración y administración de justicia, con especial énfasis en el respeto a los pueblos originarios y sus comunidades.

El cumplimiento de los ODM que la ONU impulsa en el mundo tienen como fecha límite este 2015. Sus tareas, sus reflexiones y documentos, han colocado al Lic. Armendáriz como un líder de opinión en esos temas de urgente atención y obvia resolución, algo que trasciende, con mucho, su función burocrática en la CEDH.

Como lo ha expresado el funcionario, mediante este proceso de humanización podremos consolidar la paz que tanto anhelamos los chihuahuenses, donde la no discriminación y la erradicación de todo tipo de violencia son objetivos trascendentes.

Pero más importantes aún, insisto, son los ODM-ONU.

Según información oficial de la ONU y México, la Declaración del Milenio fue aprobada por 189 países y firmada por 147 jefes de estado y de gobierno en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2000. Los Objetivos de desarrollo del MIlenio (ODM), ocho ambiciosos objetivos que se intenta alcanzar para este 2015, se basan directamente en las actividades y metas incluidas en la Declaración del Milenio.

Los ODM se componen de 8 Objetivos y 21 metas cuantificables que se supervisan mediante 60 indicadores.

• Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

• Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.

• Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.

• Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.

• Objetivo 5: Mejorar la salud materna.

• Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.

• Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

• Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Los Objetivos de desarrollo del Milenio:

• Consolidan muchos de los compromisos más importantes asumidos por separado en las cumbres y conferencias de las Naciones Unidas en la década de los 90;

• Reconocen explícitamente la dependencia recíproca entre el crecimiento, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible;

• Consideran que el desarrollo se sustenta en la gobernabilidad democrática, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, la paz y la seguridad;

• Están basados en metas cuantificables con plazos y con indicadores para supervisar los progresos obtenidos; y

• Combinan, en el octavo Objetivo, las responsabilidades de los países en desarrollo con las de los países desarrollados, sobre la base de una alianza mundial respaldada en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México, en 2002 y reafirmada en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en agosto de 2002.

En 2001, como seguimiento a la Cumbre del Milenio, el Secretario General de las Naciones Unidas presentó la Guía general para la aplicación de la Declaración del Milenio. La guía constituye una revisión integrada y comprensiva de la situación e identifica potenciales estrategias de acción diseñadas para lograr los objetivos y compromisos de la Declaración del Milenio.

La guía hace frente por completo a cada uno de los objetivos y compromisos señalados en la Declaración del Milenio, sugiere pasos a seguir y comparte información sobre mejores prácticas. Se basa en el trabajo de los gobiernos y del Sistema de Naciones Unidas, como también en el trabajo de las instituciones de Bretton Woods, de la Organización Internacional del Comercio, organizaciones intergubernamentales, organizaciones regionales y la sociedad civil.

Desde entonces, se ha hecho un seguimiento a la guía del Secretario General con informes anuales. Estos informes anuales son a su vez respaldados con informes quinquenales que dan cuenta del progreso hacia el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo de Milenio.

Cinco años después de la Cumbre Mundial 2005, el Secretario General preparó el primer informe integral centrado en el progreso alcanzado en los cinco años precedentes. El informe revisa la implementación de las decisiones acordadas en las cumbres internacionales y en sesiones especiales sobre los países menos desarrollados, el progreso en la detención y control del VIH/SIDA como también el progreso alcanzado en el financiamiento para el desarrollo y para el desarrollo sostenible.

México ha publicado dos reportes de avances en materia de Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Sin embargo, las entidades federativas llevan su parte.

La cuestión es de urgencia, de emergencia, si el Gobierno del Estado quiere evitarse dolores adicionales de cabeza: este año hay que cumplir con los ODM-ONU, la cita final ha llegado… Al menos que extiendan y desdoblen las fechas como se hizo con la ley que rige a la CEDH, la cual permitió una doble reelección para que el lunes escucháramos un séptimo informe del mismo presidente, cuyas advertencias y profecías quedan aún sin ser atendidas, incluso por la CEDH. ¡Hasta siempre!