Opinión

Marcha por la vida en el DF

  • Por José Oswaldo
Marcha por la vida en el DF

Uno, dos, tres

Por Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: marcha por la vida en el Distrito Federal

Convocados por la organización denominada “Pasos por la Vida”, miles de personas marcharon el pasado fin de semana en el Distrito Federal en protesta contra el aborto que día tras día cobra miles de vidas de inocentes, calculadas actualmente en más de 136 mil, desde su aprobación en 2007 por la Asamblea Legislativa.

En el punto de arranque, el Monumento a la Madre, se presentaron testimonios a favor de la vida como el de un joven de 23 años, que fue diagnosticado con la posibilidad de desarrollar una atrofia cerebral, por lo que los médicos aconsejaron a su madre abortarlo, no obstante ella se negó y el día de hoy esta persona habla cinco idiomas y ya terminó su licenciatura.

Dos: exigencia ante la Suprema Corte de Justicia

Diferentes asociaciones se hicieron presentes tales como Red Familia, Hidden Battle, 40 días por la Vida, World Youth Alliance, Expovida, Derechos del Concebido, Caballeros de Colón, Unión Nacional de Padre de Familia, Con Participación, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, lo que evidencia que cada vez es más nutrido el número de agrupaciones que fortalecen la causa de la vida.

También estuvieron presentes miembros de la clase política como Cecilia Romero, ex dirigente nacional del PAN, la ex senadora chihuahuense Teresa Ortuño, el senador José María Martínez, los diputados federales Fernando Rodríguez Doval y Juan Pablo Adame y el diputado local de la Asamblea Legislativa Orlando Anaya

Al final llegaron hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir la derogación de las leyes abortistas y el respeto a las legislaciones locales que prohíben el aborto.

Tres: tormenta perfecta sobre la economía

La combinación de tres frentes están formando una tormenta perfecta sobre nuestra emergente economía: El alto endeudamiento del sector público que llega al 50% del PIB, la baja en los precios del petróleo y la inminente subida de las tasas de interés en los Estados Unidos, que provocaría la migración de capitales.

Ante esto diversas voces se están expresando, por un lado Agustín Carstens, director del Banco de México, asegura que México tiene un importante blindaje de más de 276 mil millones de dólares para enfrentar la tormenta.

Por otro lado el director del FMI asegura que México tiene que enfrentar el desafío de frenar su endeudamiento. La creciente deuda del sector público, que para este año sería equivalente a 51% del Producto Interno Bruto (PIB), está llegando a un nivel desafiante y alto para una economía emergente, advirtió el director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Robert Rennhack.

Por último, los expertos del sector privado aseguran que la mejor medida sería generalizar el IVA lo que le daría al país una solvencia de más de 197 mil millones de pesos para enfrentar la tormenta, generando un círculo virtuoso al suprimir el ISR y permitir que las empresas reinviertan sus utilidades, pues es más productivo para la economía gravar el consumo que los impuestos directos.

Sin embargo parece que la respuesta del encargado de la política económica en México, Luis Videgaray, opta, por lo pronto, por recortar el gasto público como la medida indispensable para lo que viene.