Señorita Laura

Hay de todo en la viña del señor.

Hasta cirqueras con programas televisivos que vienen a comprar la desgracia y el infortunio como mercancía de espectáculo.

Víctor Tadeo Solano, el abogado particular de Tania Mora, la mamá de Cristopher, fue desautorizado sorpresivamente como abogado en el proceso.

En su lugar, entró el equipo de Laura Brozzo, liderado por un abogado que todo el tiempo traía un micrófono en la mano con un cubo del programa.

“Tania (Mora)” aceptó los servicios de Laura Brozzo, dijo, lacónicamente, para explicar que ya no está autorizado para defender a la señora.

Desde el martes pasado, el equipo de la conductora peruana, famosa por sus maniobras para apropiarse de la desgracia y explotarla en su programa, presionaron a Tania Mora.

Tanto va el cántaro al agua, hasta que lo revienta.

Y así fue, también, en este caso.

La mamá del niño victimado aceptó la oferta (500 mil, publicó algún medio) y se hizo la machaca.

Brozzo atacó a la Fiscalía General de Justicia desde el sillón del set de Televisa, en la ciudad de México, alegando que querían detener a su equipo.

El caso se convirtió en un circo.

Ya suma tres días la conductora explotando el crimen de Cristopher y las lágrimas de la mamá y la abuela y simultáneamente ataca a las autoridades de Chihuahua.

A Brozzo, tal vez no le hayan dicho que los jóvenes responsables fueron detenidos, que ya se les formuló la imputación y que a dos de ellos, de acuerdo con la constitución, se les dictó detención.

Pero eso no importa.

La Señorita Laura necesita carne fresca, carne de cañón, sangre en la pantalla.

Por eso, al estilo de los súper héroes, de El Chapulón Colorado o del Perú, en la pantalla siempre aparecerá alguien clamando: "señorita Laura, ayúdeme..."

Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.