Los riesgos de creer en fuerzas ocultas

Por Héctor Arriaga.- “Las voces en mi cabeza me ordenan matar”. “El gran payaso Virutita te saluda”. “Para todos los que quieran matar a alguien este es el lugar indicado, porque ahora el gran payaso Virutita les da la oportunidad de comentarlo aquí, y si lo que ponen está bueno, el gran Virutita se los publica como corresponde. También se lo pueden enviar por mail. El gran payaso Virutita no se molesta en investigar nada. Para eso están los demás”. “Al payaso virutita solo le gusta matar”.

Los mensajes anteriores son parte de un blog que se encuentra en internet desde el 2008 y que, creado por algún demente anónimo, ofrece su portal a quienes perturbados como él, tengan intención de cometer un asesinato. La ciber página es bastante sobria y en ella solo aparece, aparte de los textos y de una dirección para enviar relatos, una fotografía del payaso Peniwise, sacado de la película IT que aterrara a los cinéfilos allá por los 90´s.

A finales del pasado siglo en una de las colonias de la periferia de Chihuahua, concretamente la Melchor Ocampo, una maestra enloquecida asesina a golpes a su único hijo al “obedecer” a “voces” que la conminaban a terminar con la vida del menor, porque éste se “encontraba poseído”.

El drama, que como siempre ocurre conmovió a la sociedad capitalina, fue dado a conocer por los medios de comunicación que con relatos detallados fueron describiendo paso a paso el contexto en que el brutal ataque ocurrió.

Según los reportes generados en la época se supo que la mujer, maestra de escuela, previo a la tragedia había acudido con regularidad a uno de los tantos grupos religiosos que existen y en donde permean ambientes de exacerbación y fanatismo.

Según su propio testimonio, recabado por la autoridad, en dichas sesiones la maestra escuchó prédicas y testimonios que hablaban de la presencia del demonio y fue alertada ante la posibilidad de que el maligno estuviera cerca acechándola.

En ese contexto la mujer, a quienes los psiquiatras de la PGJE catalogaron como perturbada y que por su crimen aún se encuentra en prisión,  comenzó a creer que su propio hijo estaba poseído por una fuerza maligna, y por tanto decidió matarlo.

UNA VISION CATOLICA DEL PROBLEMA

Brujería, satanismo, fanatismo y superchería no son temas menores para las Iglesias que practican el cristianismo. Por ejemplo voceros de la Iglesia Católica a través de los años han hecho evidente su preocupación por las consecuencias que tales prácticas han generado entre la feligresía, y lamentado que muchos, a contracorriente de la fe que dicen predicar, penetren en mundos de oscuridad y fanatismo.

Su postura es inequívoca y se puede resumir en que todas las prácticas de magia o hechicería, mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un “poder sobrenatural sobre el prójimo” - aún y cuando sea para procurar la salud o un presunto bien – son gravemente contrarias a la virtud de la religión.

El cristianismo en general, y el catolicismo en particular, afirman que tales creencias son más condenables cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de algún demonio, y que una de las ramas esotéricas, el espiritismo, con frecuencia implica prácticas adivinatorias o mágicas dado lo cual advierten a los fieles que se guarden de ello.

Del mismo modo, la religión católica establece que hacer uso de la medicina tradicional en la que se recurre a la invocación de potencias malignas, o a la explotación de las creencias de muchos, es asimismo condenable.

Pero la institución previene también sobre los excesos que se comenten cuando se aborda alguno de los extremos del problema. Sobre el mismo tema en el 2009 cuando aún fungía como Papa, Benedicto XVI exhortó a los católicos a no ejercer la violencia contra aquellos que practican la brujería, y a proteger a los que se sienten amenazados por espíritus o poderes malignos.

El hoy Papa emérito se refirió a los actos de brutalidad que cristianos Angoleños realizaron contra ancianos y niños que han sido asesinados luego de ser acusados de practicar la brujería.

Así pues el catolicismo reprueba y rechaza toda práctica relacionada con brujería, satanismo o charlatanería, pero a la vez exhorta en el espíritu cristiano a no caer en excesos en contra de quienes la ejercen.

Benedicto XVI habló de ello durante su primer viaje al continente africano, en donde las prácticas de brujería, hechicería y fetichismo son muy comunes; ahí, dijo que los católicos debemos transmitir el mensaje de Cristo a los que temen a los espíritus y a los que creen en poderes malignos.

A nivel local uno de los hombres de Iglesia que con los años ha abordado temas de controversia como el que aquí se expone es el sacerdote e investigador Dizán Vázquez Loya, que conjuga su conocimiento – con más de 30 años ejerciendo el sacerdocio - en temas de fe, con su experiencia en los terrenos de la ciencia y el conocimiento.

Investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, afirmó a su vez que todas esas prácticas y doctrinas esotéricas, brujería, hechicería, curandería, son contrarias totalmente a la fe católica.

CIENCIA, LUZ, OSCURIDAD

Desde el punto de vista de la Iglesia Católica, dijo, existen dos fuentes en las que los humanos podemos adquirir conocimiento y bienes, una es la propia razón humana, la capacidad, la inteligencia del hombre que con su lucha diaria por la vida, con la ciencia, la tecnología todo lo que ha logrado con su trabajo puede obtener esos bienes y esos conocimientos.

La otra, acotó, es la creencia en la existencia de Dios, pero de un Dios providente que cuida de nosotros, y aunque normalmente el hombre está en manos de su propia evolución, dentro de sus propias fuerzas, cuando se le pide algo (a Dios) puede hacernos ese favor el cual puede ser considerado como un milagro, “por ejemplo la curación de una enfermedad cuando ya la ciencia médica se da por vencida”.

Y advierte: “entonces hay cosas que el hombre con su ciencia puede hacer por sí mismo y hay otras que no puede hacer, pero aparte de esos dos universos, el natural y el sobrenatural, hay grupos (de personas) que apelan a una tercera fuente para obtener resultados espirituales o materiales”.

Según sus propias palabras se trata de un ámbito que podríamos llamar sobrenatural pero que también es ajeno a Dios y que tiene como características ser sombrío, tenebroso, que son las fuerzas del mal que de alguna manera tienen relación directa o indirecta con el demonio.

Este tipo de prácticas esotéricas de brujería, que ni apelan al campo científico ni acuden a Dios no permiten a la persona mas que moverse en una zona o campo del mal, de la oscuridad, en la que si bien pueden hacer favores al hombre, finalmente se lo cobra demasiado caros porque ahí no existe la bondad ni el desinterés, externó.

Cuestionado sobre los riesgos de tales prácticas o creencias, Dizán comentó que es peligroso por dos razones, desde el punto de vista puramente natural o científico es peligroso porque las personas se distorsionan, se pueden enfermar o se obsesionan con una serie de doctrinas de realidades que existan o no pero en las que creen a “pie juntillas” siendo realidades negativas, perversas como el de la santa muerte que es una entidad vacía de toda existencia.

“Sin embargo para el creyente existen pero no son fuente de inspiración positiva, ni bondad ni verdad sino que son dioses, entre comillas, que el hombre proyecta y son expresiones de su propia maldad”, precisó.

Empero, el riesgo no solo es físico y el investigador abordó el tema del fraude que implica que brujos o curanderos ofrezcan realizar exorcismos o limpias y curaciones cuyo fin es no ayudar a la gente sino a la propia economía.

Cuando algo que venden como exorcismo y lo promete realizar un brujo, dijo, “yo me temo que una parte de esas prácticas tienen como finalidad última y motivación principal la ambición y la codicia, el dinero”. Si ellos, los brujos, ven que eso vende lo usan, lo crean o no lo crean. Si les reditúa en dinero se dedican a ello, y si una persona así ofrece hacer un exorcismo no es más que una treta del demonio para jugar con las personas o con los brujos”

En general, concluyó, todas esas prácticas son un engaño y tienen como motivación básica el dinero, igual que el narco o la trata de personas, uno se pregunta que tratarán de hacer ellos ¿dañar a la juventud?, no, la verdad es que lo que quieren es dinero que es lo único que les importa”.

EXORCISMOS SEGÚN EL RITUAL

Como ya se mencionó el “brujo”, uno de tantos charlatanes que se anuncian en periódicos y por internet, cual “especialista” en la materia ofrece realizar exorcismos para los que no cuenta con la preparación ni la certificación debida según lo establece el ritual. 

Y es que para la realización de un exorcismo en el más estricto sentido, se requiere primero que sea practicado por un sacerdote de la Iglesia Católica Romana y haber cursado y obtenido el título oficial de  exorcista el cual se obtiene únicamente en El Vaticano. Es necesaria asimismo la autorización del obispo de la Diócesis correspondiente, previa recomendación de un tribunal eclesiástico competente.

Los sacerdotes de la Iglesia Católica realizan un exorcismo estrictamente bajo lo estipulado por el Ritual Romano, el cual prevé que existen 5 causas principales por las que se puede dar una posesión, 1) por participar en ritos satánicos con lo que se puede quedar “ligado” al demonio, 2) la consagración de un niño al demonio por parte de sus padres que realizan prácticas satánicas, 3) realizar un pacto con el demonio a cambio de algo, 4) los maleficios, y 5) por prácticas de llamamientos de espíritus tipo guija o “ouija” u otros medios de adivinación, que implica el riesgo de que la entidad convocada tome posesión de la persona.

Para prevenirlo, la iglesia recomienda no realizar actos de guija, espiritismo, adivinación, brujería o hechicería, siendo contraproducente ya que en algunos casos en lugar de alejar, atrae al maligno que a su vez puede poseer a uno de los participantes.

Dizán Vázquez menciona que la iglesia católica usa ese ritual como una serie de aplicaciones encaminadas a salvar a esa persona que ha sido atrapada por el mal, se habla de exorcismo cuando es una posesión física, porque en el ámbito espiritual cualquier pecado es una posesión del demonio.

Un exorcismo es desde luego un encuentro, una lucha contra el demonio, que se ha posesionado de una persona y no puede realizarse más que en la línea del poder de Dios, el único que puede vencer al demonio, aclaró.

Así pues, el autonombrado “brujo” esquilma incautos en esta ciudad lo mismo que los demás “asesores”, “hermanos” y “videntes”  que una vez que atrapan alguna víctima le sacan no los demonios pero si sus ahorros sin importar que la mayoría de los que caen son gente pobre y necesitada.

  ¿Y LA AUTORIDAD?

Quien fuera delegado en Chihuahua de la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios, Coespris, Emilio Elías Terrazas, en agosto de 2008 afirmó que existen curanderos y brujos charlatanes que acosan a personas inocentes e incultas “que buscan en ellos la esperanza de sanar una enfermedad incurable”.

Señaló que son individuos que para medicar y operar a las víctimas que se les acercan utilizan procedimientos ajenos a las normas sanitarias. Dijo que para agosto de ese año se habían detectado 25 establecimientos en la ciudad que en su publicidad aseguran que curan mediante “medicamentos milagrosos” o con otras medidas ajenas a la medicina establecida y legalizada en el país.

Añadió que tales establecimientos, y los charlatanes que los regentean, se aprovechan de la esperanza y buena fe de las personas así como de su desesperación por encontrar un remedio, que es lo que los lleva a recurrir a alternativas esotéricas o paranormales.

El funcionario mencionó que existían al menos dos lugares en que afirmaban ser parapsicológicos o de medicina alternativa, los cuales fueron clausurados y sancionados en tanto demuestren que cumplen con lo que prometen en su publicidad.

Pero a la fecha siguen operando…

Mañana Parte IV, Devoraos los Unos a los Otros.

rutacritica.com.mx

Texto: Héctor Arriaga