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¿Está el asesinato de Christopher ligado a brujería?

PorHéctor Arriaga.-La fotografía es inequívoca y apareció en los periódicos de la ciudad cuando Tania Mora Alvarado, madre del pequeño Christopher, buscaba a su...
  • Por José Oswaldo

Por Héctor Arriaga.-La fotografía es inequívoca y apareció en los periódicos de la ciudad cuando Tania Mora Alvarado, madre del pequeño Christopher, buscaba a su hijo y todavía no se sabía de su asesinato; en la gráfica, se puede ver como del cuello de la mujer cuelga un dije con la imagen de la santa muerte.

Concretamente, el Diario de Chihuahua la reproduce en su edición del domingo 17; a su vez en la página de Facebook de la madre de, menor aparecen varias fotografías en donde luce el mismo dije lo cual fue dado a conocer por el periódico digital La Opción.

Aunque hasta ahora no se haya podido probar, en un momento dado el horrendo asesinato del niño Christopher Raymundo Márquez Mora fue relacionado con el culto a la santa muerte, con el narco y el consumo de drogas, lo que ha provocado una enorme especulación. 

A ello ha contribuido el especial hermetismo con que la Fiscalía General del Estado ha manejado este crimen, que para desgracia de los Chihuahuenses le ha dado la vuelta al mundo convirtiéndose en noticia de impacto internacional.

El rumor, que como muchos han corrido en torno al caso, se esparció luego de que medios de comunicación entrevistaran a vecinos de la colonia Laderas de San Guillermo donde ocurrieron los hechos, quienes afirmaron que el grupo de niños y adolescentes responsables del brutal ataque forman parte de una banda de delincuentes que realizaban prácticas de culto a la santa muerte.

Asimismo, se les relacionó con la quema de casas abandonadas, con robos y con actos vandálicos y de abuso, como es la cacería de gatos y perros del sector a los que habrían mutilado y sometido a torturas.

Para reforzar la teoría familiares del menor, que no fueron identificados pero que la prensa local presentó como parientes cercanos, afirmaron que al cadáver del infante le habían sacado los ojos, dejando entrever la posibilidad de prácticas de ocultismo.

La santa muerte, cuyo culto se ha venido extendiendo en todo México, es considerada como “patrona” del narco y es venerada por muchos que se dedican a esa peligrosa actividad.

Wikipedia, la enciclopedia cibernética, la define como “una figura popular mexicana que personifica a la muerte y es objeto de culto. Recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como peticiones malintencionadas y de daño a terceros. En ocasiones, su culto es vinculado a distintos tipos de delincuencia como el narcotráfico, asaltos y prostitución”.

 Todas esas versiones que han ido apareciendo en torno a la muerte del niño Christopher, fueron desmentidas por voceros de la propia FGE con su titular Jorge González Nicolás a la cabeza, quien en una declaración inesperada y desconcertante, afirmó tajante que el crimen de Christopher fue cometido por un grupo cuya intención había sido “jugar” al secuestro pero que en un momento dado el juego “se les había salido de las manos”.

“No hay más que investigar, fue un juego en el que se les pasó la mano, es el tema de que jugando se les pasó la mano y para cubrir esta situación hicieron esto (matar al niño) y que verdaderamente pareciera que se lo llevaron”, afirmó el fiscal y con ello desató críticas y malestar.

A una semana de ocurrido el vil asesinato, la sociedad capitalina no asimila todavía las circunstancias en que se dio ni el hecho de que haya sido cometido por adolecentes-niños entre los que se encontraban primos de la víctima, como también permanecen inexplicables el móvil y las atenuantes en que un niño inocente fue sacrificado por otros que parecen no serlo.

La postura fijada por el fiscal González Nicolás provocó una oleada de críticas y que el buen trabajo policiaco que se venía realizando por especialistas y peritos de la dependencia a su cargo, quede en entredicho, con lo que la especulación sigue.

Un motivo más de indignación, y que ha causado que la opinión pública de Chihuahua esté dividida, es que se manejan ya la posibilidad, en base a la ley, de que tres de los responsables del infanticidio ni siquiera tocarán la cárcel y que su castigo será el de recibir tratamiento psicológico.

Solo en lo tocante a dos de ellos, cuya edad es de 16 años, se especula que recibirán condena de reclusión que podría alcanzar los 15 años pero de aplicarse, el Tribunal de Menores estaría a cargo del proceso y la enfrentarían en el reclusorio que la dependencia administra y que es conocido por los mismos mini infractores como el “Tribilín”.

TODO EL PESO DE LA LEY

 “Si golpean, torturan, mutilan, asesinan, planean y ocultan no tienen la inocencia de un niño, levanta la voz… exigimos que paguen por su atroz crimen”.

Con ese mensaje familiares y amigos del pequeño Christopher Raymundo Márquez, asesinado a sangre fría la semana pasada, están convocando a una marcha pacífica en la que exigirán que la autoridad aplique todo el peso de la ley sin importar que se trate de menores.

Y es que la indignación que ha generado este brutal crimen contra un niño de 6 años, ha conmocionado y dividido a los chihuahuenses que nos creíamos acostumbrados a presenciar niveles muy altos de violencia y barbarie, y sin embargo, este caso nos ha hecho comprender que nada nos hará adoptar una conciencia colectiva laxa.

Los cercanos al menor sacrificado no han permanecido quietos, en días pasados se plantaron frente a palacio de gobierno portando pancartas donde se leía: “no fue un juego, queremos justicia”, “no mataron un perro, era un niño de tan solo 6 años”, “exigimos justicia no es un juego…”, “que no los dejen libres, queremos que paguen”,  y el más duro: “que paguen los culpables, aunque sean niños”.

La madre de Christopher,  Tania Mora, ha manifestado en más de una ocasión ante los medios que permanecerá en su lucha porque los responsables sean llevados ante la justicia, y que no aceptará que alguno de ellos tenga como castigo algo menor a la cárcel.

“Que sean juzgados por lo que hicieron y no por su edad”, afirma categórica la abuela de Christopher Claudia Alvarado, quien agrega, “que se juzguen como adultos porque están pensando como adultos, todo lo que le hicieron a mi nieto lo hicieron como personas grandes, no como unos niños, ni era un juego, eso fue un asesinato, queremos que los 5 sean juzgados como adultos”.

Tal es la postura de miles de chihuahuenses ante el drama.    

TRAUMA COLECTIVO

La estela de desolación que el traumático caso ha dejado en Chihuahua sigue. Los padres de tres de los hermanos que participaron en el asesinato tuvieron que dejar su casa en Laderas de San Guillermo para esconderse en la aledaña Villa Juárez, todo por temor a sufrir agresiones.

Entrevistado vía telefónica por el Digital La Opción, este trabajador de nombre Gregorio Coronado García, dice desconocer la participación de sus hijos en el ataque lo mismo que el destino que ellos enfrentarán una vez sean sometidos a juicio.

Desconoce todo, la participación, el uso de drogas o la pertenencia a pandillas o grupos criminales, y si no defiende con calor a su progenie tampoco admite que anduvieran en malos pasos, aunque admite la cercanía de estos con los otros dos implicados.

Declaró haber recibido amenazas de muerte luego de ocurridos los hechos, lo que motivó que tomara a su familia y dejaran su casa desde el sábado pasado a la que no piensa regresar porque dijo incluso fueron amagados con que sería quemada.

Por su parte psicólogos, siquiatras, sociólogos y especialistas en delincuencia juvenil coinciden en que éste crimen pasará a ser emblemático y que por sus características fue realizado no por menores inocentes sino que los que lo cometieron sufren graves perturbaciones.

Una especialista, Rossana Reguillo, antropóloga e investigadora social, lo liga a la cultura del narco y a la penetración que el fenómeno viene presentando en todo el país en las últimas décadas.

También la Iglesia Católica ha fijado su postura. El obispo Constancio Miranda al abordar el tema dijo: un caso así es reflejo de una sociedad minada y un hecho que sobresalta la conciencia. Sobresalta la conciencia y el corazón, qué poco hemos hecho para evitar esos acontecimientos lamentables que es causa de una sociedad minada en sus valores más fundamentales, sobre todo la vida”.

Al hacer una reflexión, dijo que pensó en la familia y el papel que ésta desempeña en el desenvolvimiento del menor, de su entorno y de los lugares a los que acude para su esparcimiento, destacando el gusto de los infantes por las atracciones violentas. “Niños, adolescentes y jóvenes se gozan más en ver que alguien destroza y asesina que en una diversión sana de circo o deportes, se gozan en la destrucción de las personas”.

Qué sigue?, se encontraran nuevas evidencias que aclaren o brinden mayor opacidad al caso?, nadie lo sabe.

rutacritica.com.mx

Texto: Héctor Arriaga

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