Opinión

Impone la corte en EU el matrimonio homosexual

  • Por José Oswaldo
Impone la corte en EU el matrimonio homosexual

Uno, dos, tres

Por Luis Raúl Valenzuela Colomo

Uno: decisión cuestionada

Con la disidencia de su presidente y de otro ministro, la Suprema Corte de Estados Unidos, también aprobó el matrimonio homosexual en todo el país, vía la jurisprudencia.

De esta manera quedan sin efecto las legislaciones de los Estados que se oponen a este tipo de matrimonios.

John Roberts, jefe de Justicia expresó su disentimiento: “Esta Corte no es una legislatura… Si el matrimonio del mismo sexo es o no una buena idea no nos concierne. Bajo la Constitución, los jueces tienen el poder de decir que es lo que la ley es, no lo que debe ser”. Además cuestionó “Justamente ¿quienes pensamos que somos? “.

Lo anterior, coincidiendo con otros ministros y juristas en el sentido de cuestionar que la Corte se excedió en su papel, al ir más allá de lo que establece la Constitución, para crear un derecho inexistente en la misma.

El Juez Samuel Alito escribió que “la decisión de hoy mostró que décadas de tratar de evitar que la Corte abusara de su poder han fallado”.

Los ciudadanos americanos habían luchado arduamente en el debate, impidiéndose en varios Estados la aprobación de leyes en ese sentido.

Dos: igual que en México

La misma receta que en México fue aplicada a los americanos. La sentencia fue dictada por decisión dividida de cinco jueces a favor contra cuatro que se opusieron.

En México la decisión se tomó por cuatro a favor contra un ministro que se opuso y emitió un voto particular: Pardo Rebolledo.

En ambos casos la democracia sufrió un grave retroceso.

Un tema que debe quedar sujeto al debate social y que debe pasar por los Congresos de los Estados y el Congreso de la Unión, se resuelve sin dar mayor oportunidad a la aportación de las ciencias sociales, psicológicas, jurídicas, por el voto de unos cuantos que no fueron electos por el país y que son cuestionados por excederse en sus funciones, al redefinir el matrimonio y la familia sin tener facultades para ello, así como inventar “derechos “ que no existen en la historia jurídica, doctrina ni tratados.

Tres: el debate continuará

El ministro Samuel Alito visualiza que, al igual que ocurrió con el aborto, según la resolución del caso Roe vs. Wade, en la Corte Americana, que dio luz verde al aborto, y que ha ocasionado millones de bebés sacrificados, el debate continuará por décadas, pues la decisión de la Corte va en contra de una gran multitud de americanos que rechazan esa medida y que habían impedido, hasta ahora, que se legalizara en varios Estados de ese país.

En cambio, el presidente Obama, dio un discurso en el cual se enorgullece con la resolución, diciendo que “es un triunfo del amor”.

Ciertamente Obama puso como parte prioritaria de su agenda nacional e internacional los “derechos fundamentales al aborto y los matrimonios homosexuales”, inclusive a grado de presionar a múltiples países para que la adopten, con cuestiones económicas, utilizando para ello organismos como la ONU y la OEA.

Organismos defensores de la familia como “Family Watch International” advierten una larga lucha en la defensa de los derechos de conciencia y de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, compuesta, en su forma natural, por padre, madre e hijos.

Advierten también que la libertad de expresión está en peligro y que la persecución contra quienes tienen una convicción diferente es inminente.

Otra consecuencia será la transformación de la educación con base en una ideología, no con fundamento en la ciencia como se habría pretendido hasta ahora, para “educar” a los niños, desde el Kínder, que su identidad no está determinada y que no pueden saber si son hombres o mujeres hasta que ellos lo decidan, ya que esas son cuestiones “culturales” donde la biología, es decir, la ciencia, no tiene nada que ver.

La “desconstrucción” de la sociedad y de toda una civilización está en marcha.