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Cumple 101 años de edad el profesor Agustín Méndez Rosas

Chihuahua.- Podrá ser cierto el dicho que reza que no hay mal que dure cien años, pero el maestro Agustín Méndez Rosas, es la prueba de que sí hay bien que los viva,...
  • Por José Oswaldo

Chihuahua.- Podrá ser cierto el dicho que reza que no hay mal que dure cien años, pero el maestro Agustín Méndez Rosas, es la prueba de que sí hay bien que los viva, y es que de los 101 que suma, dedicó casi 80 a la educación, siempre viendo cómo beneficiar al magisterio, pues siempre supo que luego de la Revolución.

Nación en 1914, no duda en decirlo, y es más que evidente que los años no han hecho estrago alguno en su memoria. Batalla para hablar y sólo escucha muy poco si uno se le acerca a la oreja derecha siempre y cuando se le hable fuerte y de manera clara.

No sólo se siente muy satisfecho de ser un testigo de la historia de Chihuahua, y recuerda a detalle por ejemplo algunos eventos a los que le tocó asistir, encabezados por personajes históricos como el general Francisco Villa. Incluso, en sus inicios en la docencia, le tocó dar un discurso en Hidalgo del Parral, en el que el invitado especial era precisamente el Centauro del Norte.

No tiene empacho en decir que siempre fue un bandolero, y que es mentira que se haya regenerado y apoyara a los pobres. Aún así, y batallando mucho para evitar confrontarlo, habló de las cualidades del líder revolucionario pero sin adularlo, y al final del evento Villa se acercó a agradecerle por haber escuchado el mejor discurso de su vida.

En ese punto, al parecer ambos coincidían, pues mientras el maestro Méndez Rosas además de impartir clases como docente, también fue dirigente y asesor sindical, escribió, se empeñó en alfabetizar pronto a todos los chihuahuenses que se pudiera, mientras que Francisco Villa, según dice su biógrafo austriaco Fredrich Katz y otros, en el mes que fue gobernador revolucionario de Chihuahua, de diciembre de 1913 a enero de 1914, este último, año en el que nació el maestro Agustín Méndez.

Su vida y los logros alcanzados para los maestros, que luego del movimiento revolucionario, al igual que antes de que éste iniciara, vivían en la miseria. Por eso, explica que siempre fue consciente de la gran importancia que a partir de ahí tenía la educación para el país; y que por lo tanto se tenía que remunerar y dar prestaciones a quienes en las aulas preparaban a los que se encargaron de levantar al país, luego de tantos años de guerra.

Sin duda sus recuerdos y anécdotas, son como una inmensa y precisa biblioteca viviente, y aunque por ejemplo él no puede considerar que Pancho Villa haya sido un héroe, como desde hace décadas, no puede negar y de hacerlo mal haría, dice, que dentro de todo su bandidaje sí hizo un poco por el estado, y es enfático en decir que fue muy poco para la oportunidad y el poder que tuvo.

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